Los espacios en Materia Sumergida de Jorge Díaz

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El siguiente informe tendrá como objetivo principal responder una serie de preguntas otorgadas, las cuales serán respondidas en base a la obra Materia Sumergida por Jorge Díaz y en complemento con el texto crítico Los espacios en la escritura de Jorge Díaz de Carola Oyarzún.

Para comenzar, hablaremos de la función que cumple el espacio bar/departamento dentro de la obra de Jorge Díaz. Durante la extensión de Materia Sumergida podemos notar la tensión que existe entre estos dos desconocidos y a la vez la cercanía que tienen estos a pesar de estar recién conociéndose. No es extraño que exista esta mezcla de ambos ambientes luego de haberse encontrado en un bar al cual ambos habían concurrido para ligar con alguien de su atracción. Si bien, Oyarzún postula la “negación del habitar”, la cual está relacionada con la “negación del ser”, estas efectivamente están relacionadas con el ambiente creado en la obra.

Partiendo por el bar, en esta escena encontramos a Jocho y Nacha, los personajes principales de esta obra, descritos de esta manera:

“En uno de los taburetes está sentada una mujer de más de cuarenta años. De pie, cerca de ella, apoyado en la barra, la observa un hombre maduro. Ambos parecen relajados, indiferentes y, quizás, aburridos” (Díaz, 61).

Si bien, la mayoría de las personas recurren a bares en busca algo más que conocer a una persona solo para establecer una amistad, estos dos personajes están en una situación lamentosa, simplemente disfrutando del alcohol y pensando en los problemas que les ha traído la vida. El espacio expuesto está entregado para que estos dos personajes salgan de su miseria y comiencen con su búsqueda de amor pasajero. En esta misma escena, comienza a darse un clima mezclado por la tensión y también marcado con un poco de cercanía con la que hablan estos dos personajes. No existe la inhibición de parte de este hombre al momento de hablar con Nacha, la cual en un principio miente para entablar una mejor conversación con Jocho. El espacio bar está dado perfectamente para que estos dos personajes sean capaces de inventarse nuevas historias, mentir sobre sus realidades y así encontrar alguien con quien saciar sus necesidades, sin la necesidad de entrar a conocerse a fondo. Con esto nos referimos y citamos “En la medida que las formas espaciales de Díaz ya señaladas tienden a problematizar el habitar, esta perspectiva guía nuestro trabajo” (Oyarzún, 93).

Ahora, si analizamos la escena del departamento, podemos ver claramente lo que nos da Díaz para analizar en detalle esta pareja. La escena está descrita como pequeña, apartamento-estudio de un solo ambiente, en el cual ambos están rodeados de ellos mismos y la simplicidad de la situación. Claramente ambos han llegado al apartamento en busca de sexo, pero la situación se ve dificultada por la bragueta estropeada de Jocho. Entonces acá se crea este ambiente de intimidad, en el cual se sinceran el uno con el otro, donde las verdades se vuelven mentiras y son contadas sin temor a que el otro reaccione con rechazo a esto. Los extraños, quienes solo iban en busca de placer, se quedan para conocerse, llenando al menos el ambiente con palabras. Si analizamos más en profundidad la escena, esta continúa con la intervención de un vecino, el cual desde el apartamento del lado ambienta la situación con música, la cual está marcada por las distintas emociones establecidas por los personajes, creando en el lector una mejor imagen al leer la obra.

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