ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Los Cuentos de un escritor.


Enviado por   •  14 de Junio de 2015  •  Síntesis  •  544 Palabras (3 Páginas)  •  184 Visitas

Página 1 de 3

Los Cuentos de un escritor

1er Día

Durante el día, Daniel recorrió varias veces su casa de punta a punta. Entraba a las habitaciones, daba unas vueltas y volvía a caminar por el corredor.

Había comprado aquella casa para escribir tranquilo, sin distracciones. Estaba

en el campo, muy lejos de los ruidos de la ciudad, Daniel necesitaba inspiración, era escritor de cuentos de terror, y creyó que el ambiente lúgubre de aquel lugar le vendría bien.

El día estaba por terminar y aún no se le ocurría ni una idea. Daniel se paró frente

a una de las tantas ventanas que tenía la inmensa casa; afuera, se veía un campo amarillento, más allá un bosque gris, y por encima de él, un cielo nublado, cubierto por nubes que se juntaban de forma desordenada. Contra aquel paisaje arremetía un viento feroz, que cruzaba silbando por las esquinas y el techo de la edificación, y las viejas paredes parecían rezongar, y se escuchaban crujidos.

Aquella vista tan desolada que se iba oscureciendo, le inspiró una idea, un cuento comenzaba a formarse en su mente. Encendió la chimenea de la habitación que había elegido como su oficina, prendió algunas velas y las ubicó encima de su escritorio, aún no le instalaban la luz eléctrica. Se sentó frente a su vieja máquina de escribir y le acomodó una hoja.

Afuera ya era toda noche, el viento seguía enfurecido, el fuego de la chimenea

parecía respirar, las variaciones de las llamas jugaban con las sombras, moviéndolas de un lado al otro. El escritor comenzó a trabajar. El tiempo pasaba en un reloj de péndulo que posaba en la pared, las hojas se fueron amontonando, el cuento crecía. Siguió escribiendo hasta la luz del amanecer se asomaba por una de las ventanas, dándose cuenta de eso, decidió que era tiempo de parar para descansar las y recuperar las horas de sueño “perdidas”.

2do Día

Despertó al Crepúsculo, vio que era momento de retomar aquel cuento que había empezado a escribir la noche anterior. Volvió a encender la chimenea, encendió las velas y se sentó en su escritorio colocado celosamente hasta la esquina de esa habitación, como si sintiera que alguien podría verlo hacer algo.

Tenía ya las suficientes páginas, él ya podía acabar el

Sintió que tenía la vista cansada, apartó las manos del teclado y se las llevó a la

cara. Permaneció así por un momento, descansando la vista. Cuando iba a retomar su trabajo, escuchó una serie de ruidos aterradores que venían desde diferentes puntos de la casa. Se escuchaban llantos, gritos que hacían retumbar los oídos y una mezcla de gruñidos, como si se pelearan dos perros. Luego se escuchó el ruido de las puertas que se habrían violentamente, y seguidamente los pasos disparejos de una multitud que avanzaba por el corredor, rumbo a la oficina

de Daniel.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (3 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com