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Los Arboles Mueren De Pie Analisis


Enviado por   •  30 de Diciembre de 2014  •  10.070 Palabras (41 Páginas)  •  11.782 Visitas

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LOS ÁRBOLES MUEREN DE PIE

Guía general

Personajes

Marta/Isabel, La Abuela, Genoveva, Helena (secretaria), Amelia (mecanógrafa), Felisa (doncella), El Director/Mauricio, Señor Balboa, El Otro, El Pastor/Noruego, El Ilusionista, El Cazador, El Ladrón de Ladrones.

Argumento

El doctor Ariel ha fundado una institución cuya misión es llevar la felicidad en la medida de lo posible a distintos seres desdichados. Dicha institución está dirigida por Mauricio quien conocerá a Isabel y al Señor Balboa, personajes que influirán decisivamente en los acontecimientos que tendrá que vivir. El señor Balboa se dirige a Mauricio con la intención de que se haga pasar por su nieto. La vida del nieto verdadero ha estado llena de acontecimientos desastrosos que le han llevado a convertirse en un delincuente con antecedentes en varios países. Esta realidad le ha sido ocultada a la abuela, para evitar el dolor que supondría el conocimiento de esta vida. La ilusión mantenida por el abuelo se complica cuando al cabo de más de veinte años reciben el anuncio de la vuelta a España del nieto verdadero y casi simultáneamente el conocimiento por la prensa del fatal accidente que confirma la muerte del mismo. Una vez que Mauricio acepta la misión de hacerse pasar por su nieto, acompañado de Isabel como esposa, son llevados a casa por el propio señor Balboa. Se viven unos días de plena felicidad por el regreso al hogar del nieto perdido y ahora recuperado. Pero todo se complica con la llegada del auténtico nieto, que no ha muerto como ellos suponían en el accidente publicado por la prensa. La abuela se entera de la farsa que había habido, pero decide no rebelárselo a Mauricio ni a Isabel, en agradecimiento por los días felices que le hicieron vivir.

Estructura y organización de la obra

Este drama está organizado en tres actos, el tercero se divido en dos cuadros.

Hablante básico: Como en toda obra de teatro, el hablante básico se encuentra en las acotaciones y en los parlamentos. Ejm.

“Toma el auricular y contesta en un tono tan amable que es evidentemente falso.”

Acotación: En la acotación dada en el ejemplo anterior, se nota la clara presencia del hablante básico y cómo describe los movimientos que deben hacer los actores y actrices. También expresa su opinión y evidencia una permanencia muy fuerte del dramaturgo y de su código apreciativo.

Resumen (Por Actos)

ACTO I: Casona va presentando el originalísimo personal de la institución fundada por el Dr. Ariel como asistencia pública para el espíritu hecha de la manera más poética posible: la mecanógrafa, la secretaria, el pastor/noruego, el ilusionista, el cazador, el ladrón de ladrones y por último el joven director, que ese día tiene que lidiar con los problemas de Marta y del Señor Balboa. Marta trató de suicidarse la noche anterior. Balboa ha estado mandando cartas a su esposa (con quien vive) por años, fingiendo que son cartas del nieto pródigo que Balboa echara de la casa por vicioso veinte años atrás y que se fuera al Canadá, convirtiéndose allí en un mafioso profesional, pero que en sus cartas Balboa presenta como un arquitecto regenerado del todo y casado, para evitarle a su esposa el dolor de saber la horrenda verdad, el verdadero estado de vicio del nieto tan querido por ella siempre. Pero un día los Balboa reciben un telegrama del verdadero nieto diciendo que viene, lo cual pone a la abuela fuera de sí de puro gozo. El barco donde él anuncia su llegada se hunde en altamar sin sobrevivientes, lo cual Balboa le oculta a su mujer, temeroso que el choque de esa noticia le produzca la muerte, y decide recurrir a la institución del Dr. Ariel para que salven la situación, convenciendo al Director de que se haga pasar por su nieto Mauricio ante la abuela al menos por un día. El director al fin accede a ello y se lleva a Marta como su esposa Isabel (nombre que Balboa dio a la imaginaria esposa del nieto en sus cartas) a casa de los Balboa.

ACTO II: Una vez en casa de los Balboa, la farsa se va desarrollando durante varios días, a veces sin problemas, y otras, con dificultosos tropiezos. La noche de llegada, reunidos todos, la abuela brinda por la noche más feliz de su vida. Mauricio e Isabel cuentan sus "experiencias de viajes y todo lo que han visto", pero la Abuela, recordando las cartas quiere saber más. Finalmente, Mauricio e Isabel, hablan de lo que esta pasando y de que no deben cometer errores. Isabel actúa más con el corazón, mientras que Mauricio lo hace con la cabeza.

En este acto se nos presenta a la abuela, que es el caso contrario de Isabel, a la abuela si le gusta su realidad, pero el problema es que su realidad es una fantasía que no ha tenido opción a escoger, por amor su marido se la ha creado y ella es feliz así. Pero no todos los personajes están de acuerdo con lo que se esta haciendo. El autor pone en boca de Isabel: "juego demasiado cruel", refiriéndose a lo que están haciendo con la Abuela.

ACTO III: El día anterior al de despedida es el día de clímax: El Director/Mauricio y Marta/Isabel se dan cuenta que se han enamorado el uno del otro, la abuela sospecha algo raro y obliga a Balboa a decirle toda la verdad, y el verdadero nieto se aparece en la casa exigiendo una gran suma de dinero, pues contrario de lo que había dicho (para eludir la policía) no cogió el barco que se hundió. Los hechos se desarrollan de tal manera que El Director/Mauricio y Marta/Isabel creen que la abuela se ha quedado sin saber nada, cuando en realidad la abuela confronta al verdadero nieto y lo echa ella misma de la casa, pero para evitarles el sentido de frustración a la joven pareja, finge ante ellos que no sabe nada, diciéndole a Balboa que no quiere que la vean caída: "Muerta por dentro, pero de pie. Como un árbol."

ORGANIZACIÓN SECUENCIAL

DEL MUNDO DRAMATIZADO

Acto I: La acción se desarrolla en una oficina moderna, llena de archivos metálicos, ficheros giratorios, teléfonos y toda comodidad de la vida moderna. A la derecha está la Secretaría, a la izquierda la Dirección.

La Mecanógrafa busca algo que no halla en los ficheros. Entre Helena, la secretaria, le pregunta si ya encontró la ficha 4-B-43. Le indica que las menores de edad están en cartulina blanca, no azul. También le ordena no pronunciar la palabra jefe, sino director y recordar que cualquier detalle puede provocar una catástrofe en esa casa.

La ficha corresponde a Ernestina Pineda, de padre desconocido y madre muy conocida. Abandono de hogar. La mecanógrafa quiere hacer una pregunta, la secretaria le dice que se acostumbre a obedecer sin preguntar, toma notas, le pasa la hoja para que haga tres copias y pase la consigna a las tres direcciones indicadas. Le ordena pasar de inmediato a una muchacha de ojos tristes y tarjeta azul, si llega a la oficina.

Entra el Pastor protestante, sale la mecanógrafa. EL primero protesta por los trabajos inferiores que le asignan y más que las mujeres son solteronas, ya no lo soporta. Se arranca las patillas; Helena le ordena cambiarse inmediatamente, pues debe cumplir otra misión delicada en un barco noruego. El pastor vuelve a quejarse, la secretaria le dice que nadie tiene el derecho de elegir sus consignas. “¡O se obedece a ciegas o se abandona la lucha!”. El pastor resignado acepta, todo sea por la causa. Le pregunta por qué no lo tomaron en cuenta para el golpe del Club Náutico o cuando el Baile de la Embajada, Helena le contesta que una equivocación en el narcótico lo habría echado todo a rodar.

