La columna de hierro. Esta parte del libro, empieza con el tema “el Patriota y el Político”

Esta parte del libro, empieza con el tema “el Patriota y el Político”, Marco Tulio ha ganado una fama enorme dentro de la Ciudad de Roma, sin embargo se encuentra fatigado, poco a poco se han acabado sus deseos de vivir, se levanta en automático, la monotonía de su vida le empieza a apagar sus ganas de permanecer ahí, padece de reumatismo razones que lo llevan a querer tomar un descanso, al cual su hermano Quinto guerrero valiente romano, con tal de no estar con su mujer una temporada se apunta, Tulio por su parte sigue perdidamente enamorado de Livia, ninguna mujer ha llenado el espacio que ella dejo al morir, no tiene planes de casarse, pues en el fondo sabe que no podrá dar a nadie sino solo la sombra de lo que es y considera que ninguna mujer se merece eso, una noche mientras duerme Livia Curio se le aparece en sueños, él le reprocha y cuestiona merecer saber si siquiera le quería tanto como el a ella, para su asombro Livia le responde que si pero le aclara que lo suyo era imposible, pues Dios, tiene otros designios para él, que deberá cumplir si quiere estar junto a ella para no separarse jamás.

Para recuperar su salud física y mental, pero sobre todo espiritual, Tulio decide irse a Grecia, antes de su partida, recibe en casa la visita de su amigo Julio Cesar y Pompeyo (soldado romano, que tiene una especial apreciación por Cicerón), en esa visita, Marco por la debilidad que padece, se queda dormido mientras les está atendiendo, mediante delirios dentro de sus sueños empieza a hablar diciéndole a Cesar, que su muerte quedara en las manos de su hijo Bruto, intrigado Pompeyo le pregunta por la suya, Tulio le revela que morirá en manos de alguno de sus mejores amigos, pero no le dice el nombre, respecto a la propia Marco logra decir que morirá a traición, Pompeyo se espanta por lo dicho, sin embargo Julio solo lo toma a manera de burla, dice que su amigo solo ha querido hacerles una mala pasada, pues su descendencia consta solamente en su pequeña hija Julia, por tanto no existe ningún Bruto, al terminar la visita, Cesar tiene una entrevista con Lucio Catilina, el cual a pesar de los años no ha dejado de sentir un especial rencor por Marco, en la plática que sostienen Lucio manifiesta su ferviente deseo de acabar con la existencia de Marco Tulio, Julio le dice que sea paciente, pues matarlo no será sencillo, menos porque Marco se ha rodeado de fama y del cariño de la gente, es entonces que Lucio sugiere el veneno como remedio al fin, dice que es un arma propia de mujeres, pero no habiendo otra opción está dispuesto a usarla, Julio Cesar, le deja claramente advertido que si su entrañable amigo Marco Tulio muere de una forma injustificada o envenenado, no descansara hasta encontrar al culpable y vengar la muerte de su amigo.

Es así que al poco tiempo, emprenden el viaje Marco, su esclavo Sirio y Quinto, durante su estancia en Grecia, disfruta de la vista, de la majestuosidad de los templos, teatros y edificios públicos, en esta parte de la historia, Cicerón hace la apreciación de que los griegos hicieron sus edificios y construcciones para agradar a Dios, contario a los romanos, que erigieron sus monumentos y edificios para agradar al mismo hombre; lentamente comienza a notar mejorías en su estado anímico, ya tiene más fuerza para andar, después de muchos meses, Tulio logra descansar cómodamente, es entonces que uno de los doctores le comenta que la fatiga mental da cause a las pesadillas, los encargados de curarlo, le hacen ver también que curiosamente, el reumatismo es una enfermedad particularmente de las personas inteligentes, aunque aún ignoran el porqué, la casa donde se hospedan es una especie de hospital, en esta habitan personas con enfermedades diversas, a algunos les hacen falta partes de sus cuerpos, otros tienen capacidades diferentes, sin embargo en este sitio reina una atmosfera de paz y tranquilidad.

