El loco de praga

EL LOCO DE PRAGA

CAPÍTULO VI EL GOLEM

El rabino Löw dudaba que el Ministro de Rodolfo II, protegiera al gueto de futuros ataques. El rabino, a través de un mensaje recibido del Cielo, supo que debía crear un ser vivo, con arcilla y con las letras del alfabeto que le habían sido reveladas.

Para crear esta criatura, el Golem, necesitaba utilizar cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. Para ello convocó a su hijo menor y a su yerno. Uno de ellos representaría el fuego; el otro, el agua y él sería el aire.

El día previsto para la creación, luego de purificarse, se dirigieron a orillas del río Moldava, para buscar arcilla.

Con ella modelaron una figura humana, pero de estatura muy superior a la real.

Luego los tres hombres se colocaron a los pies de la figura, para poder verle la cara.

El rabino le pidió a quien representaba al fuego, que comenzando por la derecha diera alrededor del cuerpo de arcilla, siete vueltas, repitiendo al mismo tiempo las sílabas que el cielo le había revelado. Terminada esta acción la figura se pintó de roja.

A continuación le toco el turno, al que representaba al agua, quien hizo lo mismo que el anterior. Cuando terminó, el rojo palideció y afluyó agua al cuerpo. Luego la cabeza se cubrió de cabellos, y en los dedos de los pies y manos crecieron las uñas.

Cuando el rabino Löw, terminó de dar los giros, se inclinó ypuso en la boca de la escultura, un pergamino en el que estaba escrito el nombre de Dios.

Luego los tres hombres se movieron, primero hacia el este y el oeste, y después hacia el norte y el sur, mientras pronunciaban palabras sagradas. En ese momento los tres elementos, fuego, aire y agua, dieron vida al cuarto elemento, la tierra o arcilla.
La criatura abrió los ojos. El rabino le ordenó que se levantase, y al amanecer los 4 hombres regresaron a casa.

El rabino le dijo que se llamaría Josef, que viviría en el gueto, que su función era la de proteger a los judíos de los ataques y matanzas y que debía cumplir con todas sus órdenes.

Al llegar al gueto, Löw le comunicó, a la gente que había encontrado en la calle a un extranjero mudo, y que le había ofrecido el trabajo de guardián y servidor.

Su función principal, sería de patrullar constantemente el gueto, para evitar ataques y acusaciones de que los judíos habían hecho matanzas como rituales. También le indicó tareas para que Josef estuviera ocupado.

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CAPÍTULO VII EL CASTILLO

John Dee, después de ser nombrado servidor de Su Majestad Imperial, se dirigió a conocer a Rodolfo II. Recorriendo el Palacio llegó al Salón del Trono.
Ubicado en primera fila, notó que también estaban funcionarios, cortesanos, otros invitados y distintos artistas; entre ellos: Hans von Aachen, Bartolomeo Spranger y GiuseppeArcimboldo. Todos ellos estaban en el concurso de retratos.
Cuando entró Rodolfo II, el alquimista vió que el rey llevaba su cofre como siempre, en donde supuestamente guardaba el elixir de la vida y, por sus características físicas, descubrió que estaba en su treintena, es decir, era muy joven para tomar el elixir de la vida.
Una vez terminado el procedimiento del concurso y el recuento de los votos, llegó el momento de elegir al Pintor de la Corte. Del resultado surgió que: Bartolomeo Spranger recibió cuarenta votos; Hans von Aachen, cuarenta y dos votos y Arcimboldo, uno.
John Dee era el que lo había votado, y por una petición de Rodolfo II, explicó sus razones.
La primera razón era por el nombre, de Vertumno; la segunda, porque expresaba cambios; y la tercera por las frutas y verduras que componían el rostro.
La primera razón era por el nombre elegido, de Vertumno, Dios de los cambios. Como Dee era alquimista, le daba importancia a todo aquello que significaba transformaciones. La segunda porque el retrato, en sí mismo, expresaba cambios respecto de lo que estaba de moda o se estilaba; y la tercera porque las frutas y verduras elegidas para componer el rostro dejaban de ser lo que eran para convertirse en otra cosa.
El rey Rodolfo II, compartiendo las razones de Dee, nombró a Arcimboldo, Pintor de la Corte.
John Dee, notó el enojo del Ministro Gottwart, por ladesignación; quien odiaba a los alquimistas, púes éstos recibían de Rodolfo II, atenciones especiales y dinero del Estado. Entonces pensó que había encontrado en él, a un aliado para colaborar con sus planes y robar el cofre. Ese mismo día redactaría el primer informe a Isabel I.

