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La Divina Comedia Resumen Por Cantos

AGeorgina6 de Abril de 2014

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La divina comedia Resumen por cantos I-XIII

La Divina Comedia. El Infierno

CANTO PRIMERO

Canto inicial. Aquí Dante se encuentra extraviado en una selva abrupta y áspera, donde mas adelante, al pie de una colina, se topa con una pantera la cual le impide el paso y lo obliga a quedarse donde esta, al día siguiente, Dante retoma su camino ahora por otro lugar donde de nuevo se ve amenazado ahora por un gran león el cual estaba acompañado por una demacrada loba, al ver esto, Dante, muy atemorizado retrocede y retoma otro camino en el cual, se topa con Virgilio, el cual le acompaña y le guía el resto del camino.

CANTO SEGUNDO

Dante se encontraba en duda acerca de por que se le había sido encomendado este viaje, en el cual debía recorrer los caminos mas eternos y dolorosos, si es que quería llegar hasta donde se encontraban los bienaventurados, el se preguntaba quien lo había creído digno de recorrer estos caminos; aquí, es donde Virgilio describe su misión a Dante, la cual había sido encomendada por tres damas bienaventuradas, entre las cuales la principal era Beatriz, amor eterno de Dante. Virgilio despeja las dudas de Dante y se disponen a continuar por ese abrupto y sombrío camino

CANTO TERCERO

“Por mi se llega a la ciudad de llanto;

Por mi se llega al dolor eterno,

Y a los que se han perdido para siempre

Con toda su ciencia y amor primigenio,

Y en mi no hay fin ni cambio alguno.

Nada fue antes que yo, sino lo eterno

Ha dictado justicia el gran creador.

Hìzome con su poder divino,

Ustedes, que a este recinto penetran,

Renuncien para siempre a la esperanza.”

Aquí Dante y Virgilio entran a lo que es el infierno, donde empiezan a recorrer lo que será su largo y sombrío destino; Dante, mientras caminaba, empieza a escuchar suspiros, lamentos, gritos de dolor y de rabia y en ocasiones aullidos lastimeros que conmovían en lo profundo. Por lo cual, pregunta a Virgilio la razón de tanto sufrimiento, aquí Virgilio le explica que se encuentran las almas de aquellas personas que en vida no merecieron alabanza alguna mezcladas con las de los ángeles que no se atrevieron a rebelarse contra dios, pero tampoco lo fueron fieles, sino que habían permanecido en indecisión.

Mas adelante en las orillas de un gran río, Dante observo a lo lejos la silueta de un hombre muy viejo de pelo blanco, que se acercaba remando en sima de una gran barca, aquel hombre era Carón, barquero del infierno, el cual se encargaba de trasladar a aquellas almas infames hasta el otro lado del río, donde perecerían ahí eternamente.

A partir de aquí, los siguientes cantos describen como esta dividido el infierno, donde el camino se va estrechando hasta el centro de la tierra, donde vive Lucifer; Dante y Virgilio van descendiendo por los círculos infernales.

CANTO CUARTO

Primer Circulo. Aquí Dante y Virgilio empiezan a escuchar lamentos, pero no eran lamentos de tormento, sino más bien de profunda pena que sentían las innumerables almas de niños, mujeres y hombres que ahí se encontraban. Virgilio explica que ahí se encuentran las almas de las personas que no fueron bautizadas, entre las cuales, muchas de esas personas fueron de gran valía en el mundo, pero que ahora se encuentran suspendidas en una eterna tristeza; Dante siente una inmensa tristeza ya que entiende que en aquel Limbo las almas sufren una única pena, la de vivir con un gran deseo, sin esperanza de satisfacerlo.

Mientras seguían recorriendo aquel lugar, Dante observo a lo lejos un resplandor que cortaba las tinieblas, en el cual se podía distinguir un conjunto de almas separadas del resto y que tenían el beneficio de la luz. Mientras se acercaban a aquel resplandor, Dante empezó a distinguir a cuatro sombras, las cuales no expresaban aflicción, pero tampoco alegría. Eran las almas de homero, Horacio, Ovidio y lucano, espíritus ilustres que ahí yacían. Dante y Virgilio se quedaron conversando con aquellas almas, las cuales se dirigieron a un prado de hierba fresca, donde al subir a lo alto, Dante pudo distinguir a muchos otros espíritus ilustres que ahí se encontraban, ente los que estaban: Sócrates, Platón, Electra, Demócrito, Thales de Mileto, Hipócrates, Diógenes, Orfeo, Euclides, Galeno, entre otras. Finalmente Dante y Virgilio quedaron solos y se dirigieron por un camino que los alejaba de aquel ambiente de pacifica claridad y que los hundía en una densa oscuridad.

