Libro: El zarco

El zarco

Yautepec es un pueblo mitad oriental, mitad americano.

Y es mirad oriental y mitad americano por la combinación que había en ese pueblo se dice que Yautepec era mitad oriental por los árboles que hay como naranjos y limoneros, también es mitad americana, porque  también hay bananos, mameyes y sapotáceos.

El terror en Yautepec comenzó en un día de Agosto de 1861, por unos bandidos llamados “Los Plateados”, ellos tenían un cuartel donde hacían planes hacer asaltas y los plagiados se hallaban en Xochimancas (hacienda antigua no muy lejos de Yautepec).

Hay dos hermanas con grandes diferencias una de la otra, ya que una es muy blanca risueña, mientras su hermana era más tímida, más reservada, con apariencia melancólica.

Pero la mama de manuelita estaba muy preocupada por su hija Manuelita ya que ella es muy bonita y si algún plateado la viera o uno de sus espías podían llegar una noche y llevarse la así que su mama le dije que lo mejor para que no pase eso es que se case con Nicolás, pero Manuelita no quiere casarse con él porque no soporta su presencia y porque se le hace muy poca cosa para ella.

Nicolás siempre va visitar a Manuelita y a su mama en las noches para estar con ellas y decirles todo lo que ha pasado en Atlihuayan y como siempre les dice que hay asesinados, muertos, etc…

El zarco era un hombre como de 30 años de edad que tiene toda la vestimenta de plata, y oro él va hacia Yautepec y son como las 11 de la noche y ya no encuentra a nadie tal pareciera que es un cementerio ya que no había nada ni nadie, entonces es ahí cuando escucha un “¡Psst, Psst!”

Él contesta Manuelita eres tú y efectivamente era Manuelita.

Muy seguido se veían el Zarco y Manuelita para entrevistarse sin que nadie se diera cuenta, solo que esta vez lo estaba esperando con muchas ansias ya que su madre Doña Antonia le dijo que ellas se iban a ir a México con algunos soldados del gobierno ya que su tío no había regresado de México.

Manuelita le cuenta todo lo que les dijo el herrero, a ella y a su mamá  al Zarco, él Zarco le aclara algunas cosas que no le contaron o cualquier mentira que le hayan dicho en lo que le contaron.

Pero el Zarco se paraliza cuando le da esa noticia que ella se ira a México y quiere hacer hasta lo imposible para que no se valla.

Manuelita le propone que se casen, pero el Zarco no quiere por la vida que va a tener Manuelita ya que él tiene cuentas pendientes en el juzgado, todos lo conocen, etc…

Ellos deciden que lo mejor que pueden hacer para que los separen es que se escapen juntos.

A principio el Zarco no está convencido de esa idea ya que las demás muchachas que están ahí hacen trabajos, ayunan, se desvelan, pero Manuelita no fue criada así ella fue criada de una manera muy distinta.

Ya que si extrañaba a su mamá o a Yautepec, el seria el culpa de que ella no fuera en esos momentos felices, porque sabe que ella lloraría y se lamentaría de aquella decisión que tomó.

Pero Manuelita le dice que eso no va a ser así que ella puede ser como las demás muchachas y que si recuerda a su mamá no va a llorar ni va a tratar de volver a hablar de Yautepec con tal de que ellos estén juntos ella hará eso y más.

Él Zarco acepta y le dice que se prepare que ir a por ella mañana a la misma hora solo que no cosas de que sospechar y que les diera a pensar a todos los demás que se iba a ir a México mientras por la noche se escaparía para irse con el Zarco que solo llevar la ropa necesaria y todos las joyas  y el dinero que le había dado el Zarco.

La pregunta que muchos se hacen es ¿Quién era el Zarco?

 Zarco es un joven de color blanco, y ojos color azul claro, cabellos rubio color pálido con un cuerpo esbelto y musculoso. Así que estaba guapo pero a él no le gustaba ninguna chica de ahí con la cual comenzara a ser tierno.

Él se unió a los plateados un día de Agosto de 1861, se volvió uno de los jefes más renombrados “EL ZARCO”.

Vio a Manuelita se enamoró de ella y ella del así que fue ahí cuando comenzaron a tener sus entrevistas nocturnas.

Comenzó a pensar cómo iba a ser su vida con Manuelita y lo vanidosa que ella era, todos esos obsequios de él le había dado se preguntaba ¿¿Qué hare con aquella joven?, ¿Se casaría conmigo? Pasando por ahí paso por un tecolote y comenzó a cantar justo cuando iba él y su caballo por ahí y se dijo así mismo que a él no le daba miedo eso que no era un indio como el de Atlihuayan que él era blanco y güero.

Nicolás fue a ver a Doña Antonia para ir a darles noticias   y les dijo que la caballería del gobierno iba venir por fin mañana (con quienes se iban a ir a la ciudad de México), mientras Manuelita estaba durmiendo y cuando despertó estaba su mama y se preocupó un poco porque su mamá creía que estaba enferma pero Manuelita solo le dijo que necesitaba descansar para emprender ese viaje por que quien sabe si iban a volver a descansar como ese día y fue así como la mamá de Manuelita se despreocupo llegada la noche escucho un silbido que le indicaba que su amado Zarco está ahí pero esta vez no venía solo venían 3 jinetes más con él, ella salió y pensó que no iba a ir ese día a su encuentro pero si fue y se fugó con él.

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