Don Quijote

Don Quijote y yo tenemos mas aspectos en común de lo que yo pensé; somos personas enfocadas, tercas, dominantes, perseverantes y sacrificadas, quienes prefieren ayudar al prójimo antes que preocuparse por si mismo. Haber crecido con padres extremadamente trabajadores y con poco tiempo de ocio, me hizo madurar e independizarme a muy corta edad, en donde aprendí a cumplir con mis responsabilidades sin ninguna ayuda. Es por esto y más que me identifico mucho con el caballero en el capítulo 13 de la novela; en donde el cura, el barbero y los cuadrilleros de la Santa Hermandad engañaron al Quijote para encerrarlo en una jaula y llevarlo de vuelta a su hogar. En primer lugar, en mi perspectiva, estos hombres representan las responsabilidades y el peso que yo tenía a tan corta edad; en donde ellos le mintieron para su bien, al igual que las tareas eran extenuantes pero me iban moldeando. En segundo lugar, para mí la jaula simboliza la falta de tiempo, comunicación y confianza que tenía con mis padres para ese tiempo; que me encerraba en mis pensamientos o necesidades y no me dejaba disfrutar completamente de los últimos años de mi niñez. En tercer lugar, los fantasmas del castillo encantado, que eran los mismos hombres vestidos de negro, eran el producto del peso de todos los quehaceres de la semana, el miedo a no ser suficiente, a fracasar, lo que atormenta y preocupa a diario. Otro elemento importante es el intento fallido de salvar a la Virgen que llevaban los próceres, esto simboliza todas las veces que he dado mi máximo y no resulta como deseo, simboliza el luchar por lo que yo quiero confiando totalmente en mí. Finalmente, el último elemento relevante en este capítulo son la ama y la sobrina del Quijote que para mí simbolizan el refugio en los brazos de mis padres, el reconocimiento cuando algo sale bien, lo orgullosos que los hago sentir y las ganas que me dan de seguir. En conclusión, en la vida tendremos muchos obstáculos, logros, desánimos y pruebas, lo importante de esto es encontrar la manera más bonita de cumplir con nuestro trabajo y disfrutar de ella lo más que podamos. Debemos actuar más como el gran Don Quijote, debemos ir hacia adelante y sobrepasar toda aquella jaula que Dios nos presente, porque no hay nada que el Señor nos ponga en el camino y que no podamos vencerla.

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