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DERECHO ROMANO


Enviado por   •  8 de Mayo de 2015  •  1.310 Palabras (6 Páginas)  •  282 Visitas

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INTRODUCCION.-

Este trabajo se enfoca en identificar las diferentes situaciones de abuso y desprotección laboral, comparando el trabajo de los obreros en tiempos pasados cuando no había leyes, disposiciones constitucionales y reglamentos que aplicar y la que se vive en la actualidad, contando ya con nuestra carta magna y leyes en vigor.

Esta diferencia se realizará comparando el cuento de escritor Francisco Rojas González llamado “Huarapo” con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley Federal del Trabajo.

DESARROLLO.-

Dice la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su Artículo 123, en donde nos habla del derecho que como ciudadanos mexicanos tenemos a trabajar y tener un trabajo digno y una remuneración por dicho trabajo.

En el cuento de referencia no hacen mención de jornadas laborales, ni turnos diurnos o nocturnos, tampoco menciona salarios ni pago de horas y compensaciones; pero por lo que leemos y sabemos en cultura general se sabe que los trabajos no eran dignos ni mucho menos seguros para los obreros, al contrario eran humillantes e indignos así como peligrosos y de mucho riesgo, violando los derechos humanos de cualquier obrero.

“Dice el art.123 fracc. X.- El Salario deberá pagarse precisamente en moneda de curso legal, no siendo permitido hacerlo efectivo con mercancías, ni con vales, fichas o cualquier otro signo representativo con que se pretenda substituir la moneda”

Que podemos pensar de esto cuando a la viuda de Estanislao se le compensó la muerte de su marido con un puñado de piloncillo. Seguramente los patrones pagaban a los obreros como más les convenía o lo que menos les costara, regularmente era en especie y la necesidad y el hambre hacían que los obreros permitieran que así fuera.

“Dice el art.123 fracc. XXIV.- Los empresarios serán responsables de los accidentes del trabajo y de las enfermedades profesionales de los trabajadores, sufridas con motivo o en ejercicio de la profesión o trabajo que ejecuten; por lo tanto, los patronos deberán pagar la indemnización correspondiente, según que haya traído como consecuencia la muerte o simplemente incapacidad temporal o permanente para trabajar, de acuerdo con lo que las leyes determinen. Esta responsabilidad subsistirá aún en el caso de que el patrono contrate el trabajo por un intermediario.

En el Huarapo evidentemente no sucedió así, un trabajador pierde la vida por falta de seguridad y no contar con las condiciones aptas para el tipo de trabajo que se desempeñaba en el trapiche, la familia queda totalmente desprotegida y no se les indemniza de forma alguna, no existe un apoyo para dar sepultura al obrero mucho menos para la subsistencia de la familia.

“Dice el art.123 fracc. XV .-El patrón estará obligado a observar, de acuerdo con la naturaleza de su negociación, los preceptos legales sobre higiene y seguridad en las instalaciones de su establecimiento, y a adoptar las medidas adecuadas para prevenir accidentes en el uso de las máquinas, instrumentos y materiales de trabajo, así como a organizar de tal manera éste, que resulte la mayor garantía para la salud y la vida de los trabajadores, y del producto de la concepción, cuando se trate de mujeres embarazadas. Las leyes contendrán, al efecto, las sanciones procedentes en cada caso;

Los obreros del trapiche no tenían ninguna garantía para su salud y vida en general, aunque no habla de capacitación se entiende que no se les brindaba tal para el manejo de máquinas tan peligrosas, mucho menos el equipo de seguridad adecuado para poder operarlas. La higiene no se tenía en aquel lugar, los obreros no contaban con zapatos ni atuendo para ejercer su labor, por lo cual estaban expuestos a cualquier tipo de enfermedad por la suciedad que tocaban y aspiraban en el tiempo de labor

“Dice el art.123 fracc. XVI .-Tanto los obreros como los empresarios tendrán derecho para coaligarse en defensa de sus respectivos intereses, formando sindicatos, asociaciones profesionales, etc.

Los obreros no contaban con este derecho, era muy difícil que alguien se atreviera a levantar la voz, y cuando un grupo pequeño lo hizo para buscar el apoyo a la familia del fallecido, solo se encontraron con maltrato y humillaciones

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