Factores Internos Y Externos Que Influyen En El Estudio

Introducción

Observamos que los jóvenes universitarios en el momento de estudiar tienen dificultad debido a ciertos factores que impiden que su rendimiento sea beneficioso, pues no tienen esa voluntad, motivación, no hay una concentración de su parte, por lo que este debe tener sus objetivos claros y una actitud muy particular frente al conocimiento y alcanzar la meta esperada de la manera más acertada.

Este hecho nos lleva a plantear la siguiente pregunta ¿de qué manera los factores favorecen el estudio? Cisneros (1999) señala que “los factores internos al sujeto que influyen en el estudio se refieren tanto a las capacidades intelectuales como al componente mismo”

Los factores del estudio generan en el estudiante a tener esa motivación, concentración, voluntad y evitar ciertos distractores; para así hacer las cosas bien y si en algo se falla tener la capacidad para corregirlos, puesto que el autor principal es el estudiante mismo. También se debe de tener en cuenta que ya no se estudiaría simplemente por cumplir sino para lograr metas propuestas, lo cual asegura el éxito. ().

Es objetivo de la presente investigación explicar lo concerniente al estudio y sus generalidades, conocer los factores internos, externos, que favorecen y dificultan que el estudio sea eficiente, distinguir los motivos y las competencias que intervienen en él como trabajo intelectual innovador que requiere todo estudiante, informarnos sobre las diferentes referencias de los autores que voy a mencionar y conocer las facultades mentales para adquirir conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes.

FACTORES INTERNOS

1. Motivación intrínseca:

Para el presente estudio hemos considerado las siguientes definiciones:

Según Beltrán (1996) es cuando una persona hace algo porque tiene un interés directo en hacer esa actividad misma. El premio de la motivación intrínseca no es algo tangible como la comida, ni es abstracto o simbólico como el dinero o el estatus de conciencia que es tan disfrutable como para ser auto-télico (tener su meta en sí mismo).

“Las motivaciones intrínsecas están conectadas con el placer de aprender, es la que tiene la posibilidad de funcionar con mayor alcance; cuando el interés del sujeto se desplaza desde el deber al premio, va desapareciendo gradualmente si eficiencia en la realización de su trabajo. Se esfuerzan por el placer de aprender, curiosidad espontanea, deseo de saber, deseo de realizarse” (Serafini, 1991, p. 178).

Ramo (2003 citado en Gálvez, 2006) añade que la motivación intrínseca hace referencia a la voluntad del alumno, quien primordialmente quiere estudiar, con interés personal, profesional o escolar, que nacido dentro de sí mismo le empuja al esfuerzo que ordinariamente exige el estudio. Entre las motivaciones internas o personales se distinguen las que hacen referencia al interés profesional (conseguir un buen trabajo y seguir estudiando), al interés personal (me gusta estudiar por satisfacción personal) y al interés escolar (saber más, sacar buenas notas, superarme). Estas motivaciones internas están muy relacionadas con el alumnado que obtiene altos rendimientos.

Podemos decir entonces que la motivación intrínseca es cuando la persona fija su interés por el estudio o trabajo, demostrando siempre superación y personalidad en la consecución de sus fines, sus aspiraciones y sus metas .Definida por el hecho de realizar una actividad por el placer y la satisfacción que uno experimenta mientras aprende, explora o trata de entender algo nuevo. Aquí se relacionan varios constructos tales como la exploración, la curiosidad, los objetivos de aprendizaje, la intelectualidad intrínseca. En la medida en la cual los individuos se enfocan más sobre el proceso de logros que sobre resultados, puede pensarse que están motivados al logro. De este modo, realizar cosas puede definirse como el hecho de enrolarse en una actividad, por el placer y la satisfacción experimentada cuando uno intenta realizar o crear algo.

2. Atención – concentración:

Cisneros (1999) expresa que la atención es la capacidad de evitar las distracciones para atender a un estímulo o conjunto de estímulos semejantes a la vez. Cada instante, nuestro cerebro recibe miles de estímulos. Es imposible atenderlos a todos al mismo tiempo pues no seríamos capaces de procesarlos por su inmensa cantidad y variedad. Por eso es que atendemos selectivamente: seleccionamos los datos pertinentes y relevantes y hacemos caso omiso de los demás. Al mismo tiempo, la atención es exclusiva: se centra solamente en un estímulo, ya que no es posible concentrar la atención en dos estímulos diferentes presentados simultáneamente. Aunque parezca que estamos haciendo dos cosas a la vez, nuestra atención cambia constantemente de una a otra.

Olcese (2002) manifiesta que la atención es la función y a la vez tarea de la mente, por la que esta dirige sus esfuerzos hacia un objeto determinado para percibirlo mejor. Es la concentración y localización de la conciencia con el fin de percibir un objeto más nítido y preciso. La atención produce, como suele decirse un sentido figurado, un foco de conciencia dirigido a cierta dirección; foco que tiende a aumentar la claridad, el vigor, la vivacidad, prominencia e insistencia de las idea u objetos de pensamientos, de los que la mente se ocupa preferentemente en ese momento.

El citado autor expresa además que un espíritu atento multiplica tus fuerzas de una manera increíble, aprovecha el tiempo atesorando siempre un caudal de ideas, las percibe con más claridad y exactitud. Con la atención notamos las preciosidades y las recogemos; con la distracción dejamos quizá caer al suelo el oro y las perlas como cosa baladí. Cuando hablo de atención, no me refiero a aquella fijeza de espíritu con que esta se clava, sino una aplicación suave y reposada que permite hacerse cargo de cada cosa, dejándonos empero con la agilidad necesaria para pasar sin esfuerzo de preocupaciones a otras.

“La atención se entiende como un recurso que se aplica a determinados procesos mentales. En este sentido, la atención se presta cuando se necesita para facilitar procesos mentales seleccionados de procesamiento de información

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