CAPÍTULO VIII EL ATAQUE

Mientras Václav caminaba con Arcimboldo por la plaza de la Ciudad vieja , se encontraron con Jana.
Arcimboldo animó a Václav a presentarse ante Jana. Luego en silencio ambos caminaron juntos hasta llegar a la entrada del gueto, donde debían separarse. Jana prometió que se volverían a ver, le dio un beso en los labios y se fue a su casa.
Jana, recordaba estos lindos momentos, mientras regresaba a su casa, y le dolía pensar, que quizás el sentimiento que había nacido en ella tuviera que terminar, pues los judíos no podían mezclarse con los cristianos.
Cuando llegó, mientras estaba con sus hermanos, oyó gritos, y a lo lejos vió lucecitas que se iban acercando. Presumiendo que se trataban de antorchas, tomó a sus hermanos y los llevó al sótano.
De pronto, los ruidos y los gritos no se escuchaban; hasta que empezó a temblar la tierra. Jana pensó que todo se iba a derrumbar y que quedarían sepultados, así que fue con sus hermanos escaleras arriba y miró por la ventana y vió una figura gigante, que no parecía humano.
Mordechai y Sulamita, sus padres, llegaron a casa y tranquilizaron asus hijos. Luego todos continuaron con sus tareas diarias.
Jana sintió que en pocas horas había experimentado varios sentimientos: el descubrimiento del amor, tristeza por perderlo sin haberlo vivido y miedo por el ataque que habían sufrido. Le preguntó a su padre porque odiaban a los judíos, y Mordechai le respondió que era la reacción de los ignorantes que le tienen miedo a lo que no conocen, a lo que es diferente a sus costumbres. Recordó la mirada de amor de Václav y se preguntó porque tenía que perderlo…



CAPÍTULO IX EL FRAILE

El Ministro Gotward, había capturado un papel con signos, firmado con los números “007”. Lo llevaba un religioso de fe protestante, que intentó huir cuando fue sometido a un control de rutina en la frontera
Gotward, obligó al religioso a revelar el mensaje que se ocultaba en los signos, a quien pertenecía y a quien iba dirigido. Amenazó con tirarlo al vacío, así que el hombre confesó.
El religioso reveló que John Dee lo había escrito y quería que lo deje en un convento de Inglaterra.
Gotward, mandó a que encarcelen al hombre y que llamen a Dee, para que hablé con él.
Este descubrimiento lo puso contento, pues desenmascararía a los charlatanes alquimistas y le demostraría al distraído Rey que Dee era un peligro para el Reino y los católicos.

CAPÍTULO X LA CARTA

En todos lados, se comentaba la tentativa del pogromo y dela aparición del ser sobrenatural que había impedido el ataque al gueto. Todos coincidían que era un monstruo y peligroso.
Václav pensaba en el peligro que había corrido Jana con el ataque y no entendía porqué se perseguía a los judíos, católicos y protestantes. Arcimboldo le explicó que todas las religiones eran distintas formas de acercarse a Dios, pero ninguna era más verdadera que otra.
Václav era católico, pero al enamorarse de Jana, se interesó por conocer la religión y tradición del pueblo judío. Arcimboldo le dijo que Jesús y los apóstoles eran judíos y que ambas religiones tenían más puntos de coincidencias que diferencias y que con el tiempo, quizás lograrían acercarse, comprenderse y respetarse.
También le contó que la sinagoga más antigua del gueto, llamada “Vieja Nueva”, había sobrevivido a todos los incendios sufridos por el gueto.
Luego que terminaran de hablar del ataque al gueto, Arcimboldo le dio permiso a Václav para que visitara a Jana y que ella le contara acerca del ataque.
Cuando llegó a la Ciudad Vieja, un niño se acercó y le entregó una carta que le enviaba Jana.
El la leyó. La carta decía que aunque se amaran, no podían estar juntos porque eran de distintas religiones, y sus padres podrían no aceptarlo después del ataque al gueto. Le pidió que no la volviera a ver más y se despidió.
Václav se sintió muy triste, y vacío como tantas veces lehabía sucedido al preguntarse porque sus padres lo habían abandonado en un asilo. Sintió que el amor se le había escurrido, era como si la muerte hubiera llegado.

