ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Juan Salvador Gaviota


Enviado por   •  23 de Septiembre de 2013  •  690 Palabras (3 Páginas)  •  195 Visitas

Página 1 de 3

Amanecía, y el nuevo sol pintaba de oro las ondas de un mar tranquilo. Chapoteaba un pesquero a un kilometro de os costa cuando, de pronto, rasgo el aire la voz llamando a la bandada de la comida y una multitud de mil gaviotas se aglomero para regatear y luchar por cada pitanza. Comenzaba otro día de ajetreos. Pero alejado y solitario, mas allá de barcas y playas, estaba practicando Juan Salvador Gaviota. A treinta metros de altura, bajo sus pies palmeados, alzo su pico, y se esforzó por mantener en sus alas esa dolorosa y difícil torsión requerida para lograr un vuelo pausado. Aminoro su velocidad hasta que el viento no fue más que un susurro en su cara, hasta que el océano pareció detenerse ella abajo. Entorno los ojos en feroz concentración, contuvo el aliento, forzó aquella torsión un…solo...Centímetro…mas.. Encresparonse sus plumas se atasco y cayo. Las gaviotas, como es bien sabido, nunca se atascan, nunca se detienen. Detenerse en medio de vuelo es para ellas vergüenza y es deshonor. Pero Juan Salvador Gaviota, sin avergonzarse, y al extender otra vez sus alas en aquella temblorosa y ardua torsión – parando, parando, y atascándose de nuevo- no era un pájaro cualquiera. La mayoría de las gaviotas no se molestan en aprender sino las normas de vuelo más elementales: como ir y volar entre playa y comida. Para la mayoría de las gaviotas, no es volar lo que importa, sino comer. Para esta gaviota, sin embargo, no era comer lo que le importaba, sino volar, más que nada en el mundo, Juan Salvador Gaviota amaba volar. Este modo de pensar, descubrió, no es la manera con que uno se hace popular entre los demás pájaros. Hasta sus padres se desilusionaron, solo, haciendo ciertos planeos a baja altura, experimentando. No comprendía por que, por ejemplo, cuando volaba sobre el agua a alturas inferiores a la mitad de la envergadura de sus alas, podría quedarse en el aire más tiempo, con menos esfuerzos; y sus planeos no terminaban con el normal chapuzón al tocar sus patas el mar, sino que dejaba tras sí una estela plana y larga al rozar la superficie con sus patas plegadas en aerodinámico gesto con su cuerpo. Pero fue al empezar sus aterrizajes de patas recogidas- que luego revisaba paso a paso sobre la paya- que sus padres se desanimaron aun mas- ¿Por qué, Juan, por que?- preguntaba su madre. ¿por que te resulta tan difícil ser como el resto de la bandada, Juan?¿por que no dejas los vuelos rasantes a los pelicanos y a los albatros?¿ por que no comes?¡Hijo, ya no eres más que hueso y plumas!- No me importa ser solo huesos y plumas, mama. Solo pretendo saber que puedo hacer en el aire y que no. nada más. Solo deseo saberlo- Mira, Juan – dijo su padre, con cierta ternura-. El invierno esta cerca. Habrá pocos barcos, y los peces de superficie se habrán ido a las profundidades. Si quieres estudiar, estudia sobre la comida y como conseguirla. Esto de volar es muy bonito, pero no puedes comerte un planeo, ¿sabes?

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (3.9 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com