Se queja también de no usar el nombre sino un número, es el F-48, está bien en el cumplimiento del deber, pero no entre compañeros. La mujer le explica que es mejor así, pues si la policía atrapa a uno y supiera los nombres, toda la organización sería descubierta.

Uno de los libros se ilumina tres veces con una luz roja, se abre una entrada secreta en la librería, pasa el Ilusionista, la puerta se cierra tras él. Saluda a Helena y al Pastor, le pregunta a la mujer si eso de los globos es necesario. Ella les dice que sin autoridad y obediencia no hay lucha posible, no cabe la indisciplina, el que no esté dispuesto a entregarse a la causa tiene la puerta abierta, sólo deberá prestar el mismo juramente de entrada: silencio absoluto.

Sale Helena: Los hombres comentan que la situación se está poniendo dura, están ahí por su idealismo; el Pastor desea estar en la Universidad y el Ilusionista (X-31) en el circo. El Pastor dice no aguanta la angustia de ser llamado con un número, su nombre es Juan; no está de acuerdo con Shakespeare de que el nombre no significa nada, se sabe sus obras de memoria, soñó con escribirlas algún día. El Ilusionista opina que no son nadie, sino un catedrático sin cátedra, y un ilusionista sin ilusiones.

Llega la secretaria con la muchacha de los ojos tristes y la boina a la francesa, le pide a los dos hombres las dejen solas: llama al Director y le da noticias de la presencia de la joven, este se alegra. Isabel le pregunta a Helena para qué la han llamado, la mujer le dice que el Director le explicará.

La mecanógrafa anuncia a un señor que desea hablar con la dirección, viene recomendado por el doctor Ariel. Entra el señor Balboa, dice no saber nada, el doctor sólo le dio la dirección y le dijo que ahí sabría todo. Helena le pide a Amelia, la mecanógrafa, que le tome los datos. El señor se sienta junto a Isabel.

Agradece el Pastor-Noruego, le pregunta a Helena si basta cantar o tiene que llevar el acordeón. Ella lo reprende por pedir instrucciones en ese momento. Sale Helena con el sobrero del Ilusionista. El señor e Isabel quedan desconcertados. Suena el teléfono, oyen a la mecanógrafa hablar de un asunto de niños secuestrados y de un fumadero de opio, llega Helena, sorprende la imprudencia, atiende la llamada, la corta, desconecta el teléfono y sale con la mecanógrafa.

El señor Balboa e Isabel conversan, comprueban que están en la dirección correcta: Avenida de los Aromos, 2448; se preguntan qué será esa mezcla de oficina y utilería. Isabel le cuenta que lo más sorprendente es lo del pescador noruego, antes era un pastor protestante. Balboa piensa que han caído en una trampa. El Pastor les advierte que se retiren ahora que están a tiempo y se marcha. Los dos especulan dónde se encuentran, piensan en que citaron a la joven para secuestrarla. El libro se enciende tres veces, la puerta falsa de la librería empieza a girar, los dos retroceden despavoridos y vuelven a sus asientos. Entra el Mendigo, los saluda, llama y se reporta con el S-S-2. Sale. El señor Balboa opina que han caído en una mafia, Isabel busca una salida, descorre la cortina y lanza un grito al sorprender el vestuario, lleno de disfraces, pelucas y máscaras.

Entra el Cazador, llama por teléfono, pide para el día siguiente tres docenas de conejos vivos y más perros. Se dirige a la dirección. Balboa se pregunta si estarán soñando, pues esa confusión de trajes y personajes sólo puede producirse en sueños. Isabel opina que han caído en manos de una pandilla de locos sueltos, recuerda el caso de los locos sublevados que ataron a los enfermeros y ocuparon sus puestos. Escuchan la algarabía de perros, Isabel corre a Secretaría, golpea la puerta y pide que le abran.

Helena abre y le pregunta qué le sucede. Balboa le contesta que la joven vino engañada, pero no está sola, tiene derecho a salir. Aparece el Director, su nombre aparente será Mauricio, le dice a Balboa que ha habido una confusión, nada de lo que haya sospechado es verdad: no está entre secuestradores, ni entre rufianes ni entre locos. En cuanto a la joven, no ha venido engañada, está en camino de su salvación, pero si prefiere irse la puerta está abierta.

Isabel le pide a Balboa que la deje sola con el Director. Este le dice a Helena que le explique todo al señor, sin secretos, sólo la verdad. Mauricio le pregunta a Isabel qué ocurrió en la noche; ella solloza, confiesa que estaba desesperada, nunca tuvo casa, ni hermano, ni amigo, sólo esperaba en aquel cuartucho de hotel, sucio y frío. Después de perder su trabajo decidió quitarse la vida, pero de pronto cayó dentro de la habitación un ramo de rosas y un papel con una palabra “mañana”; sintió que no podía morir sin saber, se durmió abrazada a las rosas, las primeras que recibía. En la mañana encontró una tarjeta azul debajo de su puerta que le pedía no perdiera la fe en la vida.

Mauricio le cuenta que él la siguió, al ver que no le importaba la lluvia y divisar el tubo de veronal; confirmó lo que iba a pasar cuando dejó la puerta abierta, pues cuando una mujer hace eso ya no le tiene miedo a nada. Isabel le pregunta qué casa es esa, donde todo parece al mismo tiempo natural y absurdo. Mauricio le cuenta que el doctor Ariel es el fundador de esa casa de beneficencia pública para el alma, para crear recuerdos hermosos y realización de sueños. Le pregunta si recuerda la aparición del fantasma en el Galerón de las Lilas, ella responde afirmativo, pues durante tres meses no se habló de otra cosa. Mauricio le confiesa que era él disfrazado, le pregunta si no cree que sembrar una inquietud o una ilusión sea una labor tan digna como sembrar trigo; se asombraría de lo que puede conseguirse con un poco de fantasía.

Mauricio le explica que el tirolés es el protector de cazadores pobres; el mendigo, el ladrón de ladrones, le roba a los muchachos lo que roban, lo devuelve a sus dueños y luego le envía una tarjeta al ladrón pidiéndole que no vuelva a hacerlo: a veces da resultado. Le cuenta la historia del juez Mendizábal, a quien no le temblaba la mano para firmar una sentencia de muerte, era insensible al dolor humano, pero sentía una gran ternura por los pájaros. Un día estaba a punto de firmar una sentencia, al escuchar el canto de un ruiseñor (de imitador de pájaros) no lo hizo.

Afirma que una sonrisa vale mucho si crea esperanza. Llama a Helena, le comunica que Isabel se queda, ordena le den la habitación sobre el jardín, empieza al día siguiente. El señor Balboa se presenta, opina que sólo Mauricio puede salvarlo; cuenta la historia de una familia feliz, sobre la cual cayó la desgracia y sólo quedaron dos abuelos y un nieto, el cual gracias a la indulgencia equivocó el camino con amistades sospechosas, deudas de juego, una día quiso forzar su escritorio, él tuvo que imponérsele y echarlo a la calle, pues se había convertido en un hombre perdido.

