El Alquimista

El Alquimista

Paulo Coelho

Paulo Coelho nos cuenta la historia de un pastor llamado Santiago, este pastor recorre las calles con su rebaño, viaja por lugares nuevos, conoce cosas nuevas, esta es la vida que este pastor siempre quiso.

En uno de sus viajes, llega a una iglesia abandonada, donde decide pasar la noche allí, Santiago tiene un sueño, en el que un niño lo lleva hacia las pirámides de Egipto, donde se encontraba un tesoro. Este sueño lo tiene repetidas veces, pero siempre se despierta antes del final. Decide ir a un pueblo, en busca de una gitana para que le pueda descifrar aquel sueño, para esto, la gitana le dice que al encontrar este tesoro le tiene que dar la décima parte y de esta forma le pagaría la consulta. Se molestó al escuchar la interpretación de gitana, solo le dice que tiene que ir a las pirámides de Egipto en busca de su tesoro. Al día siguiente él está en el pueblo leyendo y tratando de olvidar lo de su sueño, cuando un anciano comienza a hablarle, Santiago lo ignora, el anciano insiste en hablar con él, el hombre le dice que si le da un décimo de sus ovejas él le diría donde puede encontrar su tesoro escondido. Santiago se sorprende de lo que le dice el anciano, ya que él nunca le menciono sobre su sueño, el anciano le dice que él ha logrado descubrir su leyenda personal, y él debe decir si es lo suficientemente valiente para seguirlo.

Santiago decidió vender su décima parte de sus ovejas a este hombre, para ir en busca de su tesoro. El hombre quien era un rey, le dice que debe de seguir los presagios para encontrar su tesoro, el rey le da a Santiago dos piedras, Urim y Thummim, las cuales le ayudaran a tomar decisiones cuándo esté realmente confundido en lo que quiere hacer durante su camino. El rey le desea buena suerte, y después Santiago sigue su camino.

Cuando llega a África se sorprende de escuchar como hablan y como la gente era tan diferente, Santiago no sabía hablar árabe por ello está un poco asustado, no sabía qué hacer, así que fue a una cantina, allí encontró a un joven que hablaba su mismo idioma, se sintió un poco más tranquilo de en encontrar aquel joven; este le promete ayudarlo a cruzar Sahara. Durante el camino el joven desaparece con todo el dinero de Santiago, lo deja sin nada, se queda muy triste después de lo que paso. Decide caminar por la cuidad, se cruza con un comerciante de cristales que tiene una tienda en la cima de una gran montaña.

Santiago se ofrece a trabajar con él para limpiar los cristales de su tienda, para que así la gente quiera comprarlos, mientras Santiago limpia los cristales, el comerciante vende dos vasos, eso le agrado al comerciante así que le propone trabajar con él. Tras bastante tiempo trabajando en la tienda de cristales, Santiago le propone al comerciante poner un aparador en la tienda para poder vender más cristales. Santiago y el comerciante se sientan a conversar acerca de los sueños, el comerciante le cuenta al muchacho sobre el sueño que ha tenido desde su infancia, que es ir a la ciudad sagrada de Meca. El muchacho le dice que por que no va en busca de su sueño, el comerciante le contesta que, el pensamiento de ir a la Meca lo mantiene con vida, y quiere seguir conservando su sueño, el sueño lo ayuda a pasar sus días en la tienda de cristales.

Santiago pasa más tiempo en la tienda de cristales, él se siente un poco mejor acerca de su situación, solo piensa cuánto dinero le falta para poder regresar a casa. Él ya ha aprendido hablar árabe, y a encargarse del cristal, pensaba llegar a ser un hombre de dinero con sus habilidades que había aprendido. Santiago siente que ahora este es su camino que debe de seguir, así que le viene la idea de vender té a individuos en vasos de cristal cuando estos van a escalar a la montaña. Le propone esta idea al comerciante, no le convence la idea, pero se arriesga a venderlos, tienen mucho éxito, a los clientes les gusta el sabor del té de menta, es muy refrescante para ellos. El comerciante tiene que contratar dos empleados más para poder hacerse cargo del negocio.

Ha pasado ya 11 meces, y Santiago decide regresar a casa, tiene el suficiente dinero para poder compras sus 120 ovejas que tanto quería, cuando el muchacho se va, le pide al comerciante que le dé la bendición. Santiago le dice al comerciante, que el también tiene el suficiente dinero para cumplir su sueño de ir a la Meca, el comerciante le dice que no va a ir a Meca, así como él no va a regresar a su casa y comprar sus ovejas.

Santiago se va de la tienda, mientras camina por el pueblo piensa por un largo rato en lo que va hacer de su futuro, decide arriesgarse a su camino otra vez y va en busca de su tesoro. Él piensa que si falla otra vez, siempre puede ganar alago de dinero para regresar a su casa, cuando toma la decisión de ir en busca del tesoro, se siente realmente feliz.

