La Pedagogía Del Oprimido

Ensayo: Chávez Astudillo C.

Libro: "LA PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO"

Autor: Paulo Freire

Nuestro país está lleno de desigualdad, delincuencia y de manipulación, todos quejamos acerca de la situación en la que nos encontramos, criticamos y damos nuestra opinión de cómo deberían de ser las cosas, sin embargo, ¿cuantos de nosotros nos dignamos a parar un momento y preguntarnos, ¿realmente estamos haciendo algo para cambiar? o ¿Son meras palabrerías y sueños tirados al aire?, cómo es que llegamos a todo esto?; las situaciones políticas, económicas y educacionales que nos competen a todos a la hora de la toma de decisiones (ya que todos vivimos en el país), nos son indiferentes, como si no fueran de nuestra incumbencia, pasamos de las decisiones, leyes, reformas, que nos van a regir durante un largo periodo de tiempo, son puesta en las manos de unos cuantos.

La mayor parte de los países latinos, nos encontramos exactamente bajo la misma situación y cuando surge una idea innovadora, que podría cambiar toda nuestra situación cómo país lo primero a lo se recurre es a la opresión, pero esto no solamente sucede en nuestro país, esto es tal como sucedió en el caso de Freiré que proponiendo nuevas ideas en su país, decide hacer algo que cambiaría en definitiva el pensamiento y acciones de la gente; es amenazado, encarcelado y exiliado por un tiempo, sin embargo eso no lo detuvo para dejarnos el legado de la pedagogía del oprimido.

En su obra, Freiré nos habla acerca de los roles que asumimos en la sociedad, él nos dice que existimos dos tipos de personas, los opresores y los oprimidos en los cueles los opresores adquieren el roll dominante, egoísta, convenenciero, explotador que siempre quiere estar por encima de los demás, es decir, siempre busca estar por encima del oprimido; este por su parte teme a su libertad, es sumiso, dependiente, permite ser violentado por el opresor, sin embargo el oprimido es el único responsable y capaz de salir de la situación en la que se encuentra, ya que el opresor no tiene la voluntad y mucho menos la intención de dejar de ser opresor, el oprimido debe liberarse tanto a el mismo, como al opresor; es por ello que la pedagogía del oprimido no puede ser elaborada por otro, que no sea él mismo.

El oprimido carece de voluntad para luchar, es inauténtico, no actúa por voluntad propia y se encuentran en adherencia al opresor, estos son solo algunos de los conflictos que deben enfrentar en su realidad opresora, pero sobre todo, su mayor problemática a enfrentar y con la que deben luchar, es la dualidad que habita dentro de ellos.

Para el oprimido el ideal de hombre, es llegara la postura que tiene el opresor, llegar a ser más que los demás, sin embargo cabe destacar que el sigue siendo oprimido y que a pesar de serlo, quiere ser un opresor; esta dualidad que se encuentra en los oprimidos es una de las causantes de su problemática, ya que al no ponerle fin a esta especie de circulo vicioso en el que “quiere ser, más teme ser” se encuentran en una situación confusa, en conflicto con el mismo; y es por eso, por lo cual, hay que mencionar la importancia que posee el que tanto como el opresor, como el oprimido reconozcan la situación en la que se encuentran, sean conscientes del papel que juegan en la sociedad, como lo desempeñan, cuestionarse si se están haciendo realmente lo correcto y si a ese orden de vida que el opresor nos ha mostrado es realmente “normal” o el orden natural de las cosas.

Sin embargo no es trabajo del opresor el liberarse, el opresor no se libera sólo, la liberación solamente puede lograrla el oprimido, los oprimidos, que han sido hechos de menos durante tantos años deben liberarse y levantarse, no en contra de opresor, sino por la opresión ya que si se levantase en contra del opresor, no sucedería más que intercambiar los rolles que juegan ambas partes, sin embargo, esto no cambia el hecho de que sigan existiendo los opresores y los oprimidos

Esta problemática no es simplemente social, sino que también es educacional y es por ello, por lo que Freiré hace una crítica a la educación bancaria, en la que el saber o el conocimiento son una especie de caridad, de donación hacia los que los sabios (los que saben) consideran Ignorantes (aquellos que no poseen conocimientos).

En la educación bancaria el educador es considerado por Freiré como el opresor, es denominado como la verdad absoluta, el único poseedor de conocimientos y es considerado como la máxima autoridad, la clase es de él y no del alumno; el alumno por otro lado es considerado como un mero objeto pasivo, el cual tiene como único deber, sentarse, escuchar y memorizar la mayor parte posible que el profesor le indique.

En este tipo de educación, el profesor (opresor) deposita los conocimientos en los alumnos (oprimidos) como si fueran vasijas, sin considerar en lo

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