La Muerte Ensayo

DE LA OSCURIDAD A LA LUZ

“Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte, los valientes gustan la muerte sólo una vez”

William Shakespeare

Es necesario el placer de disfrutar la vida, hacer que este llena de recuerdos benévolos para tu persona y las personas que amas, pero quizá te has preguntado alguna vez que esto tendrá que terminar, se irá y no regresará, y lo único que permanecerá son esos momentos gratos o melancólicos que están en la memoria. Supongo que hasta aquí ya has entendido de lo que te estoy hablando, y en efecto así es, todos sin excepción alguna moriremos, porque la muerte siempre está ahí creando miedo, alegría y a veces hasta una gran satisfacción que puede aterrar a cualquiera. Pero en este caso la trataremos de manera distinta, dejaremos atrás el lado oscuro con el que hasta hoy se le conoce, y entraremos en un campo de luz donde podremos encontrar la generosidad que este evento trae consigo.

Es el tiempo para concebir que el final tarde o temprano llegara, debemos terminar con el miedo al silencio eterno, es ahora cuando necesitamos comenzar a valorar los detalles lindos de nuestra existencia, dar paso a la elección entre lo bueno y lo malo, olvidarnos de los sinsabores de la vida y esperar con gratitud y calma la muerte, ya que es de la única cosa que nunca o al menos hasta hoy no podremos escapar. Tagore hace hincapié en este aspecto diciendo “Como un mar alrededor de la soleada isla de la vida, la muerte canta noche y día su canción sin fin”…

¿Cómo hacemos para darnos cuenta que la muerte es algo bueno? ¿Cómo distinguir el dolor de la felicidad? ¿Cómo acabar con la incertidumbre del mañana? ¿Cómo dejar de sufrir cuando ese alguien ya no este? ¿Cómo? sé que la tarea de resolver estas cuestiones no es nada sencilla, pero sólo basta comprender que la vida no es más que un puente entre el nacimiento y la muerte, y que no por esto tenemos que ver a este último como el peor de los sucesos, sino como algo piadoso; se que resulta un tanto absurdo decir que el fenecimiento propio o ajeno es algo bueno, pero desde este punto si lo es, aquellos que sufren en sus últimos días desean la llegada de su muerte con ansia y desesperación, no piensan en nada más que en el término de su dolor, o al menos es lo que en ese instante anhelan con fervor, y es ahí cuando la muerte aparece como un hecho bello y magnánimo en la vida de aquel que está a punto de padecerla. Resulta egoísta, pero haciendo énfasis en otra opinión ¿Por qué llorar por alguien que necesita morir para ser libre?, ¿por qué si es lo que él o ella están clamando?, ¿por qué llenarnos de un dolor que no nos corresponde? Si, “la muerte es algo que no debemos temer, porque mientras somos la muerte no es, y cuando la muerte es nosotros no somos”... con esto Machado deja más en claro mi punto de vista, que no hay que preocuparse por el final, sino mas bien dejar que la vida siga su curso y que esta se nos llene realmente de vida, apreciar así el presente, enfocarnos en lo que nuestros ojos no pueden ver pero el corazón si, dejar de cuestionarnos sobre que existe más allá de la muerte, sólo así saciaras tu sed de respuestas y encontraras esa tranquilidad y paz que tanto anhelas, aceptando que tu ser viviente en un instante terminará y que la incertidumbre con él se irá.

Para algunos la muerte es la única solución para terminar con su dolor, pero no hablo de un dolor físico sino de aquel dolor que aqueja el alma, o de forma más certera, el que destruye y oscurece el corazón y la mente. Creen que el fenecer sería lo más maravilloso que en la vida les pudiese pasar, pero no es así, esto sólo es un acto cobarde para no enfrentar la vida, es la solución más burda en la que se puede pensar, no es valiente el que muere por su propia mano, valiente es el que sigue la vida y se da cuenta de sus demás opciones, es aquí donde la muerte no juega el papel de evento benéfico del que trato de hacerte ver, porque de eso no se trata la gratitud presente en este acto, solo quiero que te des cuenta de que la vida vale la pena vivirla, saber que somos mortales no nos impide dejar de disfrutarla, hacer cosas que en la vida nos inmortalicen es lo importante, es la única forma de seguir viviendo, en los recuerdos.

El sabernos conscientes de que moriremos nos hace personas maduras y humanistas de igual manera nos brinda un poco de sabiduría. Tener claro

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