LA BRUJERÍA EN AURA

POR ENCIMA DEL TIEMPO.

“Toda gran obra literaria nos propone imaginar.

Tenemos un pasado que debemos recordar.

Tenemos un porvenir que podemos desear.”

Carlos Fuentes

Las imágenes del sueño ¿Alteran la realidad o la realidad se ve contaminada por el sueño? Se trata de dar aliento a una atmosfera de sombras y ecos donde está manifiesto el tema de la verdadera identidad. Y el amor vuelve a unirse, por encima del tiempo, a través del mal, de la brujería y de la muerte. Es esa lúcida y confundida exploración, sensación de lo sobrenatural, un encuentro de esa vaga frontera entre la irrealidad y lo tangible, esa zona del arte donde el horror engendra la hermosura y, dicho lo anterior en este ensayo se pretende examinar el tema de la brujería en la novela de Aura, del escritor mexicano Carlos Fuentes.

Son tres personajes en esta historia de final sorprendente y al mismo tiempo de vidas llenas de misterio, pasión, amor y entrega que servirán para este análisis. En primer lugar tenemos a Consuelo, una cansada anciana de 109 años, una mujer poseedora de un amor pero con la gran necesidad que tuvo siempre de dar vida, un hijo. En ese afán recurre a los brebajes y las pócimas de los ancestrales brujos para evocar su juventud, desdoblar su existencia en Aura, emplea “las hojas anchas, largas, hendidas, vellosas del belefio… la dulcamara la pelusa cenicienta del gordolobo" (FUENTES, 1992, pág. 33). Es un primer acercamiento al tema de la brujería, estos elementos son parte de ese culto en las antiguas religiones paganas de la fertilidad, incluso en África existían talismanes contra el mal de ojo, amuletos o hierbas mágicas para la práctica del maleficio.

Así mismo en la santería, una religión de adivinación y magia, se recurre al empleo de imágenes religiosa para realizar sus ritos y crear la atmósfera adecuada para sus fines, tal como se describe en el cuarto de la joven donde solo aparece el cristo negro y la recámara de la anciana Consuelo impregnada imágenes religiosas que le apoyan en la invocación de su alter ego en el cual “ella levanta los puños y pega al aire sin fuerzas, como si librara una batalla contra las imágenes… Se golpeara el pecho hasta derrumbarse, frente a las imágenes y las veladoras, con un acceso de tos” (FUENTES, 1992, pág. 21)

Otro elemento interesante en la práctica de las artes oscuras es el sacrificio de animales en la santería (wikipedia, 2012) y, Consuelo lo emplea para recuperar al amor de su vida, ella es amada hasta que muere el único dueño de su corazón un hombre llamado Llorente, militar francés de 42 años que al verla, quedó impresionado por su belleza, siendo el merecedor de hacerla llamar su esposa, juntos vivieron esa aventura nueva en sus vidas, en la de Consuelo que a pesar de sus escasos 15 años ya sabía cómo corresponder dicho sentimiento, mejor que alguien de mayor edad. ¿Realmente es una persona con grandes obsesiones y temores? Uno de ellos es la vejez , todo esto es lo que la orilla al sacrificio de un chivo por lo que “la vieja se restregara las manos contra el pecho, suspirara, volverá a cortar en el aire, como si —sí, lo veras claramente: como si despellejara una bestia…Aura .. en el momento en que degüella un macho cabrío: el vapor que surge del cuello abierto” (FUENTES, 1992, pág. 38), este elemento mágico es típico y algunas ocasiones la sangre y órganos de niños sirven de ofrendas para los espíritus pues se cree que garantizan la prosperidad y en este caso la perpetuidad del hechizo de Consuelo sobre Aura.

En segundo lugar tenemos a la joven Aura, sobrina de la anciana decrepita Consuelo, esta muchacha era poseedora de unos hermosos ojos color verde, capaces de encantar a cualquiera que los viera (se cree que en la antigüedad existía la triada, compuesta por la brujería, la belleza y los gatos que, siempre van de la mano)

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