Hace 20 años se embarcó de polizón hacia el Canadá, del juego pasó al contrabando y a la estafa; de la pelea de barrio a los papeles falsos y la pistola en el bolsillo. La abuela no le dijo nada, pero el silencio lo hacía culpable. Un día llegó una carta del Canadá, en ella el nieto pedía perdón; esa carta era falsa (“mentira piadosa”), la escribió él; surtió efecto, la abuela comenzó a recobrar la alegría. Tuvo que seguir inventando una carta cada dos o tres meses, en ellas graduó al nieto, lo hizo pasear, tener novia y casarse. La semana pasada, su mejor salió a recibirlo con un cablegrama, después de 20 años de ausencia el nieto anunciaba su regreso, hacia ocho días se embarcó en el “Saturnia” (“La vuelta del nieto pródigo”), ha vivido inquieto pensando en las mentiras dichas: cómo el aula de la Universidad iba a convertirse en la celda del presidio; el viaje por el bosque en una persecución policial, y el muchachote alegre y sano en una piltrafa. Mauricio entiende, exclama que deben salvar la mentira cueste lo que cueste, se disfrazan, organizarán una emboscada en el puerto y el nieto no llegará.

Balboa dice que eso ya no interesa porque el barco se hundió en alta mar con todo el pasaje, ha evitado que la abuela lo sepa, porque morirá al ver su esperanza rota. Afirma que es el nieto de las cartas el que debe llegar, el de la alegría y la fe. Le pide su nieto, pues afortunadamente nunca envió fotografías, unos días, una semana, un día. Mauricio acepta, piensa en la complicación de la esposa rubia, enamorada y huérfana. Recuerda a Isabel, la llama; ordena a Helena preparar un equipaje para la muchacha. Le presenta al abuelo de su esposo.

Acto II: En la casa de la Abuela: Genoveva, criada, amiga y confidente de la señora, justifica el trabajo de esos días ante Felisa, la doncella; le pide imaginar lo que es esperar a un hombre 20 años. Le aconseja a Felisa acatar lo que manda la señora y decir sí al señor.

La Abuela espera al nieto en su casa. Llega Mauricio, grita a su abuela que le abra, entra, la abraza. Ella lo observa y opina que está muy cambiado, los cabellos más claros, la voz más profunda y los ojos diferentes, pero la misma alegría. Mauricio le presenta a Isabel, ella afirma que una casa así es la que había soñado siempre. Describe toda la casa sin recorrerla, la abuela se emociona, la abraza e Isabel llora. Mauricio le dice que es una sentimental.

La abuela la lleva a su habitación, le dice que puso la cama matrimonial para que vivan a la antigua. Baja, hace que el abuelo pida perdón por la última noche de hace 20 años. Mauricio lo abraza, ella se muestra feliz. Le pide a Isabel que toque piano y cante la canción que estaba entonando cuando conoció a su nieto, Mauricio la salva diciendo que siempre sucede algo malo, así pasa, la joven se hiere la mano, el joven toca una melodía. La abuela se marcha a dormir, Isabel le confiesa a Mauricio que sintió deseos de decir la verdad, pues si la señora se entera será demasiado cruel. Mauricio piensa que el arte vale más que la vida. Isabel, por el contrario afirma que la verdad es tan fácil, una mentira hay que inventarla, aunque sea arte.

Acto III. En casa de la Abuela. Llaman por teléfono preguntando por la Avenida de los Aromos, 2448. Cuando sale la doncella Mauricio llama a Helena, le pide que le prepare un cable del Canadá, donde se le requiera su presencia inmediata y le envíe dos falsos pasajes de avión, para el día siguiente.

Entran la Abuela y Genoveva, esta le cuenta algo que la pone nerviosa. Le pide llamar a Isabel y dejarlas solas. Llega la muchacha, la Abuela le pregunta qué le anda ocultando, qué sucede entre Mauricio y ella, pues un matrimonio que duerme en habitaciones separadas es una inmoralidad o un amor terminado. La ha notado silenciosa, acobardada cuando ella no está presente. Isabel responde que ama a Mauricio desde que lo conoció y con una palabra le devolvió lo que creía perdido, basta querer para ser feliz.

Llega Mauricio, le da la noticia a Isabel que al día siguiente recibirán el cable ella no se muestra alegre. Aparece Balboa, le dice a Felisa que lleve los diarios sin abrir a su despacho, le pregunta al joven si “Los últimos descubrimientos de la Arqueología” es el libro que anda buscando, este responde que ha hecho uno más sensacional, “acaba de descubrir que es un perfecto idiota”. Va en busca de Isabel. Felisa le anuncia al señor Balboa una visita. Enciende las luces y le pregunta al Otro quién es, al mirarlo reconoce a su verdadero nieto.

Balboa le pregunta a qué viene, su nieto le dice que no a llorar sobre sus pecados, le pregunta al abuelo si no se ha sentido responsable de la vida que llevaba lejos de su casa, el viejo le responde que todo lo que ha hecho en Canadá lo empezó ahí, hizo lo que debía y si es necesario volvería a hacerlo. El nieto le pide dinero, le dice que no puede hacerle un precio de amigos, necesita doscientos mil, le sugiere que puede vender la casa para dárselos. Necesita esa cantidad para el día siguiente. El abuelo le dice que nunca, entonces él pregunta por la abuela, ella no se lo negaría. Balboa le confiesa que la Abuela lo cree un hombre ejemplar, no sabe nada de la vida que ha llevado, sin embargo el Otro no hace caso y llama en voz alta a su Abuela. Aparece Mauricio, lo amenaza con matarlo si le dice algo a la vieja, le ordena salir con él.

Segundo cuadro: Isabel está preparando el baúl, está silenciosa, le dice a Genoveva que hacer un equipaje es como enterrar algo. Llega Mauricio, le cuenta a Isabel que ni razones, amenazas o súplicas valen con el verdadero nieto, aplicará el chantaje para obtener el dinero. Isabel le pide le confiese a la abuela la verdad, él dice que no puede. Ella le confiesa que en esos siete días sintió la casa como suya, prefiere volver a su pobreza de antes que acompañarlo a una casa de sueños. Mauricio le confiesa su necesidad de ella, su verdad, su amor.

Llega al otro Mauricio, Isabel lo enfrenta, le dice que una sola palabra suya puede matar a la Abuela, su vida le importa mucho, más que la propia. Llega la Abuela, la joven le suplica al otro que se marche, él responde que no ha hecho un viaje tan largo para irse con las manos vacías. Isabel le dice a la Abuela que no le haga caso; esta le pide los deje solos, conversan, el Otro le dice que todo: las cartas, la historia, el nieto, es falso. La señora le pregunta si lo que venía a decirle es que ese pobre canalla ante sus ojos es su nieto Mauricio. Le recrimina haber cruzado el mar para darle ese golpe; ello lo supo todo desde la noche anterior, al verlo en su casa, después obligó al abuelo a confesarle todo; creyó que nunca se atrevería delante de ella, esperó un gesto de piedad, una vacilación, algo para perdonarlo, pero no: doscientos mil pesos vale la vida de su Abuela. Le hubiera dado la cantidad por una sola lágrima. Ahora es tarde, le pide se marcha de la casa, cae sollozando sobre una poltrona.

La Abuela llama a Mauricio y a Isabel, le dice a Balboa que les debe los días mejores de su vida. Les dice que el hombre se fue sin decirle nada, sólo perdón, debe ser algún loco suelto. Le pregunta a Isabel si le seguirá escribiendo; ella le responde que sí. La Abuela le confiesa que le gustaría ver los grandes bosques y los trineos y cuando tengan un hijo…

Guión general de la obra

ACTO I

1: La mecanógrafa busca una ficha. Entra Helena, la secretaria; con autoridad, le reclama a la mecanógrafa una tarjeta con la cual sufre una confusión.

