El Hombre En Busca De Sentido

ENSAYO SOBRE EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO

DE: Viktor E. Frankl,

POR: Yeinardo Moreno

Una de las realidades más presentes hoy en día es el tema de la discriminación. Actualmente en el mundo entero cientos de personas barajan todo tipo de opciones para ser aceptadas en un trabajo, o ser simplemente aceptadas dentro de un grupo social. ¿Existe alguna justificación válida al momento de discriminar o discernir entre lo uno y lo otro? ¿Existe en algún minuto una discriminación justificada?

En este mundo todas las personas somos distintas, y es un hecho que es uno de los mayores dones que tenemos en la vida es ser únicos y especiales, sin embargo, llega un punto donde esta cualidad del ser humano, el ser distintos, hace que existan “unos mejores que otros”, lo que conlleva directamente a que existan unos más capacitados que otros, unos más inteligentes que otros, y un sin fin de comparaciones donde siempre es uno el que gana o el que se sobrepone al otro. En este panorama vemos, el grupo más afectado, o el menos aceptado, el grupo de personas con algún tipo de impedimento físico. Desde hace años, que las personas con alguna falencia física no son, aptas para ciertos tipos de trabajos y son discriminados por esto.

Ahora bien, es cierto que hasta algún punto la discriminación se justifica, según mi parecer, como un proceso de selección en pro de la persona, con esto quiero decir que siempre y cuando “discriminando” se evite que la persona corra un riesgo vital, dicha discriminación es justificada y por ende positiva. A lo largo de la historia hay muchos ejemplos sobre discriminación, por mencionar alguno tomo el caso de los campos de concentración donde “se seleccionaba a los más enfermos o agotados, incapaces de trabajar, y se les enviaba a campos equipados con cámaras de gas y hornos crematorios”. Analizando el ejemplo, será justo “seleccionar” a los más enfermos o agotados, incapaces de trabajar, para enviarlos derechamente a su muerte, ¿es justificada dicha “selección”?, porque no curar a los enfermos, ayudar a los agotados, y buscar alguna solución donde efectivamente esas personas puedan llegar a ser útiles a otros, y así salir de su condición de condenados por no ser aptos para los fines propuestos. También somos discriminados por el simple hecho de pensar, creer o incluso actuar distinto. Si os encontramos en una reunión social conversando con cinco personas distintas. Es seguro que todos tienen creencias, valores y pensamientos distintos sobre religión, política, educación y otros tópicos, entonces es válido preguntarse… ¿Es verdaderamente una razón para discriminar a alguien el hecho de pensar, actuar o creer en algo diferente?

Es claro como durante toda la historia del ser humano, han existido épocas específicas marcadas por una fuerte discriminación de este tipo. Cómo es el caso de los judíos que durante en la segunda Guerra Mundial fueron perseguidos y matados por el simple hecho de ser judíos, de ser distintos. ¿Es justo entonces sentenciar a alguien y juzgarlo de cierta

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