CAPÍTULO XI EL ESPIA

John Dee fue escoltado por dos guardias hacia la Cancillería del Consejo Imperial; allí lo esperaba Gottwart.
El alquimista se veía tranquilo. El sabía que tenía que aprovechar ese momento u oportunidad para convencer al Ministro que sea su aliado, para poder robar el elixir de la vida y llevárselo a Isabel I.
Gottwart pidió explicaciones a John Dee, y este le contestó que era un mensaje cifrado, dirigido a Isabel I de Inglaterra, porque ella estaba interesada en el “supuesto” elixir de la vida, que lleva todo el tiempo Rodolfo II en su cofre de plata.
John Dee le propuso hacer un trato, en el que ambos se ayudarían, pues el alquimista solo podía transmutar los metales en oro, pero no podía crear, a partir de la Piedra Filosofal, el elixir de la vida, que mantiene la juventud eterna. Gottwart no le creía, pero pensó que si fuera verdad, Rodolfo II gobernaría indefinidamente Praga, y esto al Ministro no le gustó.
Gottwart le pidió a John Dee que traduzca el contenido de la carta y luego la examinaría un criptógrafo.
El alquimista se puso en la tarea, confiando en que pronto el cofrecillo estaría en sus manos.

CAPÍTULO XII EL CRIPTÓGRAFO
Edward Kelly era un abogado interesado en laalquimia y la criptografía, y se dedicaba a desentrañar escrituras cifradas.
Vivía en Inglaterra, donde por falta de dinero para sus investigaciones, hizo una estafa y lo condenaron a que le corten las orejas; por esa razón siempre estaba con un gorro que lo tapaba. Luego escapó de Inglaterra y en un viaje, compró un libro sobre la búsqueda de la Piedra Filosofal y un bola negra, que contenía el polvo de los alquimistas, y pensó que esto podía ayudarlo.

Luego se dirigió a Praga y con la ayuda del mencionado polvo, transmutó mercurio en oro y se convirtió en alquimista al servicio de Rodolfo II.
Durante algunos meses se dedicó a descifrar el secreto contenido en el libro y un día creyó que había creado el elixir de la vida, lo probó con un funcionario del Rey, y éste a los dos días murió. Rodolfo II pensó que quería envenenarlo y lo encarceló. Si lograba descifrar la verdadera fórmula para obtener el elixir de la vida, lo liberaría de la pena de muerte, caso contrario sería decapitado. Para ello Edward Kelly tenía un plazo.
Gottwart acudió a él, para que descifrara la carta que John Dee le mandara a Isabel I. Si lo hacía le extendería su plazo para encontrar el elixir, que estaba a punto de expirar, y así salvarse de la muerte.
De esta manera Gottwart podría comparar la versión del espía con la del criptógrafo y si coincidían podía confiar en Dee.