Durante su estancia Cicerón aprecia el libre albedrio que Dios ha otorgado al ser humano, piensa y analiza que en esta vida, nada, ni las construcciones, ni las mismas personas, ni los fenómenos, nada, es permanente, solo Dios, hace su propia definición como soldado de Dios, en sus ratos libres mantiene debates con los saduceos, los cuales se muestran interesados en su forma de exponer los temas, entre sus pláticas principales se encuentra la de las religiones del mundo, haciendo comparativos diversos, de los nombres que se le han dado a Dios, se llega a la conclusión de que se encuentran en la espera de un solo ser omnipotente, que a pesar de las diversas costumbres y tradiciones de los lugares la mayoría coincide con la definición del mismo; por ejemplo para Sócrates era el Divino, para Aristóteles el Salvador, para platón era el hombre de Dios los egipcios erróneamente lo confundieron con Horus, y los judíos lo reconocían como el Mesías, aquel que vendría a salvar al pueblo, dentro de las pláticas se establece la observación de que ciertamente los romanos no tienen ideologías propias, que todo lo han tomado prestado de otras culturas, a pesar de ser apreciado por muchas personas Marco, un Romano que no le tiene muy buena fe escribe a un Senador romano, amigo suyo acusando a Tulio de traidor a la Ciudad romana, una frase que por demás me resulto relevante es la que dice…”la mayoría de edad no supone sabiduría, sino que incluso la falsea… algunos hombres al paso del tiempo se vuelven esclavos de lo inmediato”. Cicerón dentro de su tiempo que tomo para recuperación descubre que el equilibrio entre mente y cuerpo da como resultado la paz.

En Roma Lucio, nuevamente sugiere a Julio la muerte del abogado, pero este se sigue negando, enojado Lucio le reclama e insiste en saber las razones que le llevan a defender de esa manera al “garbanzo”, pero Cesar no cambia su opinión ni le rinde muchas explicaciones, por el contrario le vuelve a dejar sentenciado, que si a su mentor Tulio le llegase a pasar una muerte de ese tipo no descansaría hasta encontrar al responsable y vengar la cobardía que le hicieran a su amigo. Una vez curado, emprenden su viaje de regreso a Roma pero en el camino de regreso son atacados, por dos hombres que van a caballo, los cuales provocan la volcadura del carro y la muerte instantánea por medio de una flecha que lanzan al esclavo de Marco, su misión era acabar con la vida de los tres pasajeros, sin embargo no pueden corrobar la hazaña porque a lo lejos se oyen unos caballos que se acercan velozmente y no pretenden exponerse, razón que lleva a los atacantes a dar por asentado que han muerto y emprender la fuga, Quinto que está acostumbrado a esos golpes brutales y violentos, se pone en pie y los sigue velozmente a caballo, logrando empatarlos y acabar con la vida de uno, al luchar contra él se da cuenta que son guerreros romanos, lo cual le causa intriga, le quita a este un anillo que trae en la mano y posteriormente acaba con su existencia, el otro atacante logra escaparse del lugar mientras su compañero es atacado, al terminar la hazaña Quinto regresa al lugar de los hechos, en el cual unos comerciantes griegos están auxiliando a su hermano, que, afortunadamente no murió, los ponen a salvo en una posada en la cual los dejan con protección de su gente.

Al despertar Tulio se alegra de ver a su hermano en la habitación, aunque sin un diente está bien, comienzan a platicar lo ocurrido y Quinto le hace ver que no fue un asalto, pues su dinero ahí está, también le comenta que el logro reconocer por su forma de pelear y su acento, que los atacantes eran romanos, lo cual le sorprende, pues no entiende quien podría querer acabar con la vida de su hermano que era tan calmado y de buenas costumbres, le muestra el anillo que logro quitarle a uno de los soldados, Tulio lo toma en su poder y al salir Quinto del cuarto, le escribe inmediatamente una carta a Julio Cesar, en la cual le expresa que se ha dado cuenta que amistades cercanas a él, han querido acabar con su existencia, que no descarta la posibilidad de que el propio Cesar sea parte de ese complot y que llegara hasta las últimas consecuencias para saber la verdad. Julio recibe la carta mientras se encuentra curiosamente en una cena con sus amigos más allegados entre los cuales esta Crasso, Catilina, Pompeyo entre otros, le da lectura en voz alta y acto seguido muestra a sus amigos el anillo que Tulio le ha enviado alegando que seguramente le es familiar, con su mirada Cesar recorre las manos de sus amistades y logra apreciar que ninguno trae esa noche el anillo puesto, los acusa de haber provocado esa acción en contra de Marco, pero todos lo niegan, después culpa directamente a Pompeyo, diciéndole que curiosamente él se había desaparecido por unos días, tenía leves heridas en el cuerpo y haciéndole ver que si Quinto que había visto a los atacantes no lo reconoció fue porque ellos nunca antes se habían visto, pero Pompeyo es defendido por Catilina y niegan lo actuado, Julio Cesar molesto por no saber la verdad advierte a todos sus invitados que cuando descubra quien lo ha intentado y si lo vuelven a intentar logrando su cometido, el no descansa hasta vengar la muerte de su fiel amigo y mentor de la infancia, pero de manera contradictoria a Cicerón le contesta que ignora lo actuado así como niega ser parte de semejante conspiración y que duda que sus amigos también hayan formado parte de acto tan vil, que por el contrario desea no solo su pronta recuperación, sino su regreso a la Ciudad pues ya lo extraña bastante.

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