La ética En Mi Cotidianidad
melibedoya196 de Marzo de 2014
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La ética va más allá de lo físico, lo efímero, se refiere a todo aquello que hace que nuestra vida sea plena, feliz, completa, sin cohibirnos de lo que somos como seres humanos y las necesidades que presentamos a diario.
Estamos en el deber de hacer de este mundo un lugar habitable, un lugar donde nuestros hijos puedan vivir en armonía, y no es tarea fácil, tomar conciencia y ser plenamente nosotros es algo que representa dificultad, pero algo necesario, pues es el único camino para tener una vida significativa, y que nuestro paso por este mundo sea satisfactorio.
Debemos proyectar lo que tenemos en nuestro interior, proyectar lo que somos y entender que vivimos con personas de diferentes puntos de vista, que tienen que ser tomados en cuenta pues solo así tenemos una vida más humana y menos animal, es esto lo que nos diferencia del resto de seres vivientes en este mundo, el hecho de ser pensantes nos debe hacer responsable de nuestros actos para ser coherentes en nuestro vivir y no seres con miedo, remordimiento o culpa de lo que hacemos.
El verdadero significado de la palabra ÉTICA va más allá de la cátedra, y traspasa a lo vivencial, a lo cotidiano de cada ser humano, la ética que cada día construimos con las acciones que libremente decidimos hacer o no hacer para construir nuestra vida, acciones que definen lo que somos, por eso la importancia de reflexionar acerca el camino que escogemos y lo que es según nosotros lo más conveniente.
“No somos libres de elegir lo que nos pasa (haber nacido tal día, de tales padres y en tal país, padecer un cáncer o ser atropellados por un coche, ser guapos o feos, que los aqueos se empeñen en conquistar nuestra ciudad, etc.), sino libres para responder a lo que nos pasa de tal o cual modo (obedecer o rebelarnos, ser prudentes o temerarios, vengativos o resignados, vestirnos a la moda o disfrazarnos de oso de las cavernas, defender Troya o huir, etc.).” (Ética para Amador, Fernando Zabatel)
Si miramos nuestro alrededor, nos damos cuenta que no vivimos solos estamos rodeados de todo tipo de personas con puntos de vista y perspectivas de la vida totalmente diferentes a la de nosotros, pero que sin embargo dependemos de esas personas para vivir, el tendero que nos surte de alimentos, el señor del bus que nos lleva a los lugares que a diario tenemos que ir, los albañiles que construyen nuestras casas, las personas que hacen posible que tengamos agua, luz, gas, internet, la muchacha de servicio que cocina, lava, barre y plancha, si se es un poco más afortunado, en fin, siempre dependemos de personas por mas autosuficientes y exitosos que nos veamos, y de allí nace la necesidad de relacionarnos y de tener una buena convivencia con cada persona que nos encontramos a diario, justo ahí es donde aparece la ETICA.
Entender que nuestros derechos terminan cuando comienzan el del otro no es fácil, pues significa tomar conciencia que el otro tiene el mismo valor que yo y que presenta necesidades, y deseos, igual que yo, cuando nos colocamos en los zapatos del otro es que entendemos la necesidad de respetar y de tolerar, lo que el otro es, siempre y cuando este no traspase nuestros propios derechos.
Si todos fuéramos verdaderamente conscientes de esto, lograríamos una armonía y un equilibrio en la vida que actualmente no tenemos, pues los niveles de conciencia no son los mismos, y por tanto sus acciones no son las más provechosas para los demás, sino autodestructivas y de paso destructivas para los que los rodean.
Vivir plenamente es el deber que tenemos, pues al hacerlo invitaremos e inspiraremos a otros seres humanos a una vida igualmente plena. “…la felicidad no es un derecho si no un deber porque si no eres feliz, estas amargando a todo el barrio...” (Facundo Cabral, No estás deprimido, estas distraído)
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