CAPÍTULO XIII LA ESPERA

Elprisionero Kelly había dicho que tardaría una hora en descifrar el mensaje, pero se había retrasado tres horas.
Mientras tanto John Dee, empezó a asustarse pensaba que quizás en ese momento estaba siendo denunciado ante el rey. También se acordó del terrible acontecimiento sangriento que había sucedido unos pocos días antes:
Luego de varias denuncias de mujeres desaparecidas, que supuestamente se encontraban en el Castillo de la condesa Katherine Lazân, el rey mandó una inspección a su castillo.
La condesa se resistía, pero los soldados igual entraron y al llegar al sótano descubrieron a las jóvenes muertas.
Katherine, por consejo de una bruja, se daba baños de sangre, creyendo que así conservaría su juventud. Para ello atraía a estas mujeres con la promesa que trabajarían menos que en el campo. Estas eran alimentadas hasta que al final eran degolladas para obtener la sangre que necesitaba para su baño.
John Dee, concluyó que, obtener la vida eterna y conservar la juventud y la belleza era obsesión de algunos poderosos: Rodolfo II, Isabel I y Katherine Lazan.

CAPÍTULO XIV EL DESCIFRAMIENTO

Edward Kelly había terminado de descifrar la carta, y era exactamente igual a la traducción que había hecho John Dee.

John Dee le había demostrado al Ministro, que podía confiar en él, e hicieron un trato.
Gottwart quería librarse de Rodolfo II, para lo cual, el alquimista le propusopreparar un veneno, que volvería loco al rey y entonces lo sucedería en el trono, su Hermano Matías, sobre el que Gottwart, tenía más influencia.
Por otro lado, el Ministro tendría que ayudarlo a robar el elixir de la vida para llevárselo a la Reina.
Dee le dijo a Gottwart, que el contenido del cofrecillo no era veneno, pues había investigado que lo había obtenido un discípulo de Paracelso, a partir de un trozo de la Piedra Filofal, que a éste le pertenecía. El Rey, aún no lo había ingerido, pues esperaba una conjunción astrológica más favorable, para que al beberlo, le hiciera mejor efecto.

CAPÍTULO XV LA CÓLERA


El rabino Löw sabía que en Praga, se habían enterado que un monstruo gigante protegía a los judíos del gueto, con lo cuál durante un largo tiempo los judíos estarían tranquilos.

Después del intento de ataque al gueto, el rabino realizó un viaje que lo había suspendido por las amenazas sufridas.
El rabino le indicó al Golem, que tareas debía realizar, hasta que el volviera. Se dirigió a Lidice.

Durante el viaje recordó que el Golem lo había ayudado a conocer el significado de unas letras que le habían sido reveladas desde el cielo, para conocer el pecado que se había cometido, por cuanto en una ceremonia realizada en la sinagoga Vieja-Nueva, se había caído un rollo de la Torá, al colocarla en el Arca Sagrada. Este hecho auguraba desgracia para losjudíos. El Golem, le indicó que las letras eran las iniciales de un versículo que hablaba sobre la honestidad. El rabino llamó al estafador y logró que se arrepintiese y con la penitencia se liberó de desgracia a la comunidad judía.

En Lidice, ofició en ceremonias matrimoniales, luego asistió a las fiestas que se realizaron para festejar las nuevas uniones, y concluido todo regreso a Praga.

De regreso, se encontró con la peregrinación hacia el castillo de Karlsten, por el aniversario de la muerte del Rey Carlos IV. Allí los católicos reverenciaban las sagradas reliquias

No podía avanzar y llegó a Praga con dos horas de atraso.

Como lo temía, el Golem al terminar sus tareas, había entrado en las casa y tiendas y había destrozado todo lo que encontraba a su paso. Al ver esto, el rabino, lo llevo de nuevo a su casa, donde estaba decidido que lo destruiría.

CAPÍTULO XVI EL VENENO

Arcimboldo fue hasta el Callejón de Oro ha agradecerle a John Dee por su voto en el concurso de retratos. Como nadie abría la puerta, se decidió a entrar.
Recorriendo el lugar vió en el laboratorio del alquimista, el imprescindible hornillo, donde se purificaba el oro. Sobre las mesas, había balanzas, morteros, alambiques de diferentes tamaños, vasos graduados y una gran variedad de vasijas de cristal.
Lo sorprendió un vapor que salía del gran alambique, en el que un líquido negro se destilaba,despidiendo un olor ácido penetrante.
Al revisar los morteros, encontró en uno de ellos, hojas y flores del beleño negro, el que era usado por los brujos para preparar venenos que producían enfermedades que llevaban a la locura e incluso a la muerte.
Vió muchos libros sobre alquimia, y lo sorprendió uno que era utilizado por quienes practicaban la magia negra.
Cuando John Dee entró, el pintor disimiladamente, le agradeció el voto y le ofreció hacerle un retrato y luego se retiró sospechando que Dee tramaba algo peligroso.

