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Columna De Hierro


Enviado por   •  20 de Noviembre de 2012  •  5.278 Palabras (22 Páginas)  •  355 Visitas

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Algunos invirtieron dinero en fabricas que suministraron material de guerra al gobierno. Como las guerras fueron continuas, el gobierno fue pagando cada vez menos a los fabricantes y cuando estos protestaron, incluso les amenazo con confiscar su propiedades hasta que se normalizara la situación. Así que los senadores perdieron también mucho dinero durante la guerra y de momento estaban en barbecho esperando días de paz.

Cierto que cinna, ese hombre tan peligroso, había reducido a las deudas. Pero tal reducción era un arma de 2 filos. Al reducir las sumas de un hombre. Debía a otro, reducía también las cantidades que debía a este sus deudores. Los senadores consideraban que las deudas que había contraído con Joel eran menos importantes ya que este no les apremiaba para el pago, teniendo en cuenta que era gente influyente. De un plumazo, pues, no solo se libraban de sus deudas con el, sino que además se veían con derecho de apropiarse de sus bienes y de su dinero enriqueciéndose así y metiéndolo en la cárcel acusándole de desfalco.

Lo habían detenido aquella misma mañana y al ser detenido se desmayo y se lo llevaron a la fuerza.

Balbuceo:

-no es posible pero ¿es que tu padre no tenia abogados, Noe?

-No- contesto el infortunado hijo- toda su vida a sido honrado y siempre declaro que los hombre honrados no necesitan abogados.

Le costaba trabajo creerlo y Noe tuvo que repetir la verdad una y otra vez. Entonces Scaivola se retrepo violentamente en su silla y movió la cabeza como un gladiador aturdido, incapaz de hablar en un instante.

Scaivola se dirigió a Noe como pidiéndole que conformara aquel idiota con cerebro de mono.

-escucha lo que dice ¡habla de leyes!¿hay algo que desprecie mas en estos tiempos? Todos estos años los ha pasado sentado frente a esta mesa, todos estos años me ha acompañado al senado y a los tribunales a oído, con esas orejas largas que tiene, que no hay mas ley que el capricho de los tiranos codiciosos.

Sin embargo las leyes escritas en los libros. Mi abuelo, del que ya le he hablado, maestro, creía que un puñado de hombres podrían todavía darle vigencia, así como de volver su grandeza a la de la justicia romana.

La respiración de Scaivola era como soplos del viento en la biblioteca. Se quedo mirando fijamente a Marco, que inclino su cabeza y gimió como un gladiador derrotado, que deseara la llegada de la muerte.

Hizo un gesto despreciativo con su mano hacia Marco - toma esa llave debajo de mi cama encontraras una caja fuerte. Pero lo mas importante lo tengo oculto fuera de roma en secretos escondites que no seria capaz de hallar ni el zorro mas astuto, cuando los perversos te ataquen, no te enfrentes audazmente a ellos y los contraataques honestamente, creyendo que la justicia esta de tu parte.

Querido amigo. Has tenido 6 esposas y ninguna te ha dado un hijo, ni siquiera una hija. Pero tu querido Scaivola sabe porque. Eres impotente. Cinco esposas fueron damas de alto rango y prefirieron callar antes que revelar una vergüenza que mortificara su feminidad. Y sin embargo tienes dos guapos hijos . ¿de donde los sacaste, amigo mío? Son hijos de esclavas tuyas que hace tiempo desaparecieron en el silencio de la muerte. Fueron premiadas por esclavos tuyos que ya tampoco pueden hablar. Te eran necesario tener esos hijos, porque tu apellido patricio depende de que ellos existan, así como una gran fortuna.

Tomo una sexta esposa. Una joven de humilde pero honrada familia. Casi una niña. La amenazo con que si negaba que el primer hijo era suyo, mataría a su padre lo volvió amenazar cuando nació el segundo. Pero como las mujeres, aun las mas tímidas, no pueden callar la lengua en determinadas circunstancias, nuestra joven esposa murió tras el nacimiento del segundo hijo. Se dijo que a causa de un hemorragia.

La invención de la ley era ser una advertencia no solo contra los individuos despilfarradores, sino contra gobiernos venales. Así esta escrito y por tanto es verdad. Un cuerpo de hombres poderosos que gobiernan es tan culpable como un simple individuo de los delitos que cometa. Para establecer tribunales; Pagarlos los estipendios de los legisladores, el senado, los tribunos los cónsules para construir los templos y las vías necesarias. Pero esa ley no tuvo que ser aplicada y cayo en el olvido porque los romanos la obedecieron a un ignorando que hubieran sido promulgada.

Así que roma esta siendo lenta, pero implacablemente destruida para favorecer a la gentuza que vive dentro de sus muros y a nuestros enemigos potenciales a todo lo largo y ancho del mundo.

Pero si solo trae dolor, cargas insoportables, injusticia, ansiedad, temor y esclavitud a un pueblo entonces es una ley perversa, promulgada por hombres malignos,

Que odian a la humanidad y desean subyugarla y dominarla.

La mayoría de los senadores recordaron los letreros que se escribían en los muros de la ciudad a media noche en ellos se vilipendiaban sus nombres. Cuantas veces había leído inscripciones en rojo diciendo.. adultero, asesino, traidor, seductor, libertino, ladrón.

La plebe de roma no había sido jamás verdaderamente fiel ni siquiera a los héroes.

De nuevo era verano y la guerra social continuaba esporádica por toda Italia. Pero los romanos hacia tiempo que vivían en un ambiente de guerra y aceptaban las restricciones y conveniencias como cosa natural, refunfuñando y con fatalismo. Hasta la guerra social los negocios habían prosperado fabricando objetos tanto de elaborada y fina joyería como rejas de arados y utensilios. Se empleaba cuarenta hábiles artesanos cuando el gobierno le ordeno que fabricara armas no tuvo objeción alguna que oponer, y de sus talleres salieron escudos lanzas, espadas, cortas, dagas, y armaduras. Marco maniobro en los días siguientes para presentar su caso ante un magistrado de noble familia y posición pero le fue imposible hacerlo porque ahora todo era confusión. En consecuencia, toda las familias aristocráticas de roma que se pusieron de parte de roma, sentían gran inquietud teniendo lo peor. Marco fue de mala gana a visitar a un intimo amigo julio cesar, que hacia pocos meses se había casado con la hija de Cinna, una doncella muy joven llamada Cornelia.

- cada hombre tiene sus convicciones - dijo Marco, esforzándose para que su voz no tuviera un tono de reproche.

Julio le sonrió. El joven

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