ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

GUÍA # 6 POLITICA

camsal8 de Noviembre de 2012

7.903 Palabras (32 Páginas)639 Visitas

Página 1 de 32

GUÍA # 6 POLITICA

1. Defina y explique

a. 5 RETOS QUE PLANTEA EL INTERNET AL ESTADO

Internet prescinde de los límites políticos y geográficos. McLuhan diría, probablemente, que ahora más que nunca computadores nos están enlazando en la aldea global, tanto más cuando se ha convertido más bien en una especie de teatro global. Con un computador y un módem, cualquiera puede irrumpir en la escena mundial"

Eric McLuhan,

Hijo de Marshall McLuhan

El Gran Hermano te está observando. 1984

George Orwell

Año 2000. De entrada a un nuevo milenio, la lectura del panorama mundial resulta algo compleja, variable y posible desde muchas perspectivas teóricas. El fin de la Guerra Fría y el creciente desarrollo del proceso de globalización han señalado la necesidad de incorporar nuevas formas de análisis que conjuguen las reestructuraciones, que se vienen produciendo tanto en el plano de las relaciones internacionales como en la esfera de los procesos nacionales.

Hoy, el proceso de globalización, nacido en la transnacionalización del circuito productivo desde la década de los años setenta y en el reacomodo de las economías socialistas a una lógica de mercado capitalista (Fazio, 1997:22-23) encierra no sólo la globalización del espacio económico, sino también de la esfera cultural, comunicacional, social y política, que señalan un nuevo tipo de relaciones que trascienden conceptos tradicionales como los de soberanía, hegemonía, autonomía, territorialidad e identidad y exigen su revisión. Al mismo tiempo, estos cambios llaman a una interpretación distinta del papel de los Estados-nación.

La globalización, tal como lo señala Marc Williams, más allá de un proceso económico, implica:

La multiplicidad de lazos e interconexiones que trascienden los Estados-nación (y por ende las sociedades) que constituyen el mundo actual. Define un proceso, a través del cual, eventos, decisiones y actividades en una parte del mundo pueden tener significativas consecuencias para individuos y consumidores en distintas partes del globo (Williams, 1996:116).

Los Estados han dejado de ser los actores unitarios y más importantes de las relaciones internacionales a causa de la fragmentación de poder nacida en la apertura de la agenda global a temas distintos a los estratégicos militares, y a la creciente interdependencia económica que ha facilitado el surgimiento de nuevos actores en las instancias decisorias (Tickner, 1998:30). Por ello, la comprensión de los procesos actuales debe conjugar la configuración y articulación de estos nuevos actores no sólo en el plano nacional en su relación con el Estado, sino en el contexto internacional como parte de lo que Mittelman ha sugerido como "la globalización de la sociedad civil" (Mittelman, 1996:10).

El agotamiento del sistema político socialista con el fin de la Guerra Fría y la disolución de la Unión Soviética, junto con la aparición de una sociedad civil globalizada, caracterizada por la proliferación de grupos y organismos de asociación no gubernamentales en el plano internacional y en contraposición al surgimiento, o resurgimiento, de pluralismos en lo interno, parece apuntar a la consolidación de la democracia como el sistema político más idóneo para el actual proceso de globalización (Gilí, 1996:217). Y esto ha implicado una nueva forma de pensar al Estado en la canalización de las demandas provenientes de la sociedad en respuesta, muchas veces, a las dinámicas generadas en la interacción entre lo global y lo interno (GUI, 1996:206).

Sin embargo, esta restructuración del Estado ha sido, y está siendo, tan lenta que lo ha hecho incapaz de responder efectivamente a los cambios que el mundo actual está generando. Como lo sugiere Mittelman, así como la globalización le está dando ímpetu a una homogeneización cultural también está limitando el poder del Estado y le está abriendo paso a un pluralismo cultural interno que se hallaba bajo el manto de control del Estado (Mittelman, 1996:8).

En este contexto, ¿qué papel desempeñan los medios de comunicación, y en especial Internet, en el desarrollo de los nuevos interrogantes que plantea el proceso de globalización?

Como lo apunta Jesús Martín-Barbero, la globalización ha trasladado la espacia-lidad del Estado-nación al espacio-mundo, sustentado sobre la trama de las comunicaciones (Martín-Barbero, 1995: 62). Gracias al desarrollo de los satélites de comunicación, la globalización ha podido comprimir el espacio y el tiempo de las relaciones sociales guiada por los cambios en el modo de competir (Mittelman, 1996: 3). Los medios de comunicación se han constituido en los vehículos de la globalización y por ello, cobran una especial importancia al estudiar los cambios y la forma como penetran en el tejido social.

