LECTURA: Modelos De Educación En Valores

PALABRAS CLAVE:

• Modelos

• Educación

• Valores

• Ética

• Racional

RESUMEN:

Modelos De Educación En Valores

Toda educación en valores se plantea como óptimo desarrollo de la dimensión valorativo-moral de la persona. Los diferentes modelos de educación en valores pretende colaborar en ese proceso de construcción de “la persona moral” Fermoso (1989).

Cuatro son los modelos que representan las diferentes maneras de entender la educación en valores:

1.- Educción En Valores Concebida Como Clarificación

El objetivo central de la educación en valores como clarificación se puede resumir en el conocimiento de la propia identidad o autoconocimiento como paso previo al proceso de valoración, es un proceso que ayuda a los estudiantes a tener una visión crítica de sus vidas, metas, sentimientos, intereses y experiencias con el objeto de descubrir cuáles son sus valores.

La identidad se estructura en tres ámbitos: el primer ámbito se ejemplifica en la toma de conciencia y expresión de los propios sentimientos, deseos, preferencias, preocupaciones, temores. La segunda es la clarificación de la propia postura personal en relación interpersonal y en la realidad macro social. Finalmente la construcción del yo se conjunta con una disposición para el cambio personal voluntario.

Solamente en la medida en que somos conscientes de lo que sentimos, opinamos o valoramos, podremos entrever sus consecuencias, valorarlo e implicarnos en un proceso constructivo de cambio, lo que nos exigirá responsabilidad. En la medida en que participamos en procesos reflexivos, de auto-observación y de autoconstrucción, podremos ser personas más autónomas.

El proceso de análisis recorre las siguientes fases: selección, aprecio y estima, actuación.

2.- Educación En Valores Concebida Como Formación Del Carácter Moral

Para conseguir el desarrollo moral de la persona, no basta con que esa persona sea capaz de conocer, se necesita que la persona sea capaz de obrar conforme a esa idea de bien o de justicia. La finalidad de contribuir a la formación de personas que actúan en constancia, que se comportan de “forma moral” en la múltiples situaciones de la vida cotidiana.

Se trata de desarrollar una forma de pensamiento que estructure la experiencia, en virtud de la cual poder distinguir lo que está bien de lo que no lo está. La meta final es que la persona sea capaz de integrar en su propio yo principios generales de valor que conformen su moral racional.

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