Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva

Luz Angela Prieto Prieto

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Covey, S., (1989). Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Barcelona: Paidós.

El único instrumento con el que contamos para vivir y desarrollarnos somos nosotros mismos. “Afilar la sierra” hace referencia a destacar y proteger de todo daño o peligro el mayor bien que todos poseemos: nosotros mismos, pues es la inversión más valiosa que podemos realizar y lo relevante es que está a nuestro alcance; usar la capacidad que tenemos para renovarnos en cuatro dimensiones esenciales de nuestra naturaleza, las cuales son: La física, la espiritual, la mental y la social y/o emocional, con el fin de lograr un equilibrio en nuestro ser.

La dimensión física habla del cuidado de nuestro cuerpo. Tener una alimentación saludable y balanceada ayuda a nuestro organismo a alcanzar su máximo potencial. Descansar lo suficiente, es recomendado dormir entre seis a ocho horas diarias, pues esto ayuda a que nuestro sistema inmunológico permanezca fuerte y por ultimo ejercitarnos a lo menos media hora cada día; muchas veces creemos no tener el tiempo suficiente para hacer ejercicio o que, si no podemos asistir a un gimnasio o a un club, no nos podemos ejercitar y es falso, estas son posibilidades adicionales, pues en casa podríamos llevar a cabo una excelente rutina de ejercicios. La realidad es que no tenemos como prioridad realizar actividad física.

La dimensión espiritual se centra en tener clara una misión personal, una comprensión profunda de mi centro y mi propósito, para así, poder revisar lo que estoy haciendo y volver a comprometerme con él. Hacer una renovación espiritual cotidiana, partiendo de que todas las personas tenemos carácter y gustos diferentes, lo podremos hacer a través de, la escritura, la lectura, o la música, luego de hacer la renovación, podremos meditar y/o reflexionar, para luego, volver a comprometernos con nosotros mismos mejorar continuamente.

La dimensión mental proviene de nuestro desarrollo mental y el estudio formal. En muchos casos cuando terminamos nuestros estudios en la escuela dejamos que nuestra mente se atrofie pues no la ejercitamos con lecturas, dejamos de pensar analíticamente, no indagamos sobre nuevos temas que no tengan conexión con nuestro campo de acción. En lugar de ello, pasamos el tiempo viendo programas de televisión que no le aportan nada a nuestro conocimiento.

La dimensión social y emocional están ligadas entre sí porque nuestra vida emocional se desarrolla a partir de nuestras relaciones sociales con las demás personas. Renovar esta dimensión no necesita tanto tiempo, como lo requieren las otras dimensiones, la dimensión social/emocional está estrechamente relacionada con la seguridad personal, esta proviene de nosotros, si tenemos seguridad personal podremos desarrollar la habilidad del liderazgo interpersonal y así poder tener mejores relaciones con las otras personas.

El autor del libro nos invita a mejorar continuamente, tomarnos tiempo para reflexionar sobre nuestros comportamientos actuales, a recapacitar si la forma en la que actuamos es la adecuada, con el objetivo de perfeccionarnos como seres humanos, ser mejor de lo que somos, con el fin de que podamos resolver aún mejor las situaciones y problemas de nuestro entorno laboral y personal.

En muchas ocasiones estamos saturados de obligaciones, compromisos y tareas, no tomamos conciencia de lo importante que es tomarnos tiempo para nosotros mismos. No nos damos cuenta que, si tomamos un tiempo para mejorar y renovar, todo lo que tenemos por hacer podremos hacerlo de una más efectiva y eficiente, para poder lograrlo debemos tomar conciencia si tenemos la sierra desafilada, si es así, afilarla y mejorar.

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