Mito De Oprelfo Y Sus Seis Virtudes

Mito de Oprelfo y sus Seis Virtudes

Eran los comienzos de un soleado día, todo paisaje era solitario, todo paisaje era hiperbólicamente hermoso, todo paisaje era diferente, todo paisaje era único y todo paisaje era casto y puro, sin cambios ni modificaciones que alguien hubiera puesto todo a excepción de uno. En una alta montaña, Greatees, localizada en la región Central de América donde Oprelfo y la Hermosa Misant eran una pareja con demasiado cariño mutuo pero a la vez una muy contraria forma de pensar.

Oprelfo un dios fuerte, bondadoso, cariñoso, inteligente con el poder de ver visiones principalmente pero también era el todo, dios del trueno o rayo, de los vientos, del fuego, de la lluvia, de la fertilidad, de la paz por el otro lado su pareja Misant era mal encarada, cortante, directa, astuta, depresiva y cambiante con una inclinación hacia el odio en la mayor parte de las cosas siendo diosa a partir del momento en que se enamoro de Oprelfo y se caso con el. Desde un cierto punto era una muy exacta complementación.

Desde meses atrás ellos, sintiéndose solos, estaban en la busca de un hijo, solo uno tenían planeado. Alguien que pudiera romper el esquema de una estrecha y solitaria relación con un poco mas de alegría. Teniendo muchas veces el acto e intentando con sus relaciones sexuales, Misant queda embarazada.

Ella pidió a Oprelfo que en el momento de alguna visión sobre su futuro hijo se lo comunicara de inmediato. Justamente dos meses después de la gran esperada noticia, por la tarde Oprelfo, quien se encontraba caminando por sus recintos tiene la visión que esperaba, en ella vio una madre desmayada en parto, siete hijos y una extraña y desconocida pareja tomando a cargo de sus seis restantes hijos, quien los entregaba era Oprelfo, él mismo los entregaba. Consternado por la visión y sin saber que decirle a su malhumorada esposa que se encontraba así por no tener noticia alguna de la visión se fue a dormir. Por la mañana Oprelfo decide preguntarle que si habia la posibilidad que ella aceptara mas de un hijo (él estaba encantado por la idea), sabiendo que el problema era ella. Ella contesto groseramente que ella solo estaba dispuesta a criar a uno, y pregunto el porqué de esa pregunta. Él negó haber visto tal vision con mas de un hijo, en cambio afirmo que seria solo uno, uno que le ayudaria a su cansado padre con una parte del trabajo del que se ocupa. Pasaba el tiempo, Misant cada dia se emocionaba mas, cambio su caracter, una sonrisa de lado a lado no dejaba su blanca cara.

Su padre se ocupaba de todo lo relacionado que controlaba, el pueblo era su prioridad, era un pueblo empírico, apenas comenzaba todo para ellos, se tenía que ser estricto con ellos, pues tenían que aprender tanto agricultura como base, siderurgia, minería, pesca era un mundo por aprender.

Llego el día Misant sería madre de 7 hijos, Oprelfo se encontraba mas nervioso que nunca, el parto comenzaba, una angustia enorme inundaba a ambos, en el momento de la salida del primer hijo Misant desmayo, Oprelfo aprovecho el oportuno momento, pues sabía que Misant no soportaría la idea de tener mas de un hijo, pidió a la partera que de manera muy rápida sacara a los 6 hijos restantes, se encargara del que se quedaría con ella mientras él se iría a un pueblo no muy lejano, donde entregaría a una pequeña y joven pareja a sus 6 hijos, él ya tenia en cuenta como era la pareja y creyó ideal para criarlos hasta una cierta edad. Llego rápidamente con ellos, se presento y dio su misión a la pareja, dios a las 6 creaturas y una carta consigo, en esta especificaba además de los cuidados el nombre de estos niños. Dependiendo de las características de cada uno los nombraría de cierta manera, uno se llamaría Efila

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