Mariano Naradowski - Después de la clase

Mariano Naradowski, Después de clase (escuela tradicional)

Para el autor, la escuela moderna ha entrado en el ocaso, definiéndola como una institución de vigilancia, silencio y disciplinamiento.

Promesas de la pedagogía moderna

En 1657, la didáctica Magna inauguró la pedagogía moderna e introdujo a la escuela y sus máximas. Esas máximas eran el ideal pansófico (enseñar todo a todos) y orden en todo (eliminar incertezas e improvisación). La pedagogía moderna y su escuela tenían un fuerte y necesario sesgo homogeneizador, que buscaba crear un sujeto universal, borrando las diferencias de origen pero condenando al individuo a la marginación si no respondía a las concepciones imperantes.

La infancia moderna

Según Naradowsky, la infancia es un fenómeno histórico más que sólo natural. Ésta es el punto de partida de la pedagogía moderna, la cual dicta que hay que educar a los niños en la escuela. Antes de ella, el niño era considerado un adulto en pequeño. La escuela encierra al niño tanto materialmente como epistémicamente (lo hace su objeto de estudio).

La pedagogía necesita y al vez crea (o disciplina) la infancia. Crea el concepto de alumno. Según el autor, la idea de alumno hablaba de un ser pasible e ignorante que debe ser formado según el modelo preestablecido y que será guiado por el maestro. Así, la infancia pasó a ser una cuestión principal del Estado y las políticas educativas, los cuales utilizaron 3 acciones para el disciplinamiento de los jóvenes:

1º La educación pasa a ser un derecho universal garantizado por el Estado. 2º Se establece la distribución por edades, clasificando entre normal y anormal (deficiente mental, ser diferente, menos dotado, etc.) las capacidades de los niños y los dividen por grados según su edad, posibilidad de aprender y conocimientos. 3º Distribución meritocrática: la posibilidad o no de cumplir con la escuela y sus metas. Si el niño no podía cumplirlas era castigado, y si lo lograba era premiado. Lo que se considera buen o mal alumno, aprobado o desaprobado es una construcción moderna.

El ser normal es un criterio histórico. Esos criterios y conceptos definían si el niño era aceptado o no en la escuela. Un mal alumno o “vicioso” era excluido; uno “virtuoso” era incluido de seguro. Ser niño en la modernidad significaba ser obediente y dependiente del adulto hasta llegar a la madurez.

El padre ha muerto (¡viva el maestro!)

Naradowsky expone el lugar de los adultos en la educación. Los adultos de la época no concebían la idea de que sus hijos no fueran educados por sus padres. Para universalizar la escolarización la pedagogía debía cambiar la mentalidad de los padres, convenciéndolos de educar a sus hijos en la escuela. Por ello, el educador ahora sería el maestro y no el padre.

Se fortalece la idea de que como la familia no tenía tiempo, el docente se encargaría de la educación. Además, es más fácil y provechos para los niños aprender juntos con un mismo grado de dificultad. La escuela se formó al mismo tiempo que se especializaron los trabajos y se complejizó la sociedad. La familia deja una parte de la educación del niño al docente, por lo que familia y escuela forman una alianza.

La infancia pasa a ser una preocupación pública y para obligar a los padres a enviar a los hijos a la escuela se hizo uso de la ley. La escuela estaba obligada a enseñar lo que ellos no podían (el conocimiento era demasiado y los padres no tenían métodos). La escuela se legitima al decir que es mejor ser alumno que sólo niño, y es mejor lo que enseña la escuela que la familia. Con dificultad los padres empezaron a confiar en la institución.

La escuela se impuso sobre las demás culturas populares o familiares, ejerciendo un monopolio del saber. La imprenta fue vital darle legitimidad a los saberes escolares. En la escuela moderna el docente es el que sabe, el alumno no (o tiene conocimientos que hay que sustituir). Se usa la metodología de la instrucción simultánea, un solo docente posee el poder, y enseña lo mismo a un grupo de alumnos que debe vigilar.

La escuela moderna se presenta como institución civilizadora, impuso su cultura sobre otras alternativas las cuales subestimaba. El maestro ejercía el poder, su autoridad no se discute y la indisciplina se castiga severamente para corregir al alumno. La autoridad se legitimaba en los conocimientos que transmitía, determinaba quien era bueno o malo y quienes podían ser alumnos.

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