ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Puerta Condenada


Enviado por   •  2 de Diciembre de 2014  •  1.013 Palabras (5 Páginas)  •  533 Visitas

Página 1 de 5

La Puerta Condenada

Petrone, un hombre de negocios de Buenos Aires, viaja a Montevideo para terminar asuntos laborales y se instala en el Hotel Cervantes. Es un hotel sombrío y en muy silencioso, con muy poca gente alojada, cosa a muchas personas les disgustaría, pero eso era lo que a él le gustaba del hotel. Su habitación es pequeña, pero a él no le importa mucho. No va a quedarse mas de una semana, como si contrato de permanencia lo indica, sólo quiere terminar los negocios y regresar a su casa. Entra en contacto con sus clientes durante el día, charlan, cenan, beben tragos y por la noche vuelve a dormir. Lee diarios y recibe una carta de su mujer el segundo día. Hasta aca todo es normal, posible y cotidiano. Pero cada madrugada se escucha el llanto de un niño, casi imperceptible en la primera noche, acompañados por los arrullos de su madre que van concretándose en las sucesivas noches, cosa rara ya que el gerente del hotel le dice que no hay niños pequeños en su piso, que Al lado de su pieza únicamente vive una señora. Mas tarde descubre una puerta condenada semi-camuflada por un armario cosa perfectamente normal en un hotel viejo. Petrone intuye que los murmullos llegan de ahí.

Es la tercera noche, Petrone regresa al hotel para descansar. Hay un silencio denso en todo el hotel. Es un silencio tan fuerte que "el ascensor resultaba casi estrepitoso, y lo mismo el ruido de las hojas de un diario o el raspar de un fósforo". Se acuesta y se duerme, pero a las tres de la madrugada lo despierta el llanto seguido del hipo del niño, y de inmediato la madre que lo calma con dulzura. Petrone se los imagina a ambos detrás de la puerta, pero se confiesa que el solo puede imaginar a la madre, no puede representar al niño. Piensa en la madre como una mujer desequilibrada, frustrada, que imita el llanto del niño que nunca tuvo, del que no puede tener o del que perdió. Petrone no puede resistir más. de repente, sin saber cómo, descorre el armario, se pega a la puerta, acerca la boca a las tablas y comienza a imitar el quejido del niño. Del otro lado, se impone la calma, una quietud sólo precedida por el corretear de la mujer -deduce Petrone-, una mujer que -sigue deduciendo Petrone- ha sido sorprendida en su locura, una mujer que lanza un grito seco, "un comienzo de alarido que se cortó de golpe como una cuerda tensa".

Y ahí está la explicación realista de los sucesos, la mujer inventaba un niño por las noches por algún episodio traumático en su pasado, o simplemente porque le era imposible tener uno . Pero luego nos hallamos en la última mañana del cuento, Petrone baja a recepción, ve equipaje junto al mostrador, rutinariamente le pregunta el gerente si ha descansado y él responde que sí, no quiere insistir. Incluso empieza a sentirse mal por causarle estos problemas a la mujer. Considera que ha sido demasiado eso de imitar la voz a través de la puerta. Sale del hotel y duda

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (5.7 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com