La Educacion Del Oprimido. Resumen Del Capítulo II

Al analizar las relaciones entre educadores y educandos en la escuela actual se hace presente un carácter especial de naturaleza fundamentalmente narrativa, discursitiva, disertadora.

Como toda narración donde hay un sujeto (educador) y oyentes (educandos). Existe una especie de enfermedad de la narración; donde se narra, siempre se narra. Refiere a la realidad como algo estático, esto ocasiona que el aprendizaje sea mediante memorización mecanizada.

La concepción denominada “bancaria” es aquella en la que los educandos solo reciben información o “depósitos” guardarlos y archivarlos. Se transmiten valores, conocimientos, mientras más fácilmente se dejen llenar más educados serán

Aquí el conocimiento se ve como una donación de los que se hacen llamar “sabios” a quienes llaman “ignorantes”. El educador toma una postura fija e invariable, ya que será él, el único que “sabe”, quien es capaz de acabar con la ignorancia. Por lo que los educandos siempre serán “quienes no saben”, reconocen su ignorancia y la vez dan la razón de la existencia del educador. Esto ocasiona que se tome una relación jerárquica amo-esclavo impidiendo que los educandos puedan llegar a ser los educadores del educador.

En esta visión de la educación, los hombres son vistos como modelos de adaptación, cuanto más se trabaje con los educandos en la información proporcionada menos desarrollará su conciencia crítica, lo que ocasionará que ya no sea visto como un cambio para el mundo, sino parte del mundo. Entonces al erradicar o minimizar la creatividad, el poder de crítica de los educandos y así satisfacer los intereses de los opresores para preservar sus beneficios. Por lo que estos últimos reaccionan contra cualquier tentativa de educación que fomente el criterio propio.

La finalidad de este tipo de educación es hacer adaptables a los sojuzgados cambiando su mentalidad en vez de cambiar la situación dando los conocimientos necesarios para sobrevivir en el mundo.

Por el contrario a la educación “bancaria” está la educación “problematizadora” en la cual ya no se transfieren, depositan, narran “conocimientos” sino que hace a la educación dialógica, creando una relación educador - educando con educando – educador. De esta forma ambas partes son piezas del proceso donde “nadie educa a nadie, nadie se educa solo, los hombres se educan en comunión y el mundo es su objeto de estudio”.

El papel que juega el educador es proporcionar junto con los educandos las condiciones necesarias para lograr la superación de la opinión y lograr el estudio. Esto implica la negación del hombre abstracto, aislado, desligado del mundo

La finalidad de esta educación es desafiar a los educandos a ver más allá del problema, tener la libertad de criticar los factores involucrados.

Con base en la información se puede decir que la educación ideal sería el modelo “problematizador” donde todos tanto alumnos como profesores simpaticen y lleven una convivencia sana, apoyándose entre si para aprender unos de otros. Pero en México desafortunadamente no es así, porque si un individuo demuestra que sabe más que otros y empieza a sobresalir no se lo permiten y literalmente “lo jalan con el resto”. Trasladando lo anterior a hechos realistas y tocando un poco temas de política se pueden mencionar algunos casos como lo es la reforma educativa, la problemática que se suscitó en el IPN, etc. Al gobierno le conviene la práctica “bancaria” para tener un país “fácil” de manejar.

Entonces ¿Quiénes son los opresores? ¿Quiénes son los oprimidos? …

“el opresor no sería tan fuerte si no tuviera cómplices entre los oprimidos”

- Simone de Beauvoir.

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