Ensayo De Las Intermitencias De La Muerte

INTRODUCCIÓN:

La muerte tiene consecuencias directas e indirectas en la economía de la sociedad y en la vida familiar.

Las intermitencias de la muerte, un título interesante, con una palabra que para las sociedades de todo el mundo representa un enigma, una palabra que es muy difícil pronunciar, curiosamente es ésta es el punto de partida de éste libro, y se basa en un acontecimiento nunca antes visto, ¿qué pasaría si de un momento a otro la muerte dejara de hacer su trabajo?

A veces con nuestro sentimentalismo que caracteriza a los seres humanos, vemos la muerte como algo malo, un fenómeno que nos arrebata a las personas que más queremos y que no le importa quién sea, cuánto tiempo ha vivido o en qué circunstancias termina su vida, lo importante y aunque la frase sea trillada, la muerte es lo único seguro que tenemos en la vida. Creo que la muerte es tan importante para nosotros porque es un enigma es incomprensible e incontrolable, adjetivos ante los cuales no estamos acostumbrados a rendirnos. Pero si desapareciera, ¿se haría realidad lo que deseamos? qué no muriera nadie a quién amemos sería algo bueno ¿Viviríamos felices o nos enfrentaríamos a problemas que nunca nos imaginamos tendríamos que resolver? Creo que el libro explora todos estos cuestionamientos y abarca prácticamente todas las emociones del ser humano, desde la sorpresa e incertidumbre al descubrir que nadie ha muerto hasta los cuestionamientos de los habitantes de ese lugar sobre la razón por la cual son ellos los elegidos por la muerte, ¿por qué se les ha regalado el don de la inmortalidad?, recorre la felicidad al saber que no pueden morir hasta la preocupación que va apareciendo conforme avanza la trama.

Así se descubre que si bien la muerte no es algo muy placentero, si es necesaria para todas las sociedades del mundo, es parte del equilibrio que mantiene la balanza tanto demográfica como económica de un país, vemos en el relato que sin ella poco a poco todos los sectores de la sociedad empiezan a tener problemas desde relacionados con negocios, gubernamentales, así como las instituciones dedicadas a cuidar personas de la tercera edad, los hospitales no se dan abasto para atender a la gente, y lo más importante, la persona en sí, las familias que deben soportar ver la agonía de sus seres queridos; ¿vale la pena sufrir todo esto por la inmortalidad? además si el envejecimiento es algo que no podemos detener y forma parte de la evolución natural de nuestro organismo y con ello varias patologías que pueden ser crónicas y dolorosas, la muerte llega a ser un alivio, una liberación para algunas personas así que si pensamos en esto sería un tanto egoísta desear que no hubiera muerte sin pensar en ellas, si no quisieran la muerte y fuera como la imaginamos, como algo malo, de lo que no queremos ni debemos hablar, ¿por qué hay tantas personas que la ansían?¿habría tantos debates y enfrentamientos acerca de leyes que podrían permitir que una persona decida no vivir más?

Ahora después de leer este libro creo que hay una nueva perspectiva de lo que significa la muerte y más que nada de entender un poco más la carrera que estoy estudiando, medicina, una profesión que para muchas personas se trata de evitar que la muerte llegue, de retrasarla, pero más que nada para mí significa ayudar a tener una vida que valga la pena vivirla y no contarla en años, sino en satisfacciones y momentos felices.

Sin embargo no podía dejar este ensayo sin mencionar una cosa que en lo particular llamó mi atención, ¿quién resolvió el problema de los entierros clandestinos?, ¿quién controlaba prácticamente con esto ese país?, quién otra que la mafia, son los únicos que podrían encontrar provecho y beneficio ante cualquier situación y sobre todo encontrar la manera de que el futuro esté en sus manos creo que esto refleja muy bien lo que se está viviendo sobretodo en nuestro país que prácticamente la mafia es la que nos gobierna y decide nuestro futuro.

Ahora, en la historia se habla de un país cuyo nombre nunca se menciona, pasa algo nunca antes visto: la muerte decide suspender su trabajo letal. La gente deja de morir. Esto es el inicio de un gran problema. El país no sabe cómo reaccionar frente a semejante situación. El nudo de este libro se desata; las instituciones como las funerarias, los hospitales y hasta la Iglesia Católica, entre otros, comienzan a tener varios problemas.

DESARROLLO:

Al día siguiente no murió nadie… que buen libro, solo puedo decir eso, este libro nos trae de un lado a otro con la imaginación y la forma que nos redacta José Saramago es una de sus obras que logro inmiscuirme no con uno si no con muchos de sus personajes que maneja a lo largo de esta obra.

Algo bueno que en lo particular podemos hacer en esta lectura es la interacción y muchos cuestionamientos reales acerca de lo que de verdad pasaría si la muerte al querer darnos una lección dejara de hacer su trabajo a lo largo de 6 meses. Es verdad que si no todos, por lo menos la gran mayoría de nosotros los humanos no hemos preguntado qué pasaría si fuéramos inmortales, creo que seriamos felices los primeros dos o tres días tal vez, pero después de este tiempo la muerte se reiría de nosotros a notar nuestra inconformidad al ver los hospitales llenos de gente que valga la expresión, solo están robándonos aire, espacio y tiempo.

Un primero de enero, en un país que nunca se menciona su nombre, no hubo ni una muerte, ni por accidente, ni suicidio, nada. La gente que estaba en coma y a punto de dar el paso fatal no moría. Incluso en la familia real, la reina madre, quien estaba a punto de expirar, quedó suspendida, es decir, no falleció. Se llamó a las morgues, funerarias y la respuesta era la misma -"No hay muertos" (Pág. 16). La situación comienza a transmitirse en los medios de comunicación, parecía que el mayor sueño de la humanidad se había cumplido, es decir, disfrutar de la vida eterna-“…otro movimiento popular de masas,…” (Pág.18)

El gobierno parecía preparado para encarar el problema social, económico, político y moral que la extinción de la muerte implicaba, incluso sentía orgullo de que Dios hubiese elegido a este país como su instrumento. Ante esta afirmación, la Iglesia estaba en desacuerdo y se opone -"Sin muerte no hay resurrección y sin resurrección, no hay muerte” (Pág. 23).

Todo era una fiesta, el orgullo del patriotismo se genera en la euforia colectiva, pero pronto comienzan los primeros reclamos de las agencias funerarias, que frente a no tener cuerpos que enterrar, acuden a llevar en cajones a animales domésticos. –“Se van a reír de nosotros…” (Pág. 30). Tampoco tardaron mucho en

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