Los hábitos de lectura en México

Introducción:

Gabriel Zaid analiza en esta lectura  los hábitos de lectura en México, cuyos resultados son descorazonadores por partida doble: porque revela el vasto océano de nuestra ignorancia y porque demuestra taxativamente cómo los nuevos universitarios no leen y la poca motivación que tienen por parte de sus maestro ya que estos tampoco tienen el hábito del conocimiento de la lectura.

Este autor destaca la propuesta de instruir y destacar el conocimiento del saber leer  y enseñar a leer, mas en los maestros que día con día, son un ejemplo para los alumnos. Por lo que es su deber el saber guiarlos y enseñarles la cultura de leer ya que esta es un arma muy importante para el conocimiento del saber y del cual se desprenden muchas ramas.

Como pude mencionar el hecho de que una persona adulta o incluso cualquier persona es un ejemplo para adquirir el conocimiento del saber leer, ya que muchas personas en especial los pequeños imitan actitudes o conocimientos, que adquieren   viendo, y el hecho de verlo llama la atención por descubrir el interés que tiene el saber y conocer nuevas cosas atreves de la lectura.      El deseo de conocer cosas que tal vez los ojos humanos no han visto y perderse y viajar con historias que nos gustaría traer a la realidad.

Leer por gusto es algo que se contagia, como todos los gustos, viendo a los entusiastas sumergidos en un libro, o escuchando el relato de sus aventuras. Tradicionalmente en México, muy pocos adquirían ese gusto en casa. Para la mayoría, el foco de contagio era la escuela: sus maestros, compañeros y amigos.  Pero las aulas presagiaban que, en el futuro, se multiplicarían.

Es importante que todos los maestros desde primaria hasta universidad, enseñen el gusto por la lectura. Ya sea en una actividad en clase o fuera de ella. Cuando esta enseñanza se pierde debemos y digo debemos porque todos tenemos la misión de enseñarnos unos a los otros, el gusto por la lectura. Ya que nos hace más amplios de conocimientos y más sabios.

Una actividad que pueden realizar para detectar aquellas personas que tienen un gusto por la lectura, es por medio de talleres; en los cuales puedan leer y compartir  sus experiencias con los demás. Además que cuando a un maestro le gusta el leer y enseñar a leer, es visible ante los demás. Ya que este pondrá el ejemplo en sus alumnos y estos aprenderán a leer y no lo harán solo porque se los pedirán, si no por el gusto personal por hacerlo. También cuando a estos alumnos los tenga un nuevo maestro este se dará cuenta que el maestro anterior hizo una buena labor ya que llegaran con conocimientos de la lectura, de la cual se deriva la importancia de la escritura. Ya que si no sabemos leer no sabemos el conocimiento del escribir; por eso es importante el conocimiento del saber leer.

Un aspecto interesante de esta lectura muestra claramente que el interés (o desinterés) de los padres en la lectura se reproduce en los hijos. Habría que medir esto, no sólo en los hogares, sino en las escuelas y universidades. Una encuesta centrada en el mundo escolar, seguramente mostraría que los maestros no leen, y que su falta de interés se reproduce en los alumnos.

En 1978 la SEP resalta una revista (El Correo del Libro),  para la inspiración a todos los maestros, para que de esta manera les llame la atención las páginas de la revista,  para que estas les interesara a tener una motivación para la lectura. Y los llevara a tener la curiosidad del saber el contenido de las paginas y al leerlas les interesara no solo esa lectura si no también conocer más, sobre mas historias plasmadas en libros; para así atreves de estas páginas viajaran, experimentaran, y conocieran historias jamás oídas o lugares jamás vistos por sus ojos, así experimentarían la sensación de poder imaginar un lugar atreves de las letras plasmadas en un contenido.

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