2: Entra el pastor protestante, habla con Helena, se queja de trabajos inferiores, el que conoce nueve lenguas vivas y tres muertas, (lo envían al puerto a recibir a unos estudiantes noruegos.)

3: Entra el ilusionista, se queja, Helena le advierte que no se acepta la indisciplina.

4: El ilusionista y el pastor protestante hablan y discuten en lo que se han convertido sus carreras. Continúa la discusión por que no aguantan ser llamados con letras y números.

6: Helena habla con un nuevo personaje: Isabel. Se escucha una voz; Isabel, nerviosa, ahoga un sollozo.

7: La mecanógrafa se dirige a Helena avisándole que un hombre quiere hablar con el Director, recomendado por el Doctor Ariel. Se sienta junto a Isabel.

8: Entra el Pastor y pide algunas instrucciones. Helena, impaciente lo reprime. El Pastor se retira. La mecanógrafa habla por el teléfono: niño robado... fumadero de opio...

9: Balboa e Isabel se preguntan dónde están. Miran la dirección y empiezan a sacar conclusiones.

11: Balboa no comprende que es eso de F-48. Isabel tampoco, saca conclusiones muy rápidamente.

12: Entra el mendigo y dice: ..."S-S-2 Misión cumplida" y confunde a Balboa que se siente aun más desconcertado.

13: Balboa confunde el lugar con la mafia. Isabel intenta escapar, pero Balboa la detiene.

14: Entra el cazador lleno de jubilo. La misión ha sido cumplida y habla con Balboa.

15: Después de haber sacado muchas conclusiones, ninguna era correcta. Isabel se pone nerviosa pensando que es un manicomio y grita como maniática.

16: Entra Helena y reprime a Isabel. Esta el director. Balboa se retira. Isabel se queda con Mauricio reconociendo que es el único que la defiende.

17: Isabel cuenta a Mauricio que quiso suicidarse desesperada porque se sentía sola y abandonada y había sido despedida de su trabajo. No lo hizo porque recibió un ramo de rosas, con una tarjeta azul que le sirvieron de consuelo. Mauricio se confiesa que el se las envió, que su nombre es Dr. Ariel y es el fundador de esa institución que se ocupa de los males del alma, de los que están solos, de los que abandonados en manos extrañas como los niños del parque, de Los ladronzuelos, etc.

18: Mauricio comunica a Helena y al Dr. Balboa que Isabel se quedara con ellos.

19: Balboa le cuenta a Mauricio la historia de la pérdida de su nieto quien se aprovechó de sus abuelos que, por mucho cariño, lo trataron siempre con indulgencia. Se convirtió en un hombre perdido y fue expulsado de la casa. Pasaron Los años y la abuela sufría mucho. Recibió cartas. Abrió nuevamente el piano y las ventanas. El abuelo, con una “mentira piadosa”, hizo retornar la alegría a su hogar. Pero la mentira se hace muy larga. Quiere recuperar para la mujer al nieto imaginario, al de las cartas hermosas. Así pide a Mauricio que procure el regreso del nieto para darle una alegría a la abuela en sus últimos días.

20: Organizar la presentación de la esposa del nieto a la abuela.

ACTO II

1: Genoveva y Felisa preparan la casa para recibir a los novios (flores, cortinados, vajilla, etc). Es difícil ponerse de acuerdo porque la abuela, que tiene nuevas energías, participa de todos los preparativos. Se oye ruido de auto y llegan Mauricio e Isabel.

2: Grandes abrazos y reconocimiento con la abuela que ríe y llora a la vez, por la alegría de haber recuperado a su nieto después de tanto tiempo.

3: Mauricio con Isabel, la abuela y Balboa hacen una recorrida de "reconocimiento" de la casa "desgranando recuerdos".

4: Mauricio no quiere comer, hasta que la abuela menciona la torta de nuez y miel de abeja y da indicaciones a Genoveva.

5: La abuela conspira con Isabel sobre como van a acomodarse para dormir, ella y Mauricio.

6: Mauricio y Balboa conversan sobre la reacción positiva de la abuela al conocer a Isabel, "esposa de Mauricio" y de las condiciones histriónicas para representar el papel.

7: Conversa Balboa, Mauricio y la abuela. Esta manifiesta lo contenta que esta con Isabel. Recuerdas cuando el abuelo hecho a Mauricio de la casa.

8: Genoveva entra con una bandeja. La abuela, Mauricio y Balboa están reunidos probando la torta de miel que Mauricio "tiene en la memoria de su infancia". La abuela brinda "por la noche mas feliz de mi vida".

9: Mauricio e Isabel cuentan sus "experiencias de viajes y todo lo que han visto". No olvidemos que las cartas a la abuela las escribía Balboa. Se encuentran en grandes aprietos porque la abuela, recordando todo lo que le "decían en sus cartas", quiere que Isabel toque el piano, le hable en inglés, le cuente de los lugares visitados, etc..

10: Mauricio e Isabel conversan sobre lo que están pasando y el cuidado que tienen que tener para no cometer grandes errores. Se siente que están actuando más con el corazón y no con la cabeza, como deberán. Se comentan los errores y aciertos de su actuación frente a la abuela.

ACTO III

PRIMER CUADRO

1: Suena el teléfono. Atiende Felisa y dice que es número equivocado. Cuando esta se retira, Mauricio llama y habla con Helena pidiéndole que le mande un cable de Canadá reclamándole urgentemente su presencia, porque la situación de engaño con la abuela, cada día se vuelve más insostenible.

2: Conversa la abuela y Genoveva sobre las sospechas de ambas. La abuela pide a Genoveva que llame a Isabel.

3: Entra Isabel. La abuela le dice que han visto que durmieron separados con Mauricio, ella responde que por los mosquitos. La abuela le pregunta si no lo ama, Isabel la convence de lo mucho que le quiere.

4: Mauricio las encuentra. Conversan. La abuela, que se cree todo, le entrega el matamosquitos. Sale al jardín.

5: Mauricio cuenta a Isabel que al día siguiente se terminaran sus aventuras porque van a recibir un telegrama "reclamando su presencia". Isabel, que se ha encariñado con todos, no quiere irse.

6: Balboa entra con un libro en la mano. Se lo ofrece a Mauricio. Este lo rechaza y llama a Isabel. Llega una visita para Balboa.

7: Balboa lo recibe. Lo reconoce. Es el verdadero Mauricio, su nieto, discuten recordando viejos tiempos. Le reclama al abuelo mucho dinero para pagar deudas de juego. Se lo exige, y que venda la casa, si no lo tiene, le dice que se lo pedirá a la abuela. Va en su busca. Balboa le corta el paso. Aparece Mauricio que oyó todo.

8: Mauricio lo conmina al recién llegado, el otro, a que se retire de la casa sin decir una palabra a la abuela porque sino lo mata. Entran la abuela e Isabel conversando. Mauricio obliga al otro a que se retire.

SEGUNDO CUADRO

1: Isabel y Genoveva hacen las maletas. Isabel está muy triste. No quiere irse. Dice que “hacer un equipaje es como enterrar algo”. Conversan sobre lo triste que está la abuela por su partida.

