El Mexicano: Psicologia De Sus Motivaciones

El mexicano: psicología de sus motivaciones

Santiago Ramírez Sandoval

Editorial Aleph, S.A.

111 Paginas

Impreso y hecho en México

Septiembre de 1973

Nuestra personalidad está influida por el ambiente y la cultura que nos rodea, y cuando nacemos traemos con nosotros una serie de reglas además de nuestras necesidades, crecemos en una sociedad que marca las normas y aprendemos como usar los objetos y nos dejamos guiar por instituciones

El mexicano ha entrado en contacto con otras culturas muy diferentes a la suya, y se ha sentido diferente después de estar en contacto, esto hace que niegue el dolor de la diferencia y se quiere adaptar a otras culturas negando su raíz.

La imagen mágica, sobrenatural, y mítica de los indígenas que proyecto hacia los conquistadores fue lo que hizo posible ese episodio de guerra. Para uno eran ganancias materiales y para el otro era el conservar sus ideologías, su espiritualidad, sus entidades internas. El indígena veía y sentía la destrucción de su mundo, de sus valores y sus ideales, sentía una profunda melancolía. Ya luego los frailes impusieron el cristianismo y esto termino con todas las manifestaciones externas y el espíritu religioso de los indígenas.

Una analogía que hace el autor es con respecto al padre comparándolo con el conquistador, al cual el mestizo odia por no haber estado al lado de él, por los maltratos que comete hacia su madre indígena y a su persona, por el abandono, por la humillación que le hace pasar en el caso de que viva con ellos, todo este rencor inconscientemente lo transforma en una forma de ser cuando crece, lo que el padre español era con su madre (la imagen indígena), el lo va a ser con su esposa, aun así esta sea mestiza también, esa discriminación indígena de los españoles, el mestizo la convierte en una discriminación total hacia las mujeres, de aquí parte el machismo mexicano, el machismo es la inseguridad propia de la masculinidad.

En la actualidad las cosas no han cambiado mucho, el mexicano lleva una cercanía muy cálida y placentera con la madre durante los primeros años de vida, pero esto cambia cuando llega otro hermano y sustituye ese lugar, de aquí el sentimiento de abandono. Parte la necesidad de cubrir ese descobijo formando pandillas y desarrollando un sentimiento machista, ya que la figura del padre tampoco existe, fue criado de la misma forma y el solo acercamiento hacia un hijo es impensable, sería una conducta de “maricones”.

En las ciudades fronterizas en particular Ciudad Juárez y Tijuana, las relaciones y tensiones son el resultado de la imagen que el mexicano se forma del norteamericano y de la consecuente relación del primero a esta imagen previa. El norteamericano

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