La Columna De Hierro De Taylor Cadwell

La Columna de Hierro

La Columna de Hierro es una novela histórica relatada por Taylor Cadwell, fruto de una exhaustiva investigación y recopilación de datos, cuyo personaje central es Marco Tulio Cicerón (106 a.C.-43 a.C.), jurista, político, escritor, filósofo y orador romano, a través de diferentes capítulos, divididos en facetas de caracterización social: Infancia y Juventud, El Abogado, El Patriota y Político, El Héroe. Y más allá de los fríos datos, la autora nos introduce en un ambiente real y cálido donde se entrelazan valores de amistad, justicia, familia, fortaleza y antivalores, propios de la condición humana como la traición, mentira, enemistad y maldad.

La historia se desarrolla durante el Imperio Romano, específicamente durante la instauración de la República y la decadencia de Roma, y dentro del relato ocurren acontecimientos determinantes en la Edad Antigua como la Guerra civil y la dictadura de Cayo Julio César.

Cicerón es un hombre influyente en su sociedad, que posee agudeza dialéctica, ideas de filósofo, expresión poética, memoria y capacidad de jurista, movimientos de un digno actor trágico, y sobre todo un hombre gran capacidad moral y de justicia.

Su pacifismo fue exaltado con su rechazo al militarismo, aun cuando en su entorno no se conocía ni se reconocería la paz, por eso su ideal era conocer al mesías anunciado, la encarnación de Dios como hombre, por las religiones hindú, griega, egipcia e israelita.

Mantuvo una estrecha relación de amistad con Julio César, aunque no comulgaba con todas las políticas de su aplicación y mucho menos con el hecho de que fingiera ante las masas para lograr el reconocimiento del pueblo.

La novela empieza con un Marco Tulio II enfermo de fiebre, atendido por el médico de la familia, Marco Tulio I, se incorpora a la escena, para llegar a visitar a su hijo y comprobar su estado de salud, y ya que lo ve recuperado le dice que acompañe a su esposa en el alumbramiento de su hijo, ejemplificando el poder que Marco Tulio padre, poseía como Pater Famili, en las decisiones de su hijo. Marco T I le comento al médico que su primogénito se mete a cama, cada vez que Helvia que pone muy dominante, el médico le respondió que a lo mejor se debía o lo hacia la retirada a menudo que era un medio de asegurarse la victoria. Tulio, no quería ir donde se encontraba Helvia, se relata que el carácter de Helvia podría haber influido en el estado de salud de su esposo, ya que poseía características de temperamento, totalmente apuestas a la de él que es amante de la música, los libros, las voces melosas y la tranquilidad; ella era jovial y sana, poseía fortaleza y grandes rasgos de mujer calculadora, que se preocupaba obsesivamente por la administración del dinero, conducta que se manifiesta, en su trabajo de parto, ya que pese a sus exhaustivos dolores, empezó a reclamar la falta de dos serstecios y declaró que no descansaría hasta encontrarlos.

La nana de la señora Helvia predijo que su hijo nacería varón, ya que tomo como augurio el haber visto un destello en el cielo, como un relámpago, y una nube tomó la forma de una mano poderosa sosteniendo un rollo de pergamino con palabras de sabiduría, el niño será recordado por la historia y si no fuera por él, el nombre de Cicerón acabaría olvidado para siempre.

Marco Tulio III nació el 3 de Enero del año 648 de la fundación de Roma, fue nombrado según la tradición familiar vitalicia de la importancia del nombre, y para evitar confusiones dejaron de llamar al padre Marco Tulio II, pasando hacer simplemente Tulio y al papá de Marco Tulio II ya era solamente el abuelo. La familia Cicerón residía en la isla de Arpinum, donde la mayoría de las personas eran esclavos, pero ellos eran familia libre y muy bien acomodada.

Marco Tulio caminó a los 8 meses y entendía perfectamente a su padre en cosas de filosofía, a los dos años comenzó a hablar y escribir y le encontraban mucho parecido con su abuelo, el papá de Helvia.

Tulio tenía una opinión muy radical de la civilización y jamás añoraba a Roma, no anhelaba nada del teatro, el circo, la algazara o el intercambio ético y al mismo tiempo oraba para que su hijo fuera librado del deshonor y la crueldad y se convirtiera en un hombre de bien.

Cuatro años más tarde nació su segundo hijo, Quinto Cicerón, hermano de Marco, era mucho más grande que este al nacer, más alegre y ruidoso, más guapo, con un parecido asombroso a Helvia. Quinto, al crecer se convirtió en gran amigo y discípulo de su hermano.

Tulio decidió que Marco debería de tener otro tipo mejor de educación y mando llamar al maestro Arquías para que le enseñara, así fue como Marco a loa 6 años ya escribía poesías y aunque no desarrollo un importante sentido lírico, trabajo mucho hasta llegar a una excelente prosa, que Arquías consideraba uno de los primeros atributos de un hombre civilizado, y él fue el primero que le hablo de Dios.

La familia debía trasladarse a Roma ya que el clima de Arpinum en invierno era dañino para la salud de Tulio, caso que pareció agradable ante los ojos de Marco, ya que deseaba ser abogado y así algún día llegar a ser cónsul; Quinto por su parte, no fue gran partidario de esa idea, pero aun así pretendía ser general de Roma.

Al llegar a Roma Tulio conoció a sus vecinos y no le pareció buena idea, pues ahí vivía un niño muy descarado llamado Cayo Julio Cesar de la familia de los César y tenía un amigo que se llamaba Lucio Sergio Catilina y a tulio no le gustaba que sus hijos tuvieran roce con niños de tan malos modales a pesar de que la familia César era considerada como una de las mejores.

Marco entró a la escuela de Pilón y en ella tuvo roces con Lucio Catilina, quien era el preferido de Pilón ya este era un muchacho muy inteligente que manipulaba a los demás niños más grande o más chicos y con el cual tuvo una pelea por defender a Julio Cesar quien curiosamente era el mejor amigo de Lucio Catilan, quien tiempo después, se fue de la escuela para tomar clases particulares invitado por un amigo de dinero llamado Quinto Curio.

Marco Tulio III empieza a cuestionarse porque los hombres se enamoran y se dejan arrastrar por la locura de estar prendados al amor de una mujer, hasta convertirse en locos, una especie de criatura parecida a las bestias; Arquías le comenta que el amor es una de las poesías más grandiosas, ya que surgía de los corazones enamorados.

Marco queda prendado de Livia Curio, pero ella tenía tutores que eran de familia renombrada en Roma y no podía corresponderle ya que a sus 14 años, ya estaba comprometida con Lucio, un matrimonio que sería arreglado. Marco le insistía que no se casase, ya que intuía que él era un hombre cruel, que

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