2: Mauricio no ha conseguido arreglar con el Otro. Le dice a Isabel que deben partir enseguida para no estar presentes cuando aquel llegue a reclamarle con su presencia, el dinero a la abuela, sin importarle matarla del disgusto. Isabel dice que ella no se ira con el porque los sueños de estos siete días no los recuperara. Mauricio le confiesa que se ha enamorado de ella. Isabel quiere hablar con el Otro para ver si lo convence.

3: Isabel y el Otro se enfrentan. Ella no puede permitir que mate a la abuela de un disgusto. A el no le importa nada.

4: Aparece la abuela. El Otro quiere encararla. Isabel se lo impide. La abuela se impone y la envía al jardín porque quiere hablar con el otro a solas.

5: El Otro quiere exponerle a la abuela lo que quiere. Ella le dice que esta muy contenta de que después de tantos años su nieto haya regresado (Mauricio). No reconoce que todo es un engaño (recién se entero la noche anterior porque obligó al abuelo que lo confesara todo), para que ella mantuviera las ilusiones. Le dice que no le dará el dinero aunque lo maten por eso. Lo hecha. Ella llora. Entra Balboa. Quiere consolarla pero a ella lo único que la preocupa es que Mauricio e Isabel no se hayan enterado de nada porque ellos le “dieron los mejores días de mi vida” y quiere devolvérselos en el último que ellos estarán en la casa. Le dice a Balboa – “Que no me vean caída. Muerta por dentro, pero de pie como un árbol” cuando el no confía en sus esfuerzos.

6: La abuela, Balboa, Isabel y Mauricio no quieren despedirse, pero al fin lo hacen con la promesa de mantener unido ese lazo de amor y cariño que han logrado.

LOS TEMAS

Principal.- ¿Realidad o fantasía? Este tema se encuentra de manifiesto en la obra y es el que he considerado principal. La abuela lleva años viviendo en una realidad que es una fantasía creada por su marido. Pero el texto nos muestra que es más digno vivir sabiendo la realidad. La realidad es dura pero hay que asumirla y aceptarla para poder elegir el camino que quieres seguir, y de esta manera no ser un iluso que no tiene los pies en el suelo. El vivir en un mundo de fantasía te hace débil, porque tu castillo se puede derrumbar en cualquier momento, como le sucede a la abuela, pero hay que saber rehacerse y seguir hacia delante.

Secundarios.-

El amor.- Es el motor de todo el desorden. Por amor Balboa escribe cartas a su mujer haciéndose pasar por su nieto, quiere verla feliz, la ama demasiado como para verla apagarse sin ilusión. Por eso inventa historias de un "nieto fantástico", engaño que la Abuela nunca le echará en cara ya que ella comprende que lo hace por amor.

La culpa.- La cuestión es ¿podía haberse evitado todo esto? ¿Quién tiene la culpa de lo que sucede? La respuesta sería Balboa, por haber golpeado y provocado la marcha de la casa de su nieto. Pero Balboa no tiene sentimiento de culpa, el volvería a hacer lo mismo. Sin embargo la Abuela no piensa lo mismo y piensa que Balboa tiene sentimiento de culpa por lo que hizo hace veinte años.

Otros temas secundarios son: La búsqueda de la felicidad, la soledad, la ilusión, etc...

ESPACIOS:

Físico: La acción se desarrolla en dos espacios

 La oficina de la institución donde ocurre el acto primero. El ambiente es moderno y funcional donde se mezclan lo real y lo ilusorio. (Avenida de los Aromos, 2448)

 La casa de la familia Balboa donde ocurren el Acto segundo y el Tercero. La casa se describe como un lugar cargado de antigüedad y afecto.

Ético: Se justifica el engaño, la mentira en pro de la felicidad que conlleva la vida.

Económico: Existe la pobreza, la falta de trabajo y la corrupción

Político: Se insinúa que como reflejo de la dictadura el empleado debe obedecer sin preguntar.

Religioso: Coexisten el catolicismo con el protestantismo, uno de los personajes opina que este es un dialecto del primero.

Psicológico: Pesa la angustia de fingir ser otro, no decir la verdad y enfrentar el mundo tal cual es.

LOS PERSONAJES

De acuerdo con lo que constituye su técnica teatral, el dramaturgo presenta a los personajes de forma realista y tradicional.

Las características de cada uno se enuncian, expresamente, en algunas acotaciones y también de manera directa o indirecta en los parlamentos y en las acciones de la obra.

Por otra parte, no se puede hablar de un protagonista, porque son varios los personajes que se destacan en Los árboles mueren de pie. En primer lugar están Mauricio, Isabel, La Abuela, Balboa. Estos cuatro, en nuestro criterio, configuran lo más importante en la acción.

En segundo lugar se ubican todos los otros, a los que se ilumina o enfoca en determinado momento, para darnos el cuadro total de la realidad-fantasía en que se desenvuelven las acciones; para justificar y defender la institución que auxilia a los necesitados de ayuda para el alma: la fría eficiencia de Helena, complementada por la Mecanógrafa. La resignación del Pastor-Noruego, que cumple su papel de creador de ilusiones, a pesar de su erudición. El realismo del ilusionista, que se lamenta precisamente de no estar en un circo; que se muestra despectivo acerca de los idealismos y de la literatura, como la de Shakespeare, pero que cumple su papel como empleado de esa institución, creando ilusiones para otros.

El ilusionista y el Pastor sostienen una interesante charla acerca de lo que hacen y de cómo lo hacen, en la que destacan argumentos relativos al nombre que oficialmente ostentan: X-13 y F-48 (nombres de robot o de submarino). El Pastor defiende su nombre verdadero, Juan, que “sabe a pueblo y a eternidad”, en oposición a F-48 que “es de nylon”. El ilusionista afirma entonces: “A mí me gusta el nylon, es cómodo y barato”.

Al final de esta conversación, el ilusionista concluye, dejando de lado su aparente trivialidad: “No somos nadie, hermano: usted un catedrático sin cátedra; yo un ilusionista sin ilusiones. Podemos tratarnos de tú”. Vemos en estos dos personajes no solo caracteres opuestos que finalmente se igualan, sino la dualidad realismo-idealismo, además de la oposición gravedad-humorismo, para enfrentar la vida.

Aparte de estos, hay algunos personajes que, a pesar de tener características bien definidas, sólo ayudan a conformar el ambiente de la casa: Genoveva (“más que criada, amiga y confidente de la señora”) y Felisa, la doncella. Estas dos mujeres (empleadas o muchachas, diríamos nosotros) representan la servidumbre fiel y obediente de esas casas viejas, acomodadas, que también tienen chofer.

El antagonista de este mundo es el Otro (el verdadero neto) cuya presencia es permanente desde el momento en que conocemos el problema de Balboa, pero que no aparece en persona sino hasta el final del primer cuatro (Acto III). Es el elemento de la confrontación, el que amenaza con echar por tierra toda la ilusión construida para que la Abuela pueda vivir. Este personaje constituye el reverso del mundo ordenado, limpio, bondadoso que se encuentra en la casa de los Balboa.

El Otro vuelve, lleno de rencor, a exigir que le den dinero para resolver sus serios problemas. Conocemos, por los parlamentos de los otros personajes que ese Otro es un delincuente, que ha llevado una vida azarosa desde joven, que no tiene ningún afecto por sus abuelos y que lo único que le interesa es obtener dinero.

Irónico, descarado, realista y dispuesto a todo por conseguir los doscientos mil que necesita, no duda en burlarse del afecto, del buen nombre, de la honradez, y se dispone, por medio de amenazas y chantaje, a lograr que se venda la casa de los abuelos, a pesar de que este sitio tiene un significado tan especial para todos los demás. El Otro actúa fríamente, en la creencia de que luego la Abuela se rendirá a sus pies por el gran cariño que le tiene.

