De la idea de la Universidad a la Universidad de las ideas

LOS ULTIMOS DIEZ AÑOS

INTRODUCCION:

Boaventura de Sousa Santos,  sociólogo del derecho, se le considera un intelectual con reconocimiento internacional en el área de ciencias sociales.

En 1995 publicó un texto sobre la universidad, sobre sus crisis y sus desafíos correspondientes. El texto se titulaba “De la idea de la Universidad a la Universidad de las ideas” y fue publicado como parte de su  libro “De la mano de Alicia: lo social y lo político en la posmodernidad.” En el planteó tres crisis por las que estaban atravesando las universidades del mundo: crisis de hegemonía, de legitimidad e institucional, desde entonces dicho diagnóstico se ha constituido en un elemento esencial para entender la problemática universitaria.

DESARROLLO:

Las crisis a las que se enfrentaba la Universidad estaban  íntimamente relacionas, solo se podían resolver de forma conjunta.

La primera fue la crisis de hegemonía en la que las funciones tradicionales eran incompatibles con las atribuidas en el siglo XX.

La segunda, la crisis de la legitimidad ocasionada por que la universidad deja de ser una institución consensuada frente a la jerarquización representada por restricciones de ciertos aspectos como la certificación de las competencias y por otro lado las exigencias sociales y políticas de la democratización de la universidad.

La tercera, la crisis institucional se da por la contradicción de la reinstitución de la autonomía y la presión a la exposición de la universidad al plano comercial.

Boaventura temía que la crisis institucional captaría toda la atención, preveía que al concentrarse en dicha crisis los llevaría a una falsa resolución de las otras dos crisis por la vía negativa; así pues, la crisis de hegemonía tuvo una creciente descaracterización intelectual de la universidad y la crisis de legitimidad una creciente segmentación del sistema y desvalorización de los diplomas.

La crisis institucional es la más débil, esto se debe a que la autonomía depende del apoyo financiero del Estado, esto no fue un problema mientras la universidad fuera un bien público del estado que éste tenía que asegurar. Luego el Estado decide disminuir su compromiso político con las universidades y con la educación, convirtiéndola en un bien público pero no asegurado por el Estado, así entra en la llamada Crisis Institucional.

Esta crisis ya existía pero se profundizó en dicha década, provocada por la pérdida de prioridad en el órgano universitario público y por el desfinanciamiento y descapitalización de dichas universidades.

En países que pasaron por dictaduras, la crisis institucional fue inducida por dos razones: la de reducir la autonomía universitaria al mínimo y hasta la eliminación del razonamiento libre, y la de poner la universidad al servicio de proyectos modernos y obligarla a competir deslealmente en el mercado universitario.

En los países democráticos fue inducida por segunda razón antes mencionada, cuando se impuso el neoliberalismo como modelo global del capitalismo.

En los países que atravesaron el periodo de dictadura a democracia, se elimina el control político de la autonomía universitaria meramente para justificar la creación de un mercado universitario, así, la confirmación de la autonomía se da al mismo tiempo que la privatización universitaria y el aumento de la crisis financiera, esto llevo a una autonomía precaria y falsa porque la obligo a buscar nuevas dependencias y porque la asignación de autonomía venia sujeta a controles calibrados por los Ministerios de Hacienda y Educación.

La crisis institucional está ligada a la crisis financiera, es un fenómeno estructural resultante de la pérdida de prioridad de la universidad como un bien público pero esto no quiere decir que está causada enteramente por ésta.

Como resultado del neoliberalismo se da la pérdida general de prioridad de las políticas sociales (educación, salud, seguridad social). En la universidad pública esto significó que las debilidades existentes en lugar de instarlos a realizar un programa de reforma fueron declaradas insuperables, para de esa forma justificar la apertura generalizada de la universidad a la explotación comercial. Así la idea que la universidad  pública es irreformable y que la verdadera alternativa es la creación del mercado universitario. La prueba que había algo de verdad en esto, es el desarrollo salvaje y desregulado de ese mercado.

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