La Cuestión Urbana

LA CUESTIÓN URBANA DE MANUEL CASTELLS (PROLOGO Y 1RA PARTE)

La ciudad es el entorno en que nos desarrollamos. Conocemos las vicisitudes que conllevan el caminar, el comer, el vivir en una urbe. Son numerosas las reflexiones que se hacen entorno a la ciudad, entorno a lo urbano. Y es menester para nosotros inmiscuirnos en el tema de la mano de Manuel Castells. . Las nuevas condiciones de reproducción de la fuerza de trabajo suscitan conflictos y contradicciones (conocidos como urbanos en la práctica social) que es necesario conocer para transformar. Situándose en esta perspectiva, La cuestión urbana intenta elaborar un instrumental teórico susceptible de analizar concretamente las nuevas contradicciones sociales denominadas urbanas

La manera en que las sociedades capitalistas abordan la cuestión urbana es genérica. Es decir, que todas las referencias y estudios sobre lo urbano da por hecho (o en su defecto, trata de generar ideología, una suerte de pre-noción) que todas las ciudades del mundo son “iguales” y pueden estudiarse de la misma forma. Estos estudios se tratan de imponerse como una suerte de visión imperialista dominante sobre sociedades dependientes del gran capital. Frente a esto, se nos muestra una propuesta de análisis teórico sobre lo urbano desde otra perspectiva: En primer lugar, se deja en claro que los estudios que adoptan la visón del burguesa a favor del capital son ideología. Las sociedades no son iguales, sino que hay que hacer un análisis diferencial de cada formación social, estudiar sus situaciones particulares.

La piedra angular del análisis de Manuel Castells sobre la cuestión urbana es su concepción de esta como un objeto ideológico más que como objeto. Entiende que tanto las formas espaciales como el proceso de reproducción de la fuerza del trabajo llevan a cabo su articulación en la ideología de lo urbano, de la que se derivarían precisamente las dos acepciones asignadas al término urbanización: como concentración espacial desde ciertos límites de población y densidad y como difusión del sistema de valores, actitudes y comportamientos.

El autor percibe en buena medida esa especificidad ideológica a nivel del espacio urbano a través de su expresión, de sus formas y ritmos pues, en cualquier caso, no se define por ella misma sino por su efecto social de legitimación. La ideología urbana legitima porque, como toda ideología, racionaliza ciertos intereses a fin de presentar su dominación como expresión de un interés general y al mismo tiempo comunica. El hecho de poseer un mismo código vincula a los sujetos en un doble sentido, primero porque se produce entre ellos un reconocimiento pero también porque se crea un desconocimiento común de la realidad de su situación.

Castells identifica tres elementos principales característicos de la problemática urbana: la forma espacial, el proceso de reproducción

...