Todos los personajes de este mundo dramático están bien delineados, particularmente los cinco que se han destacado como los más importantes. Sin embargo, conviene agregar que son dos mujeres, la Abuela e Isabel, quienes se presentan con rasgos de mayor fortaleza para enfrentar y resolver los conflictos. Son más resueltas a la hora de actuar y comprenden, con mayor claridad, la naturaleza de los problemas.

Seguidamente pormenorizamos lo que compete a cada uno de los personajes.

MAURICIO.- Es un idealista, sueña con un mundo mejor. Su preocupación es ayudar a la gente. Es un soñador que lucha por la causa. Cree en ese mundo donde todo es con alma. Es un personaje tranquilo y reflexivo, sabe lo que hace y como hacerlo. Solo pierde un poco los nervios con el Otro, el nieto, aquí se pone nervioso porque se le viene todo encima. Tiene un buen sentido de humor, de hecho le gusta bromear, es un tipo simpático, sabe tratar a la gente, es muy agradable estar con él. También es sensible y con gran imaginación. Para poder dirigir la institución necesita estás dos características, sensibilidad e imaginación. Es un personaje que encuentra el amor en Isabel, se da cuenta de que le llena mucho no se hace a la vida sin ella. Cree en el alma y en alimentarla, su trabajo consiste en repartir emociones e ilusiones. Reparte poesía por las calles, todo con tal de vez feliz a la gente. Su causa es la de toda la institución del doctor Ariel, y por ella trabajan. Una causa noble, una causa donde una sonrisa es la mitad del trabajo.

Tiene una fe ciega en sus ideas e incluso utiliza métodos pocos apropiados para que reine la paz y la tranquilidad. Mauricio sabe distanciarse con respecto a su trabajo, levanta una barrera emocional, dándose la paradoja de que su trabajo consiste en crear emociones.

ISABEL.-No es fuerte mentalmente, quedarse sin trabajo es la gota que rebasa el vaso e intenta suicidarse. Intenta ser sincera ya que opina que todo es un juego cruel. Pero la situación se lo impide. Es muy emotiva y sensible, se deja llevar mucho por sus sentimientos, e incluso en alguna ocasión está a punto de meter la pata por la naturalidad y realidad con que realiza las acciones. Desprende dulzura y delicadeza, es una persona tierna. Es introvertida y se siente sola, la oportunidad que le ofrecen es una gran oportunidad. Es un personaje desengañado y que busca un sentido para su vida, cosa que encuentra. Le convence LA CAUSA, cree en ella y la acepta como tal y como es, utilizando los métodos que sean necesarios para poder hacer feliz a la gente, pero esto choca un poco con su forma de ser, ya que le duele lo que hacen con la Abuela. Es una persona con mucha falta de amor y muy fácil de convencer. Es una trabajadora de clase media tirando a baja, ya que vive en un cuartucho solitario. No tiene amigos, ni familia, esta sola en el mundo, su única esperanza se la ofrece Mauricio.

LA ABUELA.- Es una persona que ha sufrido mucho en la vida, una vida dedicada a esperar. Pero las cartas le llenaron de vida y lleva años siguiendo tanto geográficamente como culturalmente a su "nieto". Es una anciana muy inteligente (que a mi juicio nunca ha estado engañada, se ha dejado engañar por amor) capaz de aprender tratados de arquitectura y otras materias. Es una mujer que para su edad mentalmente esta muy bien, y el duro golpe que recibe no acaba con ella. Es muy fuerte interiormente, al igual que sensible. Es un personaje que no esta cansada de vivir, al revés tiene ganas de hacerlo, quiere ver a su "biznieto" en el mundo Su principal idea es ver feliz a todos los que la rodean, su felicidad consiste en eso, en hacer agradable la existencia del que está a su lado. Es agradecida, sabe corresponder muy bien. Sabe decir que no, rechaza a su nieto porque lo único que busca es dinero, ella no se deja llevar por la sangre y sabe distinguir entre una buena persona y una mala

BALBOA.- Es un hombre tranquilo, lleno de amor por su mujer. Sufre por ella y ya no sabe que hace para continuar la historia que comenzó hace años. No se arrepiente de lo que hace, volvería a abofetear a su nieto una y cien veces más. No es una persona sincera, prefiere una mentira piadosa a una verdad dura y cruel, pero todo para proteger. Cree que puede cambiar el mundo de su mujer, todo lo hace para ello, la mantiene distraída y contenta con noticias inventadas. Su idea principal es proteger a su mujer y hacerla feliz, y es capaz de todo para conseguirlo. Aprueba los actos de la institución y sus métodos. Piensa que su mujer es más débil de lo que es, y por esa razón ha montado todo ese mundo para ella.

EL OTRO.- Debido a su educación no es una persona muy estable, esta un poco loco, ya que está sometido a mucha tensión exterior. Se encuentra en una encerrona y se le ocurre chantajear a su abuelo. No se puede fiar uno de él, es mejor tenerlo lejos. Cree en el dinero como salvación a sus males. No tiene escrúpulos, y no le importa hacerle daño a seres indefensos. Le da todo igual, no tiene una escala de principios establecidos.

HELENA.- Es la secretaria de Mauricio en la institución del doctor Ariel, es muy paciente ya que aguanta protestas de todo el mundo en la oficina que se respira un cierto descontento. Mantiene en orden a la oficina. Es inteligente para poder llevar tal caos. Personaje muy eficiente, sabe como comportarse en cada momento, si tiene que callar a alguien lo calla. Como todos cree en LA CAUSA y por ella trabaja

MECANÓGRAFA.- Es trabajadora, educada, servicial, un poco cotilla. Al pertenecer a la institución, cree en LA CAUSA, aunque hace muchas preguntas, tiene muchas dudas y quiere saber como funciona todo.

PASTOR.- Es un personaje inconformista que es sensible, no soporta el trato de la institución, pero se resigna por la causa. Muy culto, le encanta Shakespeare, con estudios universitarios. Cree en LA CAUSA y por ella lo que sea, aunque no le gusta las misiones le encomiendan, cree que él podría hacer cosas más importantes ya que ha estudiado toda su vida en la universidad y sabe muchos idiomas.

EL ILUSIONISTA.- Cree como todos en LA CAUSA, piensa que no es necesario todo lo que se hace, pero no protesta, solo pregunta. Es un hombre que ha estado educado en el circo, ha viajado por muchos lugares y conocido muchos sitios.

EL MENDIGO.- Vive por LA CAUSA,

EL CAZADOR.- Personaje alegre y jovial, canta a gritos y lleva alegría allí por donde va. Entusiasta, contento con lo que hace, sabe disfrutar de su trabajo. Es posiblemente el que menos descontento este con sus acciones. Lucha por lo mismo que los demás compañeros.

GENOVEVA.- Es el ama de llaves de la Abuela, mujer noble, que lleva toda la vida cuidando de esta, la quiere y tiene un gran corazón. Respetuosa y servicial. Su trabajo es fundamental para ella, hace todo lo posible por ver bien a la Abuela. No aspira a mucho solo a servir bien.

FELISA.- Es la criada joven de la Abuela, es un personaje un poco débil, no tiene ni le dejan tener iniciativa propia. Resignada, respetuosa, cuidadosa, hace su trabajo muy bien es muy responsable.

