MONO DESNUDO

¿Evolución del hombre o evolución de sus necesidades?

Cuando pensamos en diseño industrial, lo vemos como disciplina que busca crear objetos o modificarlos y crear ideas para hacerlas útiles a la sociedad con la intención de satisfacer las necesidades del ser humano, adaptando cada una de sus creaciones a ellos y lograr la innovación. Para que el diseñador pueda llevar a cabo su labor debe conocer a fondo el usuario y el contexto en el cual este se desenvuelve. Pero ¿Quién es el ser humano?, ¿Qué diferencia al ser humano de los demás seres de la tierra? , ¿Por qué es importante conocerlo?

Morris en su libro el mono desnudo, nos da un paseo por la historia de nuestros ancestros y y nos invita a que estudiemos al ser humano como otro animal que hace parte del medio ambiente y que de esta forma entenderemos mejor nuestras características en el presente. Su propuesta no es del todo descabellada, si pensamos que como todo proceso histórico debemos entender que sucedió en el pasado para poder tener un mejor futuro y si nos ponemos a la par de los demás seres podríamos entender mejor nuestras relaciones y nuestra evolución. Pero muchas personas prefieren a su vez verse como un ser superior ante la naturaleza, por lo que Morris menciona “Hay personas que prefieren no ver su propio animal”. Es en este punto donde el zoólogo Desmond Morris habla del mono desnudo, haciendo referencia a los seres humanos que si bien seguimos siendo modos pero con el torso sin vello y con un cerebro más desarrollado, lo cual en mi opinión no se aleja de la realidad.

Mientras observaba con detenimiento la película “En busca del fuego” pude entender comprender las ideas de Morris acerca del mono desnudo, no podemos desprendernos de nuestras raíces, de nuestros ancestros. Es tan simple como entender que, así queramos desprendernos de la vida animal, nuestros comportamientos a nivel sexual, de alimentación, de crianza y de exploración entre otras son muy semejantes a ellos, por lo que al momento de diseñar no debemos dejar de lado esta noción.

Ahora bien, una vez aceptada la idea que venimos de animales y que aún no nos deprendemos 100% de ellos es necesario estudiar sus orígenes donde según Morris es necesario un síntoma, que es la erupción que da al médico la clave para saber la enfermedad de su paciente. Para ello el zoólogo empieza por comprar al ser humano con otras especies que parecen íntimamente relacionadas con él. Luego de pasar por aquellas etapas de forma rápida lo que para mí facilito la comprensión del texto, se centra en aquella fase del mono donde todo les incitaba a conservar la fresca comodidad y la fácil subsistencia en sus paradisiacos bosques. Esta última idea nos hace ver que las necesidades nacen desde que el hombre nace, desde nuestros inicios el mono desnudo como se pudo observar en la película “En busca del fuego”, siente la necesidad de resguardarse, de alimentarse, necesidades sexuales y de afecto que siempre ha buscado satisfacer, entonces, ¿Qué diferencia al mono desnudo actual del de nuestros orígenes, si las necesidades son igual o más agudas hoy en día?

Responder esa pregunta como una persona del común seria: La diferencia es que con el tiempo , el cerebro del mono desnudo evoluciono… etc. Pero si pensamos como diseñadores la noción de evolución va más allá. El cerebro no es el único que evoluciona, por lo que Morris plantea que el hombre también evoluciono a nivel social y sus relaciones se hicieron más fuertes, habla de un poder de la instrucción cultural donde las modificaciones pueden lograrse fácilmente con el adiestramiento y el desarrollo de nuevas tradiciones. Evolución no es solo crecer como seres individuales es crecer en conjunto.

“El desarrollo cultural nos ha proporcionado crecientes e impresionantes mejoras tecnológicas, pero cuando estas chocan con nuestras cualidades biológicas fundamentales, tropiezan con fuerte resistencia.”

Una vez conocemos nuestros orígenes podemos aventurarnos a estudiar al mono desnudo actual, que sin lugar a dudas se asemeja mucho a los animales. Un ejemplo es su comportamiento a nivel sexual, como todos sabemos el apareamiento entre animales es necesario para que no se termine la especie, pues esto funciona de igual forma en el mono desnudo actual. Se diferencia en que el comportamiento sexual pasa en tres fases características: formación de la pareja, actividad precopulativa y copulativa. Pero si miramos a fondo no solo se diferencian por estas tres fases (los animales simplemente copulan), si no en la necesidad del ser humano (mono desnudo) de crear lazos duraderos, el mono desnudo tiene la necesidad de enamorarse, de unirse sexualmente con un solo compañero, a fin de lograr un lazo entre dos.

“Mono desnudo es una especie intensamente sexual, formadora de parejas y muchos rasgos singulares; una complicada combinación de antecedentes primates con grandes modificaciones carnívoras.”

Otra diferencia marcada en entre el mono desnudo las demás especies es la Crianza, si observamos con detenimiento y desde el inicio de la crianza las madres animales tienen la capacidad de parir sus crías sin ninguna ayuda extra mientras que en nuestra propia especie, la madre, exhausta, confía a sus acompañantes la realización de todas estas actividades. Parto de esta idea que plantea Morris pues para mi representa un dato irrelevante ante el verdadero significado de la crianza para una madre “mona desnuda” y una de otra especie; digo esto porque el zoólogo solo percibe la parte biológica y después de hacer comparaciones es que se aventura a estudiar y darle un significado profundo a las relaciones entre madres e hijos de nuestra especie. Por otro lado me parece interesante la forma en la que estudia el comportamiento de los niños y como el desarrollo desde la niñez a la edad adulta va a fundamentar nuestro comportamiento en el futuro.

“Mucho de lo que hacemos en la edad adulta se funda en esta absorción imitativa durante los años de nuestra infancia…. Tenemos una agudizada curiosidad, una necesidad intensa de explorar, que actúa contra la otra tendencia y produce un equilibrio susceptible de éxitos fantásticos”

Según el zoólogo Morris, entre todos

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