Comentario de ¿Qué es la justicia? De Hans Kelsen

Comentario de ¿Qué es la justicia? De Hans Kelsen

La justicia, es tal vez el fin o meta que la mayoría de los practicantes del derecho deseamos y buscamos llegar durante el ejercicio de nuestra profesión, esto sin importar el punto de vista en el que practiquemos y llevemos a cabo nuestras actividades jurídicas, pues por ejemplo un abogado litigante buscará le reconozcan a su cliente algún derecho que alegue le hayan sido violentado por así considerarlo justo  o  en el caso de un impartidor de justicia será el de dirimir y reconocer el derecho buscando ser lo más justo posible.

Por ello sostengo que reflexionar en la pregunta de ¿qué es la justicia? resulta de suma importancia para cualquier jurista, aunque concebir un razonamiento desde un punto de vista objetivo sea muy complicado o hasta cierto punto imposible, pues acorde a lo expuesto por Hans Kelsen no es posible definir a la justicia partiendo desde un discurso aislado que disponga que con el hecho de alcanzar un valor moral o social se considere como justo a su aplicador por solo reconocerlo a un individuo determinado, tal y como lo han hechos los pensadores y filósofos a lo largo de la historia, sino para entender que es la justicia se debe de considerar que para alcanzarla se deben asociar a la aplicación de justicia una serie de valores tales como la honestidad, la ética, con el reconocimiento de derechos como la libertad o la igualdad, lo que conllevaría a un entorno de felicidad, tal y como el autor lo menciona.

Analizó que la crítica realizada por el autor tanto a postulados de clásicos de la filosofía como Platón o Aristóteles como a teorías en la forma de gobierno de los Estados, en las que depende que clase de derechos como la libertad o igualdad reconocen, es muy atrevida al referirlas como ineficaces o hasta cierto punto incompletas para definir a la justicia, pero ello da pie a una reflexión de suma importancia que ayuda a trasmitir su postulado; que  es que a la justicia no la definamos y tomemos en cuenta únicamente con el discurso doctrinal de “dar a cada quien lo suyo”, ya que este no es suficiente, pues en muchos casos el hecho de darle algo a alguien, puede ser en consecuencia de quitárselo a otra persona, por lo que de la subjetividad traducida en un sentido de individualidad que emana de dicho razonamiento, concluye que un estado de justicia absoluta nunca será posible de alcanzar para cualquier sociedad, pero si se busca arribar a un estado de justicia relativa, en la que se busca la igualdad, la honestidad o hasta la felicidad colectiva, tal vez podríamos acercarnos a aquella visión de vivir en un estado de plena justicia para todos.

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