“El mundo de la imagen” del libro “Sobre la fotografía” de Susan Sontang

Katherin Ravelo Gutierrez                                                                              LEBECS 701

ANTEPROYECTO          

TEMA: Fotografía, registro histórico, etnográfico y artístico.

Sugan Sontag. Sobre la fotografía. Ed. Debolsillo, 2003.

El mundo de la imagen.

En el capítulo “El mundo de la imagen” del libro “Sobre la fotografía” de Susan S., plantea que esta sería la era de la incredulidad y del consumo de imágenes, por lo que la realidad se puede ver representada y de forma verídica a través de las fotografías, ya que estas si las llevamos al nivel comparativo con las pinturas (se puede decir que es la representación de un algo pero en si pierde un poco de su esencia ya que queda sujeta a la interpretación de quien la plasma.), la fotografía vendrían siendo algo más que una imagen estática o una representación, las fotografías son vestigios y rastros directos de acontecimientos, objetos o personas, de lo que alguna vez fueron y de allí se podría explicar su transformación, partiendo desde la inclinación y las proporción de grandes rasgos de semejanza y se apega de manera muy exacta al modelo original.

La fotografía le permite a quien la captura hacerse dueño de una extensión del sujeto objeto a fotografiar, ejerciendo una posesión sobre dicho modelo ya que la imagen actúa en la memoria, trayendo diversas sensaciones que podrían darle vida (basada en la emotividad) trayéndolo al aquí y al ahora aunque este ya se no se encuentre presente, esta “magia” de actuar en la memoria podría ser lo que le otorga a la fotografía y a la cámara esa característica de ser un objeto exclusivo; otra forma de apropiación de las imágenes, sería cuando estas vienen acompañadas de información (noticias, periódicos, revistas, las llamadas imágenes masivas), o las cuales por si mismas la proporcionan, haciendo más verídica a la misma, permitiendo interiorizar dicha información; podría decirse entonces que la fotografía es un sistema de información que permite el almacenamiento y clasificación de las mismas, pasando por experiencias tanto propias (registros familiares, de nuestro día a día, fechas especiales, entre otros), como experiencias ajenas (imágenes geológicas, de noticias, educación, etc.)

Por las características anteriormente mencionadas, se puede decir que la fotografía no se limita solamente a mostrar las experiencias ordinarias del día a día, sino que redefine la realidad, permitiendo así ejercer un control que la anterior forma de registro (la escritura) no permitía. Los avances tecnológicos inciden de una forma muy directa en cuanto a la distribución de las imágenes, haciendo mucho más inmediato el ejercicio de distribución y posesión de esta, además de permitir estar en la escena desde un largo alcance, ya sea desde la fotografía o el video, además permiten que se pueda configurar la cámara de modo que la fotografía sea aún más detallada y apegada a la realidad haciendo de  la fotografía: Sontang (2009) "una herramienta incomparable para descifrar la conducta, predecirla e interferir en ella" (pág. 221).

El consumo es el que procede el sometimiento, ya que cuantas más imágenes agotamos, así mismo más imágenes vamos necesitando para solventar el día a día y no decaer en la depresión que podría causarnos la realidad. “Las cámaras son el antídoto y la enfermedad, un medio de apropiarse de la realidad y un medio de volverla obsoleta.” (pág. 250)  Esta  sociedad cada vez se consume más en imágenes de sí mismos y procesa aún más imágenes externas y ajenas, por lo que aunque la sociedad actual no le teme a esas creencias antiguas, de que con la fotografía se desprende alguna capa de su ser, siempre queda algo de precaución que es la que se cruza en nuestra cabeza cuando tratamos de romper la foto de un ser querido que ya no está.

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