CAPÍTULO XVII LA SOSPECHA

Václav estaba escondido, espiando y/o vigilando la puerta de la casa de John Dee, mientras se acordaba de su conversación con Arcimboldo. Este consideraba que lo más importante era el amor que ella sentía por el y que había dudas sobre su origen; tal vez podría ser judío, aunque hubiera sido educado en la fe católica.
De pronto vió al Ministro Gottwart, entrar en la casa de John dee; era extraño porque el odiaba a los alquimistas.
Se acercó para ver si podía escuchar algo de lo que sucedía en el interior y cuando se alejaba, porque había silencio, lo único fue “cofrecillo”. Luego vió a Gottwart, salir de allí con algo en sus manos.
Más tarde el chico le relató lo sucedido a Arcimboldo , y este dedujo que quizás tendría que ver con Rodolfo II, y decidió advertirle al rey, de una posible traición.
Václav se quedó pensando si a Jana laimpresionaría, el saber, que un chico de asilo de origen desconocido, estaba involucrado en una aventura que tenía que ver con el rey.

CAPÍTULO XVIII LA DESTRUCCIÓN

El rabino Löw estaba pensando en su relación con Rodolfo II. El rey lo apreciaba y no dejaría que ardiera el gueto, sin embargo, él dejaba esos asuntos en manos del Ministro Gottwart, quien odiaba a los judíos.
Löw recordó que un par de años atrás, la comunidad había pasado por uno de los momentos más difíciles, cuando Rodolfo II había decretado la expulsión de lo judíos de Praga. Esa noche, soñó que transportándose en su carroza y con mucho calor, decidió parar en un río, donde se refrescaría un poco. Cuando salió, comprobó que sus ropas, carroza, corceles y el conductor habían desaparecido. Desesperado, esperó a la noche para volver a Praga.
Al amanecer, se encontró con leñadores, que lo despreciaron, pero un mendigo le prestó sus ropas para poder seguir su camino. Luego vió a una carroza ducal y se acercó a pedir ayuda y también dijo era Rodolfo II; pero el hombre que se encontraba en la carroza le hizo saber que el soberano estaba en su palacio. Entonces, el se dio cuenta que alguien lo había traicionado y había tomado su lugar.
Se dirigió a la sinagoga Vieja-Nueva, a pedir ayuda al rabino Löw. Él lo ayudó y luego Rodolfo II, le pidió un consejo.
El rabino le explicó que el impostor regresaría al lugar del crimen,y que él debería esperarlo escondido, y cuando el otro se quitara la ropa y se sumergiera en el agua, el podría recuperar sus prendas y regresar a Praga como rey.
Por el consejo recibido, Rodolfo II le prometió riqueza al rabino, pero éste le pidió que autorizara a permanecer en Praga a los judíos, porque sino, todas las humillaciones e injusticias acompañarían a los judíos toda la vida.
Se despertó sobresaltado, y se dio cuenta que todo había sido un sueño. Esa misma tarde dejó sin efecto la orden de destierro de los judíos.
El rabino Löw, luego de distraerse un poco con ese recuerdo, llamó nuevamente a Isac y Jacobo, para destruir al Golem.
El rabino Löw le dijo a Josef, que esa noche dormiría en el desván de la sinagoga Vieja-Nueva. Llegada la medianoche, los tres se dirigieron a donde reposaba el Golem, e hicieron el mismo procedimiento para crearlo, pero a la inversa.
En lugar de colocarse en el sitio donde descansaba la cabeza del Golem, se pusieron a los pies. Al revés hicieron los giros alrededor de la criatura y al revés leyeron las palabras del Libro de la Creación. Por último el rabino sacó el pergamino de la boca del Golem, donde estaba escrito el nombre de Dios. En ese momento quedó convertido en un poco de arcilla. Quemaron sus ropas y cubrieron con telas y libros sagrados el polvo en que el Golem se había convertido.
A la mañana siguiente dijeron que Josef habíahuido de la ciudad y el rabino prohibió entrar en el desván de la sinagoga Vieja-Nueva.

