La Isla Bajo el Mar

LA ISLA BAJO EL MAR

Reseña

El texto literario del que se va a hablar a continuación es una novela escrita por la escritora chilena Isabel Allende llamada “La Isla Bajo el Mar” y publicada por primera vez en el 2009 bajo la editorial HarperCollins.

La novela está ambientada en ambientada en la isla caribeña de Saint-Domingue (la actual Haití) y en el Vieux Carré de Nueva Orleans, entre 1770 y 1810 – el período de la Revolución Francesa, los esclavos en rebelión de Toussaint Louverture y la compra de Luisiana. Toca el tema de la esclavitud sanguinaria; que es su tema principal, de la brutalidad que se vivía en los campos de caña de azúcar y de un vistazo, se vio el tema del libertinaje, el estilo de vida que solían llevar las mujeres “affranchies”. Secundariamente a esto, también habla de temas como la evidente discriminación racial, el amor clandestino, el sexo como algo habitual y la rebelión por la libertad.

Simbólicamente el título que tiene este libro representa el lugar al que los esclavos creían que descendían cuando morían. Se iban a la isla bajo el mar, como habían llegado por el mar y muchos de ellos nunca habían visto el mar antes, creían que la única forma de liberación era la muerte y al morir se descendían hasta la isla bajo el agua, la utopía de una Guinea, originaria y feliz, el paraíso donde no había blancos, donde todo el mundo era libre.

La protagonista en cuestión es una esclava negra de raza mixta llamada Zarité, conocida como Tété, que sufre una violación a la edad de 11 años por Toulouse Valmorain, su cruel y orgulloso dueño, y que luego soporta cualquier cantidad de injusticias a lo largo del libro, y lucha por su libertad, en la que se sostiene por su carácter indomable y una fe inquebrantable en el vudú.

La forma en la que lo aborda es más bien algo explicita, pero retrata la realidad de la época de manera bastante concisa.

En cuanto a la lectura a analizar, está cargada no solo con un excesivo detalle de época, sino también con una corrección política didáctica. Es de anotar que con cada capítulo que se va avanzando se vuelve un poco más pesado y profundo, en la que el pasaje novelesco que se nos muestra es muy contrastante; es decir, un mundo de pelucas en polvo, corsés reventados, fiestas opulentas en la alta sociedad y a su vez, un mundo en la que los afrodescendientes lidian con la esclavitud.

El propósito de la novela fue el de contar una historia, pero en un contexto cruento como lo es el Caribe del siglo XVII y XVIII, cuando en el inicio la esclavitud esta es auge al igual que las plantaciones de azúcar.

A través de toda la novela prevalece una atmósfera de resignación, un espacio psicológico de dolor que está presente en la situación de los negros esclavos. Con el paso del tiempo, esa resignación se convierte en esperanza cuando estalla la revolución. Al final de la obra, la esperanza se ha convertido en alegría de una vida nueva en un nuevo país.

En general todos los personajes de “La isla bajo el mar” son muy complejos. Es asombrosa la naturalidad con la que Allende nos sumerge en este mundo, en el que la esclavitud y la violencia son simplemente algo natural y cotidiano. La autora describe el día a día de la plantación, e inevitablemente nos presenta unas condiciones de vida terribles para los esclavos. Pero tengo que reconocer que Allende no se centra en descripciones crueles, más bien se limita a enunciar la realidad tal como era, como parte de la ambientación.

Algo que si me llamo la atención en la novela es que el vudú está muy presente durante todo el texto, y es que la protagonista abraza esta religión como su vida misma, un consuelo a la desdichada vida que lleva. Se describen algunas ceremonias de una forma tan detallada y visual que por momentos pareciera que estás viendo una película, más que leyendo. Se nota que la autora se ha documentado, porque también utiliza vocabulario propio de esta religión, aunque eso a veces dificulta la lectura.

Para dar por terminada esta presente, debo comentar que la novela no era lo que yo esperaba; una lectura que muestra pasajes bastante crueles y no apto para sensibles, pero que sorpresa me lleve cuando la lectura era bastante amena, que a pesar de contar de manera realista temas muy turbios como la esclavitud y la discriminación racial, también habla de política, del exilio, del choque entre la medicina académica y los remedios de las curanderas, de la evolución de la sociedad, y muchos otros temas. Estos subtemas hacen que la novela sea más fácil de digerir, y no tengamos ese sabor amargo que suelen dejarnos algunas escenas.

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