EL DRAMATURGO:

En la obra teatral no existe un narrador, ya que las acciones no se narran, son representadas ante un público; por tanto es el dramaturgo quien representa al autor. Proporciona los indicios de espacio, tiempo, personajes que conforman cada acción; presentes en las ACOTACIONES o explicaciones indicadas dentro del paréntesis o al inicio de cada escena.

Género literario: Dramático

Las características del género dramático son las siguientes:

1. Los hechos son representados ante un público.

2. Los personajes son representados por actores y actrices.

3. La acción se presenta en un escenario.

4. Se necesita escenografía: mobiliario, luces, vestuario…

5. Hay predominio del diálogo.

Características del teatro de Alejandro Casona

• Conduce sus obras hacia la fantasía, la ilusión y el ensueño; no para evadir a sus personajes, sino para que puedan descubrir una realidad superior que todos llevamos con nosotros y que se expresa mejor mediante símbolos.

• Esta actitud de aparente evasión de lo real, se estructura en forma cíclica tripartita: en un primer término, los personajes viven una vida vulgar y tediosa; en el segundo término estos seres se dan cuenta que poseen la fantasía y la imaginación y así llegan a la nueva realidad, en el tercero, retoman la primera realidad y la enriquecen con las nuevas experiencias logradas a través de la fantasía. Es decir, presenta una estructura mítica.

• La fantasía puede ser representada por un personaje y se mezcla armoniosamente con lo real.

• La fantasía le sirve al autor para dramatizar valores universales mediante símbolos.

• Sus personajes están descritos minuciosamente.

• Una misma obra tiene varios protagonistas, pues cada personaje es centro de su propia historia.

• Su teatro enseña que si la vida cotidiana no le brinda la felicidad al ser humano, debe recurrir a sus sueños para ennoblecer su vida. Se basa en valores evangélicos, su mensaje es esperanzador y optimista.

CONTEXTO SOCIOCULTURAL E HISTÓRICO

La comedia Los árboles mueren de pie fue estrenada en Buenos Aires, en 1949.

La Guerra Civil de 1936 en España finaliza con la derrota republicana y la construcción del nuevo estado franquista. El régimen surge el 1º de abril de 1939, cambia de rumbo de la historia de España, con el triunfo militar de las fuerzas derechistas sobre el Frente Popular. Se inicia el largo período de la dictadura del general Francisco Franco Bahamonde en el poder político y militar (1939-1969 aproximadamente). La administración republicana fue sustituida por una rígida centralización política y administrativa y cultural. Toda oposición al gobierno fue perseguido.

Francisco Franco logró mantenerse neutral durante la II Guerra Mundial, lo que produjo el aislamiento de España del resto del mundo occidental. En consecuencia la dictadura desarrolló una política económica que benefició a los grandes propietarios y condujo a la crisis de 1950. En 1947 este gobernante anunció que la monarquía sería instaurada otra vez (había sido abolida en 1931) después de su muerte o retiro.

En lo cultural se abrió una gran brecha en la literatura española del siglo XXI, que había alcanzado su madurez gracias al esfuerzo creativo de varias generaciones, pues los escritores renombrados se marcharon al exilio. Surgen nuevos escritores, cuyo rasgo esencial es el provincianismo y el regreso a formas del realismo tradicional. Se da entonces la división entre literatura del exterior y la literatura del interior.

Antecedentes históricos

Al despuntar el siglo XX, la Guerra del 98 ha dejado a España cargada de amargura y rebeldía. El reinado de Alfonso XIII está lleno de situaciones irregulares.

En 1923 se produce el golpe de Estado del General José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange. El 14 de abril de 1931 se proclama la Segunda República y se inicia otro período de irregularidades y desórdenes que culminan en 1936 con la Guerra Civil y con el triunfo de Francisco Franco. Durante su gobierno dictatorial, se quieta el país y se acelera el desarrollo económico de la nación, dividida y destruida por la acción bélica. El 20 de noviembre de 1975, al morirse ese caudillo, termina con él la dictadura y se inicia el pacífico tránsito hacia la Democracia, bajos los auspicios de la Monarquía del Rey Juan Carlos.

Pero este Guerra Civil divide de hecho la historia de España, en sl siglo XX, en dos períodos que también influyen poderosamente sobre la producción teatral:

• El primero (de 1901 a 1940) incluye no sólo las consecuencias de dos guerras mundiales, sino la tremenda lucha civil interna y un período de desastre económico e inestabilidad política

• El segundo, dominado por la dictadura de Franco, y seguido más recientemente por el surgimiento de una monarquía de tendencias democráticas, se caracteriza por su estabilidad política y por el lento desarrollo socioeconómico.

Las circunstancias de ambos períodos son deprimentes para la producción teatral de alta calidad.

OPINIÓN – COMENTARIO / 1

(…)

De Los árboles mueren de pie al espíritu revolucionario, podría ser la calificación de la coyuntura que se está engendrando. Dos factores la caracterizan. La lucha imperecedera por lograr la concreción de los ideales y la inminente pérdida del proceso. Coyuntura que da pie al reagrupamiento de los sectores rebeldes. Hay que hacerlo también por dos razones básicas. Para proseguir la búsqueda de la revolución y para enfrentar a la derecha que ya salió a la calle. La derecha, dentro de sus múltiples formas de expresión, se está organizando. Bien sea en torno a estructuras incipientes o en base a la recomposición de lo que existía anteriormente.

Por lo tanto, la izquierda no puede quedarse perfeccionando el arte de la contemplación. En la izquierda principista, luchadora y estudiosa hay suficiente talento para refrescar su imagen. Hay garra de combate para enfrentar a los adversarios. Queda todavía la transparencia de los valores incorruptibles de la dignidad y la moral. Esa izquierda tiene que ponerse de nuevo las botas y dejar de lado prejuicios y desilusiones. Tiene que salir a tejer la red de iguales. Tiene que esmerarse por concebir un nuevo paradigma ideológico y lanzar la tesis originaria del poder constituyente del pueblo.

No puede confundirse con la derecha y pararse a la cola de ella a gritar la frustración de una revolución que no lo fue. No es esa su tarea trascendente. La denuncia, principalmente los hechos de corrupción, será parte de los análisis de coyuntura para reorientar las vías tácticas. El trabajo significativo de esta izquierda es construir las estructuras orgánicas para convertirse en una fuerza social en el mediano plazo. La coyuntura actual no es su momento protagónico. Este es el momento de la reconstrucción de un aparato de poder, de canalizar desorientaciones y repotenciar el espíritu caído por los desengaños.

La acción plena de esta nueva izquierda se enmarca dentro de un lapso comprendido entre los dos y cuatro años. Sin que esto signifique ostracismo y ausencia del escenario. Ponderación y temperancia son los parámetros que debemos desarrollar para contener la rebeldía y no perder el sentido común de la oportunidad. El apoyo a las demandas de los sectores sociales que buscan su reivindicación será el elemento relevante que contendrá el plan general de la acción. Pero, la misión primaria es la organización de la fuerza social, la capacitación de sus líderes, la formación de sus cuadros y la concepción de nuevos elementos teóricos que modernicen los conceptos de la lucha revolucionaria.

De Los árboles mueren de pie, tomemos la esencia del mensaje de la obra: no claudicar ante la adversidad y ser perseverante para llegar a las metas de vida. Del espíritu revolucionario hagamos la fuente de inspiración para sincerar nuestras posturas políticas. Es el único capital con que contamos: la perseverancia y la conciencia se convierten en las armas a tomar para mantener viva la revolución y no morir jamás, ni siquiera de pie.