El surgimiento de un pluralismo dentro de las naciones y la conformación de una "sociedad globalizada", marcan la necesidad cada vez mayor de medios para que el diálogo global sea algo fluido y constante, mucho más allá de las fronteras nacionales. Por ello, Internet surge como una respuesta a estas necesidades. Del mercado financiero y del capitalismo transnacional en su afán por mantener una interconexión e intercambio de información constante; y de las sociedades para sentirse interconectadas en el mercado, como consumidores y patrones de consumo, ya no sólo a partir de los medios convencionales como la televisión, la radio o los periódicos.

Internet se ofrece no sólo como un medio de transmisión de datos sino también como un lugar, un espacio virtual, o "ciberespacio", como sugiere William Gibson (Gibson, 1989:13). En este espacio, al que se puede acceder cuando se desee siempre y cuando se disponga de la tecnología necesaria, se ha materializado la idea de Aldea Global de McLuhan junto a los procesos de globalizando (McLuhan, 1964:15).

En sí, alrededor de los cambios en el ámbito económico y sociocultural, lo que el debate en torno a las implicaciones del ciberespacio sugiere son nuevas formas de pensar las relaciones políticas, tanto en lo nacional como en lo internacional, al tiempo que apunta hacia una comprensión distinta de lo público y lo privado.

La materialización de esa Aldea Global que plantea Marshall McLuhan[1] en el ciberespacio sugiere un lugar (virtual) donde estos cambios, tanto en los procesos como en los conceptos, se están realizando y tienen serias repercusiones en el mundo real, ya sea como el medio de comunicación interactivo que es, o bien como el punto donde converge una serie de relaciones cibersocietarias. Por la capacidad que ha demostrado para expresar los cambios que se están generando en el mundo real en todas sus esferas, el ciberespacio no puede ser desechado de la mira de la acción estatal. En un momento en que se plantea un re direccionamiento del Estado para asimilar y encauzar los procesos de la globalización en mejores niveles de desarrollo e inserción económica, la proyección de dichos procesos en la red, representa para éste el reto de adaptarse ventajosamente a un nuevo mundo donde los límites entre lo nacional y lo internacional se hacen más complejos y difusos, al igual que las funciones, capacidades y límites de lo estatal. La red está demostrando ser un medio y un espacio donde el proceso de globalización cuestiona la soberanía, la hegemonía y el control del Estado sobre el territorio e, inclusive, sobre lo que se solía entender como asuntos internos de la nación. Mejorar la capacidad de respuesta del Estado y hacerlo más eficaz y acorde con demandas provenientes de una sociedad civil globalizada son claves para la reforma estatal. Al mismo tiempo, reconocer los retos y obstáculos que se plantean allí donde se expresan dichas demandas, el ciberespacio será determinante para pensar el mundo del nuevo milenio.

1. Alcances y limitaciones del Estado en el ciberespacio

Hoy, cuando se piensa en el Estado, se hace a la luz de una política económica neoliberal que ha revaluado su capacidad y campo de acción, con miras a una mayor liberalización y apertura del mercado. Se trata de definirle y asignarle funciones que lo hagan eficaz y que al mismo tiempo abra el espacio para que el surgimiento de nuevos actores, en las distintas esferas, no entorpezca la labor y los objetivos de unos y otros. La globalización ha tenido como efecto la aparición de nuevas fuerzas sociales y económicas que han modificado las funciones y el papel del Estado, al tiempo que lo ha obligado a replantearse frente a un mundo que revalúa los significados territoriales, hegemónicos y de acción, tradicionales del Estado-nación.

La mirada actual sobre el Estado apunta a replantearlo a partir de lo que realmente es capaz de hacer por encima de lo que se le pide; y las acciones que emprenda, hacerlas de una manera más competente.

Lo que se busca es crear un Estado que intervenga únicamente cuando se le llame y que asegure su supervivencia como regulador de unas relaciones económicas, mediador de conflictos en la sociedad y garante, no sólo de unas reglas económicas, sociales y políticas, sino también de los derechos ciudadanos y normas de convivencia, que sirvan a su vez como herramientas para equilibrar las desigualdades generadas por una economía neoliberal.

Además de obedecer a estas características, el papel del Estado frente a la red debe abordarse desde dos perspectivas: la primera, del ciberespacio como una autopista de la información y, por ende, como un medio físico de transmisión de datos; y, segunda, como un espacio virtual donde se produce una serie de interacciones sociales, económicas y políticas que entrañan

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (50 Kb)
Leer 31 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com