El Hombre En Busca De Un Sentido

El Hombre en busca de sentido.

“Recordar la tragedia en su totalidad y conjunto, en lo genérico, siempre amortigua el impacto de la turbación y provoca cierta opacidad a la auténtica crueldad del holocausto” (pág. 9)

Así comienza el señor José Benigno Freire a llevarnos por el camino de la reflexión. Como bien lo dice, nuestra mente no alcanza a comprender a primera instancia toda la oscuridad que arrastran consigo las palabras: “II Guerra mundial”, “Nazismo”, “holocausto”. El corazón parece casi endurecerse cuando escuchamos decir el número de muertes ocurridas durante éste periodo, no basta con hablar de 6 millones de judíos asesinados ni con describir los variados métodos implementados para acabar con las víctimas y su dignidad pues hace falta pensar, más que en las cifras, en las vidas ahí representadas, “una vida malograda y frustrada” (pág. 9), “millones de ilusiones truncadas” (pág.23), cada talento muerto, frustrado y cada idea excepcional que no pudo siquiera ser concebida a causa del lado más detestable del ser humano.

Talentos como el de Viktor Frankl que nunca hubiera aportado nada al mundo si se hubiese exterminado, siendo tan solo parte de de un número.

Con lo anterior no quiero dar a entender que sólo los sobrevivientes que trascendieron son más importantes que los que no, o solo los internos que tenían algo que aportar son en los que hay que pensar. Cada individuo está dotado de una dignidad que tiene derecho a ser respetada.

Y como bien nos advierte Alfried Längle (biógrafo de Frankl) no debemos idealizar a Viktor Frankl en la perfección, “Más allá de toda la veneración que merezca como hombre, y de todo el respeto que deba sentirse por su contribución humana y científica, Frankl no debe ser eximido de la discusión crítica […] de éste modo, su vida y su obra seguirán vivas entre nosotros y no estarán en las alturas de un pedestal, ajenos a la vida cotidiana, inalcanzables, expuestas solo al polvo de la historia” (pág. 14). Es importante entender que el hombre atraviesa por diversas situaciones a lo largo de su vida y depende de cada uno superarlas o dejarse vencer, si bien éste personaje alcanzó la superación lo hizo a través de un camino lleno de piedras y espinas del que nadie estamos exentos. Frankl se encontró entre luchas internas, buscando la respuesta a la pregunta más importante de su vida: “¿Cuán era mi responsabilidad? ¿Ocuparme de mi obra o cuidar de mis padres?” (pág. 12). Cada quién decide darle prioridad a cada aspecto de su vida, y Frankl encontró su mayor prioridad después de ceder ante lo que se puede llamar como una “señal del cielo”.

Una decisión tomada lo llevó a diferentes campos de concentración incluido Auschwitz, el más grande y brutal, y consigo la pérdida de sus seres más queridos (madre, padre, esposa, amigos e hijo) y además la de su dignidad y en ocasiones sus ganas de vivir. Pero nunca se encontró en el autoabandono. “[…] Me hablaba insistentemente, tratando de convencerme de que superara el estado de pesimismo que padecía en aquélla época. Éste era un sentimiento básico que pude observar en otros prisioneros, y que llevaba irremisiblemente al autoabandono y, en mayor o menor tiempo a la muerte” (pág. 15) Esto me hace entender que una persona sobrevivirá y superará las pruebas existentes si le tiene un sentido a su vida, pero si se abandona a sí mismo entonces

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