EL ALQUIMISTA

EL ALQUIMISTA

El personaje principal se llama Santiago un pastor de ovejas, dice que un día tuvo un sueño el cual se estuvo repitiendo constantemente, el se levanto y deseo a ver continuado durmiendo para saber que continuaba, bueno entonces empezó a levantar a sus ovejas, y se dio cuenta de que la mayor parte de sus ovejas se levantaban al mismo tiempo que él, como si hubiera alguna misteriosa energía. Luego se dirigió en donde el comerciante para venderle lana pero en comerciante se encontraba demasiado ocupado y entonces le dijo el comerciante a Santiago que lo esperara hasta el atardecer, mientras llegaba el atardecer empezó a leer un libro y entonces escucho una voz femenina que le dijo que no sabía que los pastores fuesen capaces de leer un libro, es porque las ovejas enseñan más que lo libros empezaron a conversar más de dos horas y Santiago quería que era tarde nunca terminara y que el comerciante continuara ocupado. El joven le comento sobre los campos de Andalucía y como era su vida. Santiago estudio latín, español y teología.

Luego de irse de ahí deseaba tanto volver a regresar a ese lugar para volver a la chica de sus cabellos negros y se fue pensando en todo eso, cuando se dé acordó de una vieja capaz de interpretar sus sueños, y él había tenido un sueño repetido aquella noche. La vieja condujo al joven hasta un cuarto en el fondo de la casa, separado de la sala por una cortina hecha con tiras de plástico de varios colores. La vieja se sentó y le pidió a él que hiciese el mismo. Luego cogió ambas manos y empezó a rezar en voz baja. Ya un poco más nervioso empezó a pensar en muchas cosas, y se arrepintió de haber entrado luego se retracto y la vieja le dijo tú has vendió a saber de tus sueños. Y los sueños son lenguaje de Dios. Empezó a relatar el sueño del joven y antes que la anciana interpretara el sueño le dijo que si el encontraba el tesoro tenía que jurarle que le daría la décima parte de su tesoro. Luego el salió irritado de ahí y decepcionado y dijo que nunca más creería en sueños.

Santiago molesto se sentó en una plaza a leer un libro cuando llega un anciano y le pregunta ¿Qué están haciendo? Pregunto el anciano señalando a las personas en la plaza. Están trabajando responde le muchacho. Y el anciano se veía que en verdad tenía ganas de continuar con la charla y Santiago pensó que si le daba el libro para que leyera y el no sabría leer y ya avergonzado se iría. Y el anciano le dijo que ese era un libro aburrido porque habla de casi todos los libros hablan continuo en anciano de la incapacidad que las personas para poder escoger su propio destino. ¿Cuál es la mayor mentira del mundo? Indagó, sorprendido el muchacho. –Es ésta: en un determinado momento de nuestra existencia, perdemos el control de nuevas vidas, y éstas pasan a ser gobernadas por el destino. Ésta es la mayor mentira del mundo. El joven empezó a interrogar a el anciano preguntándole de donde era y él le dijo que era de muchos lados hasta de ultimo le dijo que era el rey de Salem pero el sabia que de Andalucía no era porque no lo había oído mencionar. Santiago empezó a imaginarse que quizás el solo había sido mandado por la vieja para sacarle más dinero, como ya le había mencionado todo sobre su vida de Santiago y le menciono que el había tenido un sueño, y que le ayudaría a encontrarle pero si le daba la mitad de sus ovejas. Entonces eso hizo dudar más a Santiago.

Luego el anciano se alejo de ahí y Santiago empezó a recorrer el camino hasta que llego al puerto y se acerco a la ventanilla y le preguntaron que si quería algo y él muchacho le respondió quizás mañana. Otro soñador le dijo el de la ventanilla a su ayudante. Él empezó a alejarse y acordarse de sus ovejas. Empezó a maldecir el haber conocido al anciano y a la gitana. Hasta que se convenció de llevarles las ovejas al anciano y le entrego las ovejas. Entonces le pregunto dónde estaba el tesoro y le dijo que en las pirámides de Egipto y el anciano se destapo el abdomen y le resplandecía y saco de ahí dos piedras una blanca y otra negra llamadas Urim y Tumin, y le dijo que la negra quería decir si y la blanca quería decir no. Empezó a relatarle una pequeña reflexión y entonces luego de darles las ovejas se subió al barco. Cuando llego a África empezó a recorrer el lugar pareciéndole un poco extraño.

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