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Hamlet


Enviado por   •  18 de Junio de 2013  •  Informes  •  3.043 Palabras (13 Páginas)  •  559 Visitas

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Hamlet

1) Seleccionar dos personajes de la tragedia.

a) Proponer un eje de lectura para cada uno de ellos.

Hamlet: “La Locura”.

Claudio: “El Estado de Lucha y Rivalidad”

b) Hacer un recorrido de los personajes seleccionados a lo largo de la obra (personal, lo más original que puedas) sin abusar de citas textuales y basado en la lectura del texto.

La locura de Hamlet

Desde el inicio mismo de la obra se puede apreciar el estado de shock, confusión y extravío en que se encuentra Dinamarca. Todo parece estar dominado por la “locura”. La situación del reino es sofocante y tensa, el mundo es una prisión. No hay lugar para el reposo y la razón. En Claudio, refiriéndose a Hamlet, dice que “la multitud fanática le tiene en alta estima, y ésta suele juzgar con la vista, no con la razón…” (4.3, 4.5) Hay desquicio en Dinamarca, y Hamlet es convocado a buscar al culpable y la fuente de la locura y del extravío del reino.

El contexto de su desasosiego, y que configura el detonante de su estado, se inaugura cuando llega desde Wittenberg, para asistir al funeral de su padre. Lo invade un resentimiento radical, ocasionado, en primer lugar, por la frustración que le provoca la relación de su madre con Claudio. Tan fuerte es esta preocupación que incluso el tema de la sucesión del trono queda para él en un segundo plano. Sin embargo, también lo afecta el motivo político por el cual debe volver a Dinamarca. Hamlet no sólo sufrirá por la traición como hijo al ver a su madre casada con su tío, sino que también debe asumir la realidad de ser representante del viejo rey, y por tanto actor -quiéralo o no- del juego político que se ha generado luego de la muerte de su padre. Ambas situaciones constituyen el escenario emocional del protagonista, agravado luego por el imperativo de vengar el asesinato de su padre.

A Hamlet no se le presenta un escenario adecuado para realizar el necesario duelo que merece todo deudo. El duelo se hace patológico en él, y será otro factor de su demencia. En mi opinión, la pasión de su madre y el duelo interrupto, desordenan la gramática de su sensibilidad. La locura de Hamlet se configura en el espacio de su intimidad pero también en el espacio público. Por ello no es desacertado decir que la locura en Hamlet es una cuestión política. No sucede sólo en su cabeza, sino que forma parte del más amplio conflicto que está en el centro de la obra: la crisis de soberanía, que se expresa en el vacío de poder generado por la muerte del viejo Hamlet. Dinamarca tiene dos cabezas, dos reyes: uno muerto y el otro falso. Uno advierte y presagia, el otro conspira e intriga. Pero ninguno reina, de ahí la incertidumbre y el temor, el vacío y el extravío que se han instalado en Dinamarca.

La obra hace referencia a toda una variedad de locuras: pesadillas, imaginación, delirios, confusiones, la corte se esfuerza por identificar y entender la locura, la de Hamlet. ¿Qué sucede que la locura llega a ser preocupación principal del reino? ¿Por qué la locura pasa a ser una cuestión de Estado? El desorden original que se ha ocasionado por el regicidio genera en la obra una ola de sentimientos de culpa, control, intrigas, estrategias y sospechas, y en el príncipe Hamlet convergen dos procesos: por una parte, él es víctima del escenario global de sospechas e intrigas, la tensión del reino ha afectado su sensibilidad, su carácter reposado e intelectual es impactado por el juego político, la relación de su madre con Claudio lo ha llevado a una situación depresiva e impotente; por otra parte, la aparición del fantasma le ha generado un imperativo de acción para el cual aún no está preparado.

En suma, Hamlet está fuera de su centro, su duelo inconcluso y las exigencias de vengar el asesinato de su padre lo han llevado a un estado melancólico. Hamlet no está bien.

Sin embargo, siendo él un intelectual, un reposado lector, un conocedor de la nuevas ideas políticas de gobierno del Renacimiento y un entendido de la artes del teatro, transforma su locura en un repertorio de indagación y en una pieza de su plan de venganza. Ciertamente hay indicios de que no está bien. Pero esos indicios se podrían estar “actuando”, buscando algo más allá de lo que se percibe, entonces podría ser peligrosa, podría ser agresiva y política.

Polonio cree que está loco de amor por Ofelia. Gertrudis está convencida de que su locura es real. Claudio, sin embargo, duda: “Algo oculta su alma donde está tomando cuerpo su melancolía, y mucho temo que, al surgir, amanezca la amenaza” (3, 1, 169-172).

Lo cierto es que la locura es parte de la situación del reino pero también del intrincado juego de Hamlet, como príncipe y como loco usa la locura para resistir el poder de Claudio y como método de venganza. Representa las incoherencias del pensamiento político renacentista como asimismo la posta del régimen de majestad de la Edad Media. En este sentido, en Hamlet no sólo chocan pasiones sino ideas de mundo, no opera sólo como abstracción, sino que vaga al borde de los abismos y adquiere carácter existencial. Foucault sostiene que: “En toda la obra de Shakespeare, la locura está emparentada con la muerte, ocupando un lugar extremo; nada puede devolver la locura a la verdad o a la razón, solamente conduce al desgarramiento que precede a la muerte” (1951, pp.62).

Claudio, el antagonista

Claudio es una de las figuras centrales de la tragedia. Es un personaje complejo que desempeña varios papeles: asesino y hermano del padre de Hamlet, cuñado y marido de la reina Gertrudis, tío y padrastro de Hamlet, y jefe de Estado de Dinamarca. Es un personaje muy elaborado que posee muchas facetas. Por una parte es cortés y muestra dotes de político y ataja la rebelión de Laertes.

Al ser responsable del crimen, constituye el desencadenante de la tragedia. Encarna la ambición desmedida y sin escrúpulos, la traición y la falsedad; es capaz de todo para eliminar los obstáculos o las amenazas; le torturan las inquietudes, pero es incapaz de arrepentirse.

Con su reacción ante la representación que le prepara Hamlet, se consigue un nivel de tensión máximo, pues se pone de manifiesto su culpabilidad. La representación es un momento de clímax porque Hamlet despeja sus dudas y lo pone al descubierto: Claudio es el malvado, pero también es un ser que sufre, que experimenta momentos de mala conciencia.

c) Relacionar tu eje de lectura con alguno de las bibliografías propuestas o sugerir otra bibliografía

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