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Los Renglones Torcidos De Dios

galexyiaa3 de Octubre de 2013

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Los renglones torcidos de Dios

TORCUATO LUCA DE TENA

CURRICULUM VITAE DE DON TORCUATO LUCA DE TENA BRUNET

Títulos académicos

Miembro de Número de la Real Academia Española (3-6-1973) Académico correspondiente de la Academia

Puertorriqueña de la Historia (15-3-1973)

Académico correspondiente de la Academia de Artes y Ciencias de Puerto Rico (25-3-1968)

Miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua (20-3-1973)

Miembro correspondiente de la Sociedad Dominicana de Geografía (16-4-1973)

Académico correspondiente de la Academia Dominicana de la Historia (16-7-1973)

Distinguished Fellow de la Columbus Association (15-5-1966) Silver Medal de la Columbus Association (15-5-1965)

Premios Literarios

Premio Nacional de Literatura conjuntamente con el General Laureado de Infantería, don Teodoro Palacios Cueto",

por su obra en colaboración "Embajador en el infierno" (12-10-1963) Premio Ejército de Literatura por la misma obra.

Premio "Planeta" de novela por "La mujer de otro". Premio de la Sociedad Cervantina de novela por "Edad

prohibida"

Premio "Ateneo" de Sevilla por "Pepa Niebla"

Premio Nacional de Teatro por "Hay una luz sobre la cama" (31-12-1970)

Premio cinematográfico al mejor guión por la película "La mujer de otro" (31-1-1968)

Premio Nacional de Cinematografía por la película "Embajadores en el infierno"

Premio Halpérine-Kaminsky concedido a "Un enfant a la belle étoile",

traducción al francés dé "La brújula loca" (1970)

Actividades Periodísticas

Fundador de la edición aérea de ABC para América (1950) Director de ABC entre 1952 y 1953 Director de "Blanco y Negro" entre 1957 y 1962 Director por segunda vez de ABC entre 1962 y 1975 Corresponsal de ABC en Londres (1945-47); en Washington (1950-1952). Enviado especial a bordo del "Semíramis" con motivo de la repatriación de los prisioneros españoles en Rusia (1954). Corresponsal de guerra en Ifni (1957). Enviado especial a Hungría con motivo de la revolución húngara (1956). Enviado especial a Palestina con motivo de la primera guerra árabe-israelí (1949)

Actividades Literarias

"Albor" (Santiago de Chile, 1941) "El Londres de la postguerra" (Espasa Calpe, 1948) "Espuma, nube y viento"

(Madrid, 1945) "Mrs. Thompson, su mundo y yo",(1953) "La otra vida del Capitán Contreras" (1953)

"Embajador en el infierno" (Premio Nacional de Literatura y Premio Ejército de Literatura, 1955)

"Edad prohibida" (Premio de Novela de la Sociedad Cervantina, Premio de Novela "Costa del Sol", .1958) "La mujer

de otro" (Premio "Planeta" de novela, 1961) "Los mil y un descubrimientos de América" (Premio Virgen del Carmen

de Literatura, Editorial Revista de Occidente, 1968) "La brújula loca" (Premio Halperine-Kaminsky concedido en

Francia a la mejor novela extranjera, 1970) "Pepa Niebla" (Premio "Ateneo" de Sevilla, 1970) "Sr. Ex-Ministro"

(1976) "Carta del más allá" (L978) "La fábrica de sueños" (1978)

"Los renglones torcidos de Dios" (1979) Best Seller 1980. Traducciones de sus libros: al alemán, portugués, inglés,

italiano, holandés, francés y chino.

1980. En la actualidad Corresponsal de ABC en México y Asesor

1981. Adjunto a la Presidencia de Televisa, S.A.

Septiembre-1980.

Torcuato Luca de Tena

Los renglones torcidos de Dios

COMPAÑÍA EDITORIAL, S.A.

MÉXICO

1a. Edición, Junio de 1981 18a. Impresión, Junio de 1987 Los renglones torcidos de Dios son, en verdad, muy torcidos. Unos hombres y unas mujeres ejemplares, tenaces y hasta heroicos, pretenden enderezarlos. A veces lo consiguen. La profunda admiración que me produjo su labor durante mi estadía voluntaria en un hospital psiquiátrico acreció la gratitud y el respeto que siempre experimenté por la clase médica. De aquí que dedique estas páginas a los médicos, a los enfermeros y enfermeras, a los vigilantes, cuidadores y demas profesionales que emplean sus vidas en el noble y esforzado servicio de los más desventurados errores de la Naturaleza.

ISBN 968-13-1188-4

DERECHOS RESERVADOS

©

T. L. de T.

Copyright ©, 1981, Coedición: Provenenmex - Editorial Diana, S. A. - Edivisión,

Compañía Editorial, S. A. Roberto Gayo 1219, México 12, D. F.

