El Diablo De Los números

El diablo de los números, escrito por Hans Magnus es un libro en esencia divertido y con conocimiento adscrito a la entretenida historia que narra.

Como todo chico de su edad, Robert es un infante que odia la matemáticas; sus maestros no hacen más que hacerlas aburridas y pesadas, llenándolas de problemas absurdos puesto que a nadie le interesa <”cuantas trenzas pueden hacer 5 panaderos”>. Todo el libro muestra una impresionante serie de “trucos”, por así llamarlos, de los números, que no solo los hacen más interesantes sino que ayudan a su comprensión.

Los sueños de Robert siempre son iguales, es toda una serie donde se ve obligado a resbalar por toboganes sino hacia la boca de un pescado es a donde un hoyo negro le aguarda. El libro está dividido en 12 capítulos, los cuales representan las doce noches más peculiares y enriquecedoras de nuestro personaje principal.

La primera noche. Robert se siente feliz, pues esta vez su sueño empieza con la visión de una pradera. Entonces es cuando recibe por primera vez a nuestro maestro, un personaje que se presenta a sí mismo como <El diablo de los números>. En este capítulo es diablo nos habla de las particularidades del número uno; que a partir de el damos lugar a todos los demás números. Y a continuación que con este podemos formar números infinitamente grandes y por lo contrario números fraccionarios infinitamente pequeños a tal grado que sería imposible verlos incluso con un microscopio.

Durante la segunda noche, desde un busque de números unos gigantes y hongos tan cómodos como un sofá, el diablo enseña a Robert la gran ventaja que tiene el poseer el cero, y nos hace tomar como ejemplo a la civilización romana cuyo sistema numérico era demasiado complicado precisamente por no contar con este número que no representa nada. Además nos introduce a los números saltarines, que en palabras técnicas es cuando se eleva un número a una cierta potencia. Y terminamos la noche componiendo el año de nacimiento de Robert formando unidades, decenas, centenas y millares.

Para la tercera noche nuestro protagonista empieza a sentir curiosidad por las enseñanzas del diablo de los números, pues desea que aparezca en sus sueños y además acepta los retos que este le propone. Durante esta noche nuestro demonio nos habla de las divisiones y que la inversa de estas son las multiplicaciones. Aquí es donde aparecen los números de primera que son los números primos a los cuales no se les puede dividir sin que quede un residuo. Y bueno… en las matemáticas todo cuadra.

La cuarta noche el diablillo nos arrastra a la orilla del mar y nos habla de la complejidad de los números; estos son infinitos y podemos notarlo a través de los ejemplos que usa nuestro mentor, también nos habla acerca de las potencias y las raíces cuadradas usando juegos de palabras como <”El rábano”>

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