La panza es primero (ensayo)

Ensayo (La panza es primero)

Este libro nos habla de la comida mexicana, principalmente de su baja calidad en la nutrición. Es cierto es una de las cocinas con el gusto de muchos internacionalmente, aunque ni siquiera se sabe que aportaciones tienen al cuerpo humano, claro, que desde luego si nos interesa, pero como buenos mexicanos que somos eso no importa.

Tenemos creencias en dichos alimentos, ya que pensamos que nos ayudan a crecer fuertes y sanos. México se ha notado y dado a conocer ultimadamente porque somos el primer lugar mundial en obesidad infantil, creo entender que todos han escuchado hablar a muchas personas obesas decir “estar gordo y cachetón es signo de ser sano, se nota que eres sano y ponchado” o el típico “no soy gordo son pachoncito”, mucha gente cree esto y se les hace gracioso; el estar de esa manera no es signo de una persona sana, detrás de aquel cuerpo “sanote” se encuentran muchos dolores, enfermedades. Ya que no son capaces de hacer ejercicio o de tener una vida natural o con más prioridad en los vegetales.

Todo lo que se come en México está hecho a base de conservadores, y lo más sabroso “la manteca” o el “aceitito”, por un lado las sustancias que sirven para engordad al ganado, tantos químicos que tienen los productos enlatados y demás.

Nosotros como consumidores hacemos a un lado esto y no preferir lo natural, como este libro nos dice “nunca hay que dejar del lado lo sabroso” haciendo un énfasis en que se puede estar en un equilibrio en la comida.

La carne, Se creyó que tenía muchos nutrimentos o por lo menos los necesarios para ayudar a una persona a que tenga buena salud y crecer grande y fuerte como aparece en la mayoría de comerciales, pero no es más que una mentira de otras de tantas en la cultura mexicana. La carne contiene cinco millos de baterías en putrefacción por gramo, como quien dice hay más baterías en la carne que en el estiércol. No sabemos que si de verdad un platillo que contenga carne, grasa, aceite y cebollita en su composición química contenga todos las sustancias necesarias para un humano, aunque para un mexicano si lo contiene.

Y aún seguimos comiendo por no dejar a un lado lo delicioso que como mexicanos nos hace notar en el mundo, tener gastritis y una flora intestinal incapaz de deshacer correctamente los alimentos y tener dolores de estómago toda la tarde significa que estuvo bueno el caldito.

En las actividades diarias si el alimento fue solo grasas no lograra mantener en funcionamiento el cuerpo, siendo así que nuestro descanso no sea completo y nuestra capacidad no está al 100% como debería de serlo, ya que pensamos que comemos sano, y como es producto animal es mucho mejor, podemos llegar ser feroces y aguerridos como el mismo animal que comemos, creemos que por tener ese animal dentro hará que seamos igual que ellos.

Como ya anteriormente se mencionó las carnes no son todas malas para el cuerpo, como lo son los pescados y pollo, claro comiéndolas acompañadas con una variedad de alimentos.

La alimentación en México ha ido cambiando notablemente, según dicen que antes, solo comíamos cosas recién cortadas del campo, y que solo en fiestas matábamos animales para alimentarse, estos animales eran criados por estas personas con una base de hierbas.

También, una cosa importante dormían a las 7-8 de la noche, pero despertaban a las 4-5 de la mañana a hacer quehaceres del hogar, y tal vez eso sea un factor para que las personas vivieran más tiempo, bueno por lo menos en habitantes que se dedicaban en esto como las personas de campo o cercanas a las ciudades.

Bueno y a todo esto ¿Quién nos cura por no tener una alimentación nutritiva?, ¿A quién haremos caso, naturistas o médicos? Cuando tenemos algún dolor no hacemos caso inmediatamente, sino que cuando ya nos sentimos en el lecho de muerte o ya nos preocupamos por los síntomas, queremos consultar al doctor y de la noche a la mañana quieres sentirte como recién nacido o porque no inclinarte a visitar al naturista. Pero si el doctor, te da un medicamento, una dieta y después con el paso de los días te curas, te siente bien y tus malestares ya no están.

Pasan los días y se vuelve a lo mismo, comiendo cosas sin ninguna nutrición, prefiriendo lo sabroso y rico, y no por sano si no por sabroso. Se convierte en un círculo vicioso, ir al doctor, tomar medicinar y comer solo lo recetado por ese momento, y de nuevo, claro mientras no estemos en cierto peligro de morir y ahora si a cuidarnos hasta dejar de comer carnes y grasas, pero cuando esta medio mejor, decimo “una no es ninguna” “no pasa nada si me echo un taquito” ahí seguimos con lo mismo. Y lo más interesante de “la panza es primero” es que te dice que tiene cada comida y en donde puedes

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