Impreso en México * Printed in México

Scan: Bichoss Corrección: Mangue

CONTENIDO

La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca. Enrique Heine

A. Un hombre y una mujer

B. La catalana enigmática

C. La "Sala de los Desamparados"

CH. Él silencio no existe

D. "El Astrólogo" y "la Duquesa"

E. Los tests

F. La historia del Hortelano

G. La lluvia

H. El vuelo del jorobado

I. El "Saco".

J. Una carta de amor

K. La camisa de fuerza

L. El cepo.

LL. El diagnóstico del director

M. La junta de médicos

N. Alice Gould cuenta su historia

Ñ. Prosigue la historia de Alice Gould

O. Las ovejas vengativas

P. La detective en acción

Q. El horno de asar de Pepe el Tuerto

R. Otoño.

S. El cliente de la detective.

T. La "Jaula

U. La "operación A-A"

V. El hombre de los ojos colorados

W. Dos escuelas frente a frente

X. El subconsciente y su secreto

Y. La verdad de Alice Gould.

Z. La otra verdad

Recordatorio de personajes

A

UN HOMBRE Y UNA MUJER

EL AUTOMÓVIL perdió velocidad.

—Creo que es aquí —dijo el hombre.

Movió el volante hasta salirse del asfalto. Detuvo el coche en una explanada de hierba;

descendió y caminó unos metros hasta el borde del altozano. La mujer le siguió.

—Mira —dijo él, señalando la lontananza.

Desde aquella altura, la meseta castellana se extendía hasta el arco del horizonte, tersa como un

mar. Tan sólo por levante el terreno se ondulaba diseñando el perfil de unas lomas azules y

pálidas como una lejanía de Velázquez. Unos chopos, agrupados en hilera, cruzaban la

inmensidad; y no era difícil adivinar que alimentaban sus raíces en la humedad de un regato,

cuya oculta presencia denunciaban. El campo estaba verde, pues aún no había comenzado el

trigo a amarillear ni la cebada. Centrada en el paisaje había una sola construcción humana,

grande como un convento o como un seminario.

—Allí es —dijo el hombre.

La tapia que rodeaba por todas partes el edificio estaba muy apartada de la fábrica central, con

lo que se presumía que la propiedad debía de ser vastísima. El cielo estaba diáfano, y las pocas

nubes que por allí bogaban se habían concentrado todas en la puerta del ocaso.

—¿Qué hora es?

—Nos sobra tiempo.

—Estás muy callada.

—No me faltan razones.

Subieron al coche y lo dejaron deslizar, sin prisa, por la suave pendiente.

Las tapias vistas de cerca eran altísimas. No menos de cuatro metros. Algún día estuvieron

encaladas. Hoy la lechada, más cerca del color de la tierra circundante que de su primitiva

albura, caía desprendida como la piel de un hombre desollado. Llegaron a Ja verja. Candados no

faltaban. Ni cerrojos. Pero timbre o campana no había.

Bajaron ambos del coche a la última luz del día, y observaron entre los barrotes. Plantado en el

largo camino que iba hasta el edificio, un individuo, de muy mala catadura, los observaba.

—¡Eh, buen hombre, acérquese! —gritó él, haciendo altavoz con las manos.

Lejos de atenderle, el individuo se volvió de espaldas y comenzó a caminar parsimoniosamente

hacia el edificio.

—¿No me oye? ¡Acérquese! ¡Necesitamos entrar!

—Sí, te oye, sí —comentó la mujer—. A medida que más gritas, más rápido se aleja. ¡Qué

extraño es todo esto! ¿Qué haremos ahora?

—¡No estés nerviosa!

—¿En mi caso... no lo estarías tú?

—Calla. Creo que viene alguien.

La penumbra era cada vez más intensa.

—¿Qué desean? —preguntó un individuo con bata blanca, desde lejos. El hombre agitó un

papel, y respondió a voces:

—¡Es de la Diputación Provincial!

El recién llegado no se dio prisa en acercarse. Al llegar, posó los ojos en el escrito y en seguida

sobre la mujer, con insolente curiosidad.

—Pasen —dijo. Y entreabrió la puerta—. ¡Llegan ustedes con mucho retraso!

—¿No podemos entrar con el automóvil?

—A estas horas, ya no.

—Es que... llevamos algún equipaje.

—Yo los ayudaré.

Abrieron el portaequipaje y sacaron los bultos.

El camino era largo y la oscuridad se espesaba por momentos. La mujer amagó un grito al

divisar una sombra humana cerca de ella, que surgió inesperadamente tras un boj. El de la bata

blanca

...

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