CAPÍTULOXIX EL COFRECILLO

Rodolfo II dió una fiesta para dar la bienvenida a Tycho Braher, astrónomo, a quien había nombrado Matemático Imperial. Este había dejado Dinamarca por conflictos con el rey Cristhian IV. Allí , había creado una ciudad, Uraniburg, que estaba en una esfera , en el interior de su biblioteca, y en la que el científico gravaba las estrellas reconocidas.
En la fiesta se encontraban los pintores Bartolomeo Spranger, Hans Von Aachen, el escultor Adrían de Vries, el retratista Arcimboldo, el médico Thaddeeaus Hayek de Hayek y los alquimistas John Dee, Miguel Mayer, Martin Ruland, entre numerosas personas.
Durante la fiesta, el Ministro esperó el momento para verter en la cerveza que tomaba Rodolfo II, el polvo somnífero que junto con el veneno, le había proporcionado Dee. Arcimboldo evitó que la bebiera, cambiándola por otra, luego de hacer caer al suelo al Ministro Gottward.
Concluida la fiesta, Gottward, disimuló que se retiraba del castillo y se escondió para luego entrar en el dormitorio de Rodolfo II.
Al amanecer entró en la habitación, en busca del cofre, al cual, encontró debajo de la almohada. Al abrirlo vió que en su interior había un líquido de color dorado. Al momento de intercambiarlo con el que le había dado Dee, pensó que antes debía beber el elixir de lavida.
Sin embargo, fue sorprendido por Rodolfo II, y Arcimboldo, que también estaba escondido, le quitó las botellas al Ministro, pues éste, en ese momento amenazaba al rey con tirarlas, sino lo dejaba escapar.
Antes de llevarlo a la cárcel, Rodolfo II, le hizo tomar el veneno con algunas gotitas del elixir de la vida. Luego también hizo arrestar a John Dee.
Ambos fueron llevados a la Torre del Castillo.

CAPÍTULOXX LA REVELACIÓN

El padre Bernardo se dirigió hacia la Ciudad Vieja, para encontrarse en el gueto con el rabino Löw.

Pensaba en que unos días atrás, un leñador, a punto de morir, lo había llamado para confesarle sus pecados.

Confesó que trece años atrás , se reunió con sus compañeros para beber y uno de ellos contó que un niñito cristiano recién nacido había sido secuestrado y muerto por los judíos del pueblo para tomar su sangre. Los leñadores fueron ebrios al gueto y atacaron, y mataron a todos allí. Luego volvieron a beber, hasta perder el sentido.
Al otro día, al despertarse el leñador no entendía lo que pasaba y al verse ensangrentado, sus compañeros le contaron lo que había sucedido y conmovido y desesperado, volvió al lugar de los hechos. Allí en medio de las cenizas y las brasas, encontró un niño recién nacido y lo dejó en la puerta del asilo en Praga.

El sacerdote había tomado la decisión de hablar con el rabino, después de rezar y meditar muchoy había concluido que el niño abandonado hacia trece años, tenía derecho a saber su origen y, sobre todo, a enterarse de que sus padres, no lo habían abandonado por propia voluntad. De esa manera manera Löw hablaría con el niño.

CAPÍTULOXXI LA CAPTURA
Gottwart estaba en la cárcel y había confesado su complicidad con Dee y la reina Isabel I. Sin embargo, el alquimista había logrado escapar del Callejón de Oro.