El joven pastor va en busca de una caravana que lo pueda llevar para atravesar el desierto. Un inglés se sienta en un corral sucio, ojeando un libro sobre químicos y pensando en su vida, este inglés ha gastado fortunas y años tratando de buscar el lenguaje del universo, y una misteriosa piedra filosofal. Él inglés ha estudiado y arriesgado todo para encontrar las respuestas, ahora ha escuchado sobre un alquimista que puede tener las respuestas las cuales él está buscando, y deseo cruzar el desierto en busca del alquimista.

Santiago al entrar al corral, ve que el inglés no es de mucho agrado, así que decide no tener una conversación con él. Cuando el pastor saca sus dos piedras que le dio el rey, Urim y Thummim, el inglés se acerca inmediatamente a él, y saca unas piedras idénticas a las del muchacho, le cuenta que también se encontró a ese rey que le dio las piedras, en ese momento encuentran una amistad entre ellos, y empiezan hablar de su leyenda personal. Van más de doscientas personas en la caravana cruzando el desierto, mientras van por el camino día tras día, Santiago empieza a entender que realizar su leyenda personal es su única razón para vivir y es lo mismo que piensa el inglés. “Cuando vas en tu camino verdadero, el mundo entero conspira para para ayudarte a lograrlo.”

Hay rumores de una guerra entre tribus por todo el desierto, entonces la caravana decide moverse más rápido, el pastor pasaba sus días observando a la gente y piensa como puede aprender acerca del mundo en el que está. La caravana viaja de día y de noche, el silencio del desierto crece más profundamente mientras va pasando el tiempo.

Vieron que ya habían llegado a su destino, Santiago se sorprende delo grande que es el oasis, el líder de la caravana les dice que se tienen que quedar en el oasis hasta que las guerras de las tribus se terminen, se dividieron las personas para ir a dormirse en las cabañas de las personas que vivían en el oasis.

Al día siguiente el inglés le pide a Santiago que lo ayude a buscar al alquimista que vive en el oasis, como el pastor sabía hablar árabe comenzó a preguntar a los aldeanos donde podía encontrar al alquimista, ningún aldeano le quiso responder esa pregunta, finalmente Santiago ve a una joven muchacha en el pozo que lo puede ayudar. Él va hacia la muchacha a preguntarle, al llegar en donde estaba la joven Santiago al ver sus ojos se pierde en su mirada, ella sonríe, entonces el pastor sabe que este es el sentimiento que había estado buscando toda su vida, pensaba que ya nunca va haber nadie más después de ella, mientras la ve él se siente sorprendido al darse cuenta que de que ella siente lo mismo que él, sin decirse una sola palabra.

El inglés lo sacude y le dice que le pregunte sobre el alquimista, Santiago le pregunta, que cual era su nombre, contesta Fátima, el inglés insiste en que le pregunte en donde puede encontrar al alquimista, el muchacho le pregunta a Fátima, ella señala hacia el sur y después se va. Él inglés se fue también, en busca del alquimista. Y el muchacho se quedó mucho tiempo sentado al lado del pozo, pensando en lo que sentía por Fátima.

Al día siguiente Santiago volvió al pozo, a esperar a la joven, al verla llegar el muchacho va hacia ella y le confiesa que la ama y que se quiere casar con ella, le dice que se ha convertido en algo más importante para él, que su tesoro.

Mientras la caravana espera que pase lo de la guerra entre tribus, Santiago va todos los días al pozo para poder encontrarse con Fátima, y él le cuenta todo acerca de su vida de pastor, el encuentro que tuvo con el rey, cuando trabajo en la tienda de cristales, con el tiempo se empezaron hacer muy amigos.

Paso un mes y seguían en el oasis la guerra todavía estaba. Fátima le dice a Santiago que siga en busca de su tesoro, ella quiere que sea libre, le dice que si realmente es parte de su leyenda personal él regresara hacia ella algún día.

El muchacho va en busca del inglés para contarle acerca de Fátima. Se sorprende al ver que el construyo un pequeño horno afuera de su tienda de campaña. Le conto que el alquimista le dijo que primero tenía que comenzar a separar el azufre impuro, con esto él tiene que perder el miedo al fracaso y realmente lo está logrando para poder cumplir con su gran obra.

Mientras el muchacho decide sentarse a ver el desierto, algo arriba de su cabeza se está moviendo esto lo intriga, observa que hay dos gavilanes volando muy alto, empezó a ver los dibujos que trazaban en el cielo, de repente un gavilán ataca al otro. Al pasar esto observa a un ejército cabalgando hacia el oasis llevaban espadas desenvainadas, él no hace mucho caso de lo que ve, pero algo en su corazón le dice que tiene que ir a ver a los jefes de la tribu. Para poder ver a los jefes él tiene que esperar horas, después de hablar con los

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