CANTO QUINTO

Segundo círculo. Al llegar a la entrada de lo que es el segundo circulo, Dante descubre que este es el lugar donde habita el horrible Minos, el cual ejercía de juez dictando los castigos que cada alma merece; frente a el se encontraba un gran numero de almas que esperaban ser juzgados y castigados. Minos, al percatarse de la presencia de Dante y Virgilio trato de impedirles el paso, gritándole una serie de amenazas, a lo que Virgilio le reclamo diciéndole que el no tenia autoridad sobre algo que han permitido aquellos que todo lo pueden; por lo cual, Minos no tubo otro remedio mas que dejarlos pasar.

Mientras se adentraban en aquellos horribles lugares, Dante comenzó a escuchar extraños lamentos que provenían de un lugar en el cual reinaba una completa oscuridad, pero donde también se escuchaba un fuerte estruendo; al llegar ahí, Dante observa un infernal torbellino, el cual nunca cesaba de revolver las almas que ahí se encontraban, las cuales chocaban constantemente unas con otras y con todo lo ahí había; Dante supo entonces que ahí se encontraban los pecadores de la carne, los que pierden la razón y se entregan a los apetitos. Mientras seguían observando aquel horrible y doloroso lugar, Dante divisa a lo lejos las almas de Francesca y Paolo, amantes adúlteros que encontraron su horrible destino mientras leían un libro de Lanzarote. Dante pidió a las almas que se acercaran a conversar con ellos, a lo cual las almas con total de encontrar un pequeño descanso de aquel castigo que los atormentaba, se acercaron a conversar con ellos, Dante pidió a aquellas almas que le contaran el porque se encontraban ahí, Francesca angustiosamente comenzó a contarlo su dolorosa y trágica historia, a lo cual Dante al escuchar tan trágica historia se sintió muy agobiado y termino desmayándose.

CANTO SEXTO

Tercer circulo. Al recuperar los sentidos, Dante se dio cuenta de que se hallaba rodeado de nuevos tormentos y de nuevas almas penitentes que se encontraban por dondequiera que dirigía la mirada. Sin haberse dado cuenta Dante ya se encontraba en el tercer círculo, en el cual caía una eterna lluvia helada y pertinaz, la cual estaba mezclada con granizo y una nieve negruzca y fétida, la cual apestaba la tierra que la recibía. Ahí también se encontraba Cerbero, fiera monstruosa, la cual es famosa por su extrema crueldad y que ladra como un perro, pero con tres hocicos; Cerbero tenía los ojos encendidos como carbones, una barba negra y grasienta, y largas uñas en las patas, con las que desgarraba y despedazaba las almas de los desdichados que ahí se encontraban. Al verlos llegar Cerbero abrió sus fauces y mostró sus colmillos, a lo cual Virgilio tomo un puñado de tierra y lo arrojo a cada una de sus gargantas, entonces cerbero se aquieto y los dejo pasar. Dante se dio cuenta de que la única manera de pasar por aquel lugar, era caminando por encima de aquellas almas, las cuales yacían sobre la tierra.

Mientras pasaban por ahí, una de las almas se incorporo y comenzó a charlar con Dante, aquella alma era Ciacco, florentino que vivió en las épocas de Dante y que ahora yacía ahí por haberse entregado al pecado de la gula. Dante y Ciacco se quedaron conversando un corto tiempo, después Ciacco tuvo que volver a lo que ahora era su eterno tormento y Dante y Virgilio siguieron caminando acercándose cada vez mas a lo que era la entrada del cuarto circulo.

CANTO SEPTIMO.

“la ciencia humana no puede oponerse a ese gran poder, quien emite sus dictámenes y sigue su curso, igual que los demás dioses siguen el suyo.”

Cuarto circulo. Al llegar a lo que es el inicio del cuarto círculo, Dante y Virgilio se topan con Plutón, el cual al verlos comienza a gritar con una estrepitosa voz, Virgilio lo mando a callar y fue entonces cuando Plutón los dejo pasar; mientras se adentraban en aquel abismo, Dante comenzó a observar que ese lugar estaba mas lleno que los demás, ahí las almas se chocaban unas con otras, mientras empujaban con sus pechos una tremenda carga, Dante pregunto a Virgilio por que se encontraban ahí esas almas, a lo que Virgilio le respondió que eran las almas de los que se dedicaron a gastar sin moderación, eran las almas en las cuales la avaricia había tomado mayor fuerza. Dante y Virgilio siguieron cruzando el circulo hasta la otra orilla, donde había una fuente de la que saltaba el agua y caía a la tierra formando un arroyuelo, aquella era agua negruzca la cual formaba una corriente que les sirvió de sendero, Dante y Virgilio descendieron hasta un lugar en el que el arroyo formaba una laguna a la que llamaban Estigia, en la cual se podían distinguir varias almas que parecían varadas, ellas se encontraban completamente desnudas y sus caras expresaban gran furia, Dante pregunto a su maestro que asían ahí

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