La Panza Es Primero

La panza es primero, uno de los máximos best seller del escritor y periodista Rius, cuya primera edición dio a luz en el año de 1973 es un ardua crítica a la comida mexicana, durante este libro, el también caricaturista puntualiza sobre la deficiencia que presenta la comida mexicana, cuyos resultados son una población con problemas de desnutrición y múltiples enfermedades.

En las propias palabras de Rius, este libro hará que se enojen los carniceros, médicos, taqueros, torteros, dulceros, panaderos, restauranteros, azucareros, refresqueros y sus clientes.

Desde hace siglos

Durante los capítulos de La panza es primero, Rius hace referencia a que el problema de alimentación en México se ha venido presentando desde hace siglos, pues la comida mexicana, siendo resultado de las tradiciones y cultura mexicana, ha estado presente desde los tiempos de la conquista. Alimentos tan típicos de la tradición mexicana como los tamales, pan dulce, pozole, mole, enchiladas y muchos otros, son pobres en nutrientes y no ofrecen mucho al organismo.

Minerales y Vitaminas

En los capítulos posteriores, Rius explica detalladamente los nutrientes básicos que una persona debería de consumir en su alimentación diaria, así como los alimentos más ricos en dichos nutrientes. Entre los minerales que el cuerpo necesita señala el azufre, calcio, cloro, flúor, fósforo, cloro, zinc, mismos que se encuentran en alimentos naturales como cebada, chícharos, lechuga, pepino, avena, leche y arroz; estos minerales ayudan a un mejor funcionamiento del sistema nervioso, cerebro y sistema óseo.

Por el otro lado, explica detalladamente las funciones de vitaminas como la A, que se encuentra en las espinacas, el perejil, el berro; o la B, que se encuentra en la levadura de cerveza, el jamón crudo, germen de trigo. Asimismo menciona ácidos como el fólico que se encuentra en las espinacas. El autor enlista todo los tipos de alimentos y sus nutrientes.

Y otras recomendaciones

Rius, no solo explica y enlista los alimentos y sus nutrientes, pues señala que además de conocer los conceptos básicos de una alimentación sana, el autor propone un cambio drástico en la práctica y visión de la alimentación mexicana; partiendo de conceptos básicos de la naturaleza del hombre, señala que la anatomía del ser humano no está diseñada para ser carnívoro, pues tanto la mandíbula como el sistema digestivo es débil para comer y asimilar un alimento como la carne, además explica que el hecho de consumir este alimento, sin importar que sea hervido, básicamente se está comiendo un cuerpo en descomposición, Rius argumenta que diversos factores hacen que la carne resulte un alimento no tan favorable para la calidad de la vida humana, desde las toxinas que se liberan en el cuerpo del animal al ser matado, muchas veces de manera violenta, hasta los pocos nutrientes que contiene la carne en comparación de muchas plantas, semillas, frutas y verduras, para Rius, el gran cambio del mexicano para tener una alimentación buena radica en transformarse en vegetariano. Asimismo, promueve el consumo total de productos naturales, promoviendo así el desarrollo de la industria naturista en contra de los monopolios alimenticios de México, como Coca-Cola, Bimbo, Sabritas, etc.

La alimentación, reflejo de la cultura

A lo largo de este interesante libro, Rius señala las virtudes de la naturaleza y los beneficios que puede adquirir la población en caso de cambiar su dieta, tales como la disminución de enfermedades, un mejor crecimiento en los niños y una mejor calidad de vida en todos los aspectos, tanto físicos, como psicológicos. Por el otro lado, a la par de su propuesta alimenticia, el autor, crítica severamente que la alimentación actual del país es un claro reflejo de la forma de operar de las grandes compañías alimenticias, quienes engañan al pueblo y con meros objetivos económicos brindan alimentos con escasos nutrientes e incluso con químicos o componentes que a la larga crean problemas de salud. Asimismo, señala a los malos gobiernos que han hecho una mala administración de los recursos naturales, haciendo de México un país pobre desde la canasta básica.

Rius concluye que si los mexicanos cambiaran su dieta, no solo presentarían cambios positivos

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