La lectura del Valor de la Filosofía por Bertrand Russel

        La lectura del Valor de la Filosofía por Bertrand Russell está orientada a ser un preámbulo para lo que es el aprendizaje de la misma. En esta lectura, Russell procura no definir la filosofía abierta y directamente, ya que él considera que al hacer solo eso no se puede entender lo que es la filosofía en sí. El considera que para poder entender lo que es la filosofía, es necesario tener una "Vivencia" en ella, de lo contrario no podremos comprender muchas definiciones mundialmente reconocidas. Esto se debe a que la filosofía es algo tan grande y tan importante para la historia humana, que un par simples oraciones por si solas no pueden encerrar toda su magnitud y esplendor. Así como el ejemplo que nos da Russell, aprender la teoría no sirve de nada si nunca se ejerce la práctica; ambos deben ir de la mano.

        En nuestra búsqueda por entender la filosofía, debemos remontarnos años atrás para ver como esta maravillosa rama del conocimiento ha evolucionado. En un comienzo, podemos ver que la filosofía, en su significado original griego, significaba "amor por la sabiduría". Esto se debe a que eran solo los más intelectuales de aquella época quienes la estudiaban y la practicaban, como era el caso de los Sofistas. Sin embargo, este significado ha cambiado significativamente a lo largo de los años.

        Con Platón la filosofía comenzó a tener un enfoque un tanto diferente. El estableció una diferencia entre los tipos del saber, con el fin de entender que buscaba la filosofía en sí. El plantea dos términos importantes, la doxa (opinión) y la episteme (el saber racional). En esta suposición, la doxa viene siendo un saber inferior a la episteme, puesto que la doxa no es un saber científico o comprobado, es una mera suposición nuestra. Por lo tanto, Platón propone hacer uso del método la dialéctica, para así poder encontrar la verdad detrás de las cosas; ya que solo así se puede llegar a tener la episteme. Entonces, según Platón, eso es justamente lo que la filosofía busca, encontrar ese conocimiento racional y verdadero. Es aquí mismo donde la filosofía se fragmenta en tres puntos claves; la lógica, la física, y la ética.

        En la edad media, la filosofía sufre un cambio interesante, ya que de ella se separa lo que es la teología. Las personas de ese tiempo consideraban que el conocimiento de Dios no era igual que el conocimiento científico, es por eso que deciden dividir la teología y la filosofía; la primera tratando solo del conocimiento de Dios y la segunda tratando todos los demás conocimientos. Desde aquí podemos ver que la filosofía, en un punto de la historia, abarcaba literalmente casi todo el conocimiento humano; todo el saber en cuanto había era parte de la filosofía.

        En la modernidad, la filosofía ha sufrido una pérdida considerable de los conocimientos que poseía. Esto se debe a que muchas ramas del saber, como lo son la matemática, la biología, geología, etc.; se han separado gradualmente de la filosofía hasta llegar al punto de ser independientes en su ámbito. A esto se le llama especialización, y surge después de entender que dichas ramas del saber son tan complejas como para que una sola ciencia las contenga todas. La filosofía no puede abarcarlas todas, así como una sola persona no podría jamás conocerlas todas a su máxima capacidad. No obstante aún quedan muchas ciencias dentro de la filosofía, y aunque la psicología y la sociología están considerando separarse de ella, la filosofía aún sigue siendo substancial para el ser humano; puesto que está siempre cubrirá todo lo que las demás no podrán.

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