LAS COMPETENCIAS EN LA EDUCAION, UN BALANCE

V. Evaluación del dominio de competencias

Monique Denier,

Jacques Fumémont,

Roger Poulain,

Georges Vanloubeeck

Fondo de Cultura Economica, Mexico 2007

Evaluación, aprendizaje, certificación, competencias,

criterios, jerarquía, indicadores, portafolio.

Libro: las competencias en la educación, un balance

El capitulo inicia con un pequeño recuerdo de los capítulos anteriores que son el III y el IV en estos se mostro un enfoque didáctico centrado en las competencias puede causar unas importantes modificaciones en las practicas dentro del aula y en la concepción de los programas disciplinarios.

Apoyándose en lo anterior continua con el concepto evaluación y como el titulo lo dijo evaluación del dominio de competencias pero el dilema es que tipo de evaluación se debe usar para llegar al aprendizaje, tomando en cuenta que la evaluación del producto de nuestro aprendizaje no nos da a los alumnos el medio de superarnos según el autor es por eso que el menciona la pedagogía de las competencias ya que esta implica y facilita el proceso de aprendizaje por medio de una evaluación formativa de calidad afirmando que es este el tipo de evaluación que se necesita para el aprendizaje.

La evaluación formativa implica una reflexión, un dialogo con los alumnos sobre los resultados obtenidos y los procesos de aprendizaje y de enseñanza que los llevaron a ellos

Continuamos con el objetivo de la evaluación, que es la certificación, el autor menciona dos características esenciales. La primera es la evaluación interna la cual se deja al cuidado exclusivo de los docentes, la cual hace que el valor de la certificación varié. Esta evaluación debe ser bien orientada, el autor menciona un decreto llamado “Misiones” el cual precisa que el nivel de los estudios deberá verificarse mediante la equivalencia del nivel de las pruebas de evaluación administradas a los alumnos y las pruebas creadas por la comisión de los instrumentos de evaluación, así será una evaluación ciertamente aun interna pero orientada.

La segunda es la evaluación sumativo, este se trata de sumar todos los trabajos realizados durante todo el periodo educativo así como los exámenes y no fundamentarse en una prueba final solamente. Esta evaluación debe ser cuestionada ya que esta no convenga para unos cuantos como una pedagogía dedicada a transmitir conocimientos, en la que se mide la cantidad de conocimientos aprendidos, o , eventualmente, a una pedagogía por objetivos, en que se mida la cantidad de operaciones o de objetivos operacionales logrados.

Otro punto muy importante dentro de la evaluación es saber qué es lo que se va a evaluar, una de las primeras cualidades requeridas para toda prueba de evaluación es su capacidad de medir en realidad lo que pretenden evaluar, en este caso, las competencias. Con absoluta lógica, las lógicas de evaluación serán tareas finalizadas o contextuales. Sabiendo la complejidad de una tarea, el éxito o el fracaso se puede deber a la incapacidad de organizar recursos aunque estén bien presentados y la falta o la insuficiencia del dominio de los recursos.

Para poder articular la evaluación de los recursos y de las competencias el autor toma en cuenta diversas hipótesis, la primera es “una evaluación escindida” en esta hipótesis plantea la evaluación de diversos conocimientos y el saber-hacer de los alumnos

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