Arcimboldo estaba con Václav en el mercado de caballos.
Mirando y tomando notas de personajes y cabalgaduras, vieron a un fraile encapuchado, que se dirigía a la zona de los cocheros.

Arcimboldo se dio cuenta que el fraile era Dee disfrazado, y mandó a Václav a seguirlo, mientras él buscaba a los guardias.

El perseguido comenzó a caminar, abandonando la plaza e internándose en una solitaria callejuela, hasta que, al llegar a una esquina desapareció. De pronto Václav sintió la cuerda alrededor de su cuello, lastimándolo y asfixiándolo.

En ese momento apareció el rabino Löw, que lo salvó y Dee escapó.

Arcimboldo agitado, llegó a donde ellos estaban dándoles la noticia de que los guardias habían atrapado a Dee.

Václav sonrió aliviado y feliz, pues había colaborado en la captura del traidor. Arcimboldo le expresó su afecto y reconocimiento.

CAPÍTULOXXII EL DESTINO

Löw había pedido una audiencia a Rodolfo II. En ella, el rey y el rabino hablaron acerca dela Muerte. El rabino le contó que frente a la amenaza que había recibido de la Muerte, consultó sus libros y con sus habilidades mecánicas construyó un reloj, que con su sonido le advertiría, cuando la Muerte estuviera cerca y así podría escaparle. Por su parte, Rodolfo II le comentó que había bebido el elixir de la vida y esperaba que funcione.
El rabino le contó al monarca acerca del niño, que luego de un ataque e incendio al ataque, había sido abandonado en un asilo. El rey se dió cuenta, que ese niño era el ayudante de Arcimboldo.
También hablaron de la captura de John Dee y que Arcimbolo y Václav habían ayudado mucho. Rodolfo II los hizo llamar a ambos, para agradecerles y comunicarle acerca de su origen.
Mientras se cumplía la orden del rey, Rodolfo II y el rabino, siguieron hablando sobre el secreto de la vida y la muerte, que ellos pretendían descubrir a través de la alquimia y la Cábala.

CAPÍTULOXXIII EL MENSAJE
Isabel I había recibido un mensaje escrito en código, como lo había convenido con John Dee. Luego de descifrar el mensaje, comenzó a leer.
Al principio, no entendía, lo que trataba de decir. Hablaba de “resucitar Fenix”, el ave que cada vez que muere, renace, como símbolo de la inmortalidad. Con ello pensó, que el mensaje, vendría de un alquimista, pues en ésta ciencia, el Fénix representa la destrucción y la nueva formación de la materia prima, en continuatransformación hacia la Piedra Filosofal.

La carta mencionaba a un Pelícano, que para el cristianismo, era, el equivalente al ave Fénix, y éste a su vez, era el símbolo de la inmortalidad del alma y de la Resurrección de Cristo.
Comprendió que el mensaje no provenía de John Dee, sino de Rodolfo II, quien se burlaba de ella haciendo uso del código cifrado de John Dee, y comunicándole que su plan había fracasado.

CAPÍTULOXXIV EL AMOR

Rodolfo II había convocado a Arcimbolo y a Václav al Castillo, para agradecerles su participación en la captura de John Dee . En esa reunión también estaba presente el rabino Löw, quien le comunicó su origen.

Luego de que Václav, escuchara, se largó a llorar, pues había entendido que sus padres no lo habían abandonado voluntariamente, sino que habían sido atacados y también descubrió que era judío.

El rabino le dijo que no estaba obligado a renunciar a su fe católica, pero podía ir a la sinagoga Vieja-Nueva cuando quisiera

Unos días después Arcimboldo y Václav se dirigieron a la ciudad Vieja, supuestamente a ver el Orloj, un reloj astronómico. Sin embargo, Arcimboldo había planeado un encuentro con Jana.

Cuando Václav y Jana se encontraron, juntos, tomados de la mano salieron a caminar, mientras Arcimboldo y Mordechai Meisel se alejaban conversando amistosamente.

Václav, sintió que para él, la vida y el amor empezaban.

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