William E. Izarra, 2001.

OPINIÓN – COMENTARIO / 2

(…)

En Buenos Aires, cuando Casona estrenó Los árboles mueren de pie en el Teatro Ateneo, en 1º de abril de 1949, con la Compañía de Esteban Serrador, la crítica creyó ver en ella y en sus piezas más características conocidas allá ciertas corrientes nada ocultas que procedían de Eveinoff y no solo de Pirandello. A la sorpresa de los primeros efectos misteriosos y al parecer inexplicables, sigue la música de las palabras, en las cuales el poeta colabora con el dramaturgo para que éste tienda sobre objetos, ambiente y seres humanos un leve y sutil manto de ilusión. En ello insistió la crítica de la capital argentina: en la música de las palabras. Pero hay algo más, mucho más. ¿Acaso no es fácil apreciar, particularmente en el primer acto de Los árboles mueren de pie, el mismo ímpetu y el mismo latido del mundo fantástico o utópico que se advierte en sus otras piezas? Este ímpetu natural, explicó alguna vez, en México, el propio Casona, lo lleva al teatro poético, optimista y abstracto; “pero mis ojos no se cierran –añadió- a las realidades… en que vivo”.

Seguramente para esto su teatro aparece a los ojos de algunos como un teatro romántico, o al menos un teatro de atmósfera romántica, poética, y algunas veces melodramáticas. Pero en el caso de Los árboles mueren de pie no es difícil ver aquellas virtudes dramáticas que derivan del conflicto de fantasía y realidad; aquí posiblemente con mayor fuerza que en ninguna otra de sus piezas, se rompe el equilibrio y se agudiza el choque de fantasía y realidad; aquí posiblemente con mayor fuerza que en ninguna otra de sus piezas, se rompe el equilibrio y se agudiza el choque de fantasía y realidad. Reaparece el nombre del Doctor Ariel, de quien también se habla en Prohibido suicidarse en primavera, ahora relacionado con otra institución generosa que busca proporcionar consuelo y cierta alegría a las gentes sobrecargadas de desesperación y desesperanza. Aquella abuelita galdosiana sufre, al igual que su marido, la maldad de un nieto que ha huido al Canadá y es ya un bandido, un malhechor despiadado; y cuando el nieto muere en un naufragio, al hundirse el barco en que viajaba de regreso a España después de anunciar a su abuela su vuelta al hogar, el abuelo ruega al director de aquella institución que se haga pasar por su nieto Mauricio; y cuando todo marchaba a la perfección y la ilusión de la abuela por su nieto, y por la supuesta esposa de éste, Marta Isabel, era ya una realidad absoluta, aparece el verdadero nieto, que se salvó del naufragio porque no pudo embarcar en aquel barco que se hundió, y que viene dispuesto a exigir una crecida cantidad para evitar un escándalo. La bondadosa abuelita lo vence finalmente y sigue aferrada a la otra realidad, la de sus fingidos nietos, de cuyo sueño amoroso ella es patrona y suprema señora; podrá estar muerta por dentro, pero de pie, como los árboles.

En el fondo hay un profundo dolor, una triste amargura, que la abuela ha preparado. Lo malo, como ella dice, es la huella que todo eso deja; pero a esa pena ya también está acostumbrada. El ocultar esta su verdad a sus fingidos nietos, a los que ha tomado verdadero amor y a quienes debe los mejores días de su existencia, es otro de sus triunfos. En todo lo cual Casona confirma su preocupación por ofrecer, en sus personajes, la representación de una supuesta realidad, por dar el perfil dramático del contraste definitivo.

La enseñanza que podría obtenerse del teatro de Alejandro Casona es que así como el diablo travieso se le mata dentro de uno mismo, la indecisión y los sueños, el desengaño empírico de un amante imaginario, la maraña interior de un doctor filósofo y generoso, la paranoia creciente de una nieto endeble, se armonizan o se contradicen decididamente cuando el paisaje psicológico se enfrenta a la realidad objetiva que ni es anárquica, ni tiene imaginación, ni pretende ninguna originalidad, con base en el dualismo eterno entre el ser y el querer ser, pero nunca planteado con solemnidad ni retóricos alegatos, sino con humanos, con ironía, con lo que el propio Casona calificó: “esa flor de la sabiduría que se llama sonrisa”.

Antonio Magaña-Esquivel

OPINIÓN – COMENTARIO / 3

(…)

En Los árboles mueren de pie se nos introduce en el primer acto en una institución cuya misión es sembrar un poco de ilusión en las vidas humanas, ejercer la caridad por el camino de la poesía, dar un poco de felicidad a los necesitados de ella. En los dos actos restantes vemos al director y a una empleada reciente de la institución, salvada por ésta del suicidio, actuar en un caso concreto, en el que deben fingir lo que no son para dar unos días de felicidad a una anciana. Cosa que consiguen plenamente mientras la realidad no hace acto de presencia. Cuando ésta se presenta, insobornable y en toda su crudeza, el poético juego de la felicidad manifiesta su impotencia frente a ella. La salvación vendrá desde dentro de la misma realidad, asumiéndola. Al final de la pieza no será la poesía y la irrealidad quien salve a la realidad, sino ésta a aquélla. E, incluso, desde el seno mismo de la ficción brotará, imponiendo su necesidad y haciendo retroceder a aquella, una nueva realidad que invalidará la ficción.

Como se ve, en este conflicto entre irrealidad y realidad, entre fantasía y verdad, entre ilusión y vida, es ésta no aquélla quien tiene la última palabra. Irrealidad, fantasía e ilusión tienen el prestigio y el brillo de la belleza, pero es en la realidad donde sólo puede el hombre vivir la verdad. Ahora bien, si la huida de la realidad está dramatizada en función de su vuelta a ella, no es menos cierto que el regreso a ésta supone un enriquecimiento de hombre merced a la experiencia de lo irreal. Lo que el dramaturgo parece significar es que la plena humanidad consiste, precisamente, en el compromiso de la dimensión irreal y real de la existencia, no es su oposición ni en su exclusión. Vivir sólo en la primera dimensión lleva a la deshumanización, vivir sólo en la segunda conduce a un empobrecimiento del espíritu. Es el armonioso compromiso de ambas dimensiones de la existencia quien da plenitud a las vidas humanas, quien las hace, a la vez, verdaderas y bellas.

Por otra parte, como Kessel Schwartz ha mostrado, aquellos personajes que rehúsan aceptar la realidad, como Daniel en La sirena varada o Hans en Prohibido suicidarse en primavera, no encuentran la felicidad, pues ésta solo en la realidad puede hallarse. “La conclusión de Casona –afirma refiriéndose a Los árboles mueren de pie- es que las palabras realidad y felicidad son sinónimos.”

¿Puede afirmarse de este teatro que es escapista?

Si nos atenemos a su sentido final, no, pues las tres piezas son una invitación a reintegrarse en la realidad. Sin embargo, algo hay en ellas que las acerca al teatro llamado teatro escapista, algo que reside en el modo específico de la plasmación dramática del contenido de los caracteres, pues aquél y éstos son, en esencia, caos sentimentales que encarnan y representan muy parcialmente los contenidos de la realidad. Fantasía y realidad no son –si se me permite la expresión- cantidades plenas, sino sólo relativas, por lo que ni la una ni la otra, ni el compromiso entre ambas consigue suscitar nuestra adhesión. De ahí esa impresión de gratuidad del juego dramático y de su ausencia de necesidad.

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