PIE DIABÉTICO
JHANIELITA26 de Diciembre de 2012
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Puntos Claves:
Los datos relacionados con la epidemiología del
pie diabético en Latinoamérica (L.A.) son escasos
y diversos, no obstante la complicación es causa
frecuente de internamiento y origina un alto nivel de
ocupación de las camas hospitalarias.
Las úlceras y amputaciones son un gran problema de
salud que generan un alto costo social y económico
al paciente, sus familiares y a los Sistemas de Salud.
En L.A. conociendo la problemática que el pie diabético
representa, los sistemas de salud deberán
crear programas de amplia cobertura de masas que
tiendan a reforzar los aspectos de la prevención, el
acceso y elevación de la calidad de la atención médica,
particularmente la especializada e integrada en
equipos multidisciplinarios, con el objetivo de prevenir,
identificar y tratar oportunamente los problemas
y las complicaciones del pie diabético.
En todos los países de la región no existe registro
certero sobre los datos de amputaciones, discapacidad
y días laborables perdidos por causa del pie
diabético, ni existen estudios de costo. En los países
que reportan el dato (Argentina, Barbados, Brasil,
Cuba y Chile) el rango de amputaciones del pie oscila
entre el 45 al 75%, encontrándose hasta un 10% de
pacientes con Pie en riesgo en la población atendida
en el primer nivel de atención.
Todo paciente diabético deberá recibir un completo
examen de los pies al menos una (1) vez al año, para
pesquisar polineuropatía diabética (PND) y enfermedad
arterial periférica (EAP)
La PND es la principal causa de problemas en los
pies de los diabéticos, particularmente si se asocia
con deformaciones óseas complicadas con isquemia
e infección.
Los apósitos no son la solución del problema de las
úlceras por sí solos, sino medidas coadyuvantes
junto al desbridamiento y la descarga.
Las úlceras que se mantienen en el tiempo sin resol-
Consensos ALAD
Guías ALAD de Pie Diabético
Coordinación Editorial: José A. Mesa Pérez (México), Graciela Vitarella (Uruguay), Juan Rosas Guzmán
(México).
Comité Editorial: Hermelinda Pedrosa (Brasil); Nina Rojas (Chile) José Daniel Braver (Argentina), Ricardo
Antonucci (Argentina).
Participantes: Jaime Bruges (Colombia), Gustavo Márquez (Colombia), Geísa Macedo (Brasil), Fernando Ramos
(México), Kattyuska Valero (Venezuela), Marta Calvagno (Argentina), Nuri Schinca (Uruguay), Roxana Gayoso
(Chile), Yamile Jubiz (Colombia), Yoleida Rivas (Venezuela).
verse deben ser evaluadas por un médico especialista
competente, particularmente un cirujano vascular
dada la alta probabilidad de beneficiarse con una
revascularización.
Las cirugías profilácticas han aumentado sustancialmente,
sin embargo no hay estudios prospectivos a
largo plazo que avalen estas intervenciones a pesar
de que las prominencias óseas pueden aliviarse por
medio del alargamiento del tendón y que el Pie de
Charcot puede tener solución quirúrgica después de
la fase de coalescencia.
Las amputaciones deben considerarse como una
forma de tratamiento, manteniendo siempre en mente
la rehabilitación.
Las intervenciones quirúrgicas no vasculares se pueden
realizar bajo los siguientes criterios: A) ELECTIVA:
Buscan alivio del dolor B) PROFILÁCTICA: Evitan
o reducen el riesgo de ulceración C) CURATIVA:
Aceleran el proceso de curación de la úlcera D)
EMERGENTE: Para lograr el control de la infección
que pone en riesgo la extremidad.
Se debe estratificar y clasificar adecuadamente el
riesgo del pie para realizar correctamente la referencia
y contrareferencia.
El abordaje del pie diabético en el nivel primario
deberá enfocarse bajo el criterio de trabajo en equipo
multidisciplinario, y estos estarán conformados
por Médicos, Enfermeras, Educadores, Podólogos,
y otro personal vinculado al problema con entrenamiento
especializado. En el nivel secundario y
terciario la integración de estos equipos incluirá a
Diabetólogos, Endocrinólogos, Internistas, Cirujano
Vascular, Traumatólogo, Enfermeras, Podólogos,
Fisiatras, Técnicos en órtesis y Fisioterapeutas, que
deben trabajar mancomunadamente para identificar
los factores de riesgo en torno al pie, su diagnóstico
temprano, tratamiento adecuado y rehabilitación
oportuna.
La Educación del paciente y la familia es fundamental,
como así también su vinculación al equipo profeVOL.
XVIII - Nº 2 - Año 2010
74 Guías ALAD de Pie Diabético
sional que los orienta. Esto es crucial para disminuir
los gravísimos problemas sociales y económicos que
este problema genera.
El examen y cuidado periódico de las personas con
diabetes deberá ser incluido dentro de los requisitos
de evaluación obligatoria en la confección de la historia
clínica al igual que la toma y evaluación de la
tensión arterial y la glucemia.
Introducción
En L.A los estudios sobre prevalencia, incidencia,
discapacidad, días laborales perdidos y costos por
hospitalización a causa del pie diabético y sus complicaciones
son escasos y diversos. En los estudios
nacionales reportados por Argentina, Barbados, Brasil
y Cuba, el rango de amputaciones del pie secundario a
la Diabetes Mellitus (DM) oscila entre el 45 y el 75% de
todas las causas de amputaciones.1-5
Las úlceras y amputaciones constituyen un gran
problema de salud que genera un alto costo para el
paciente, sus familiares y los sistemas de salud pública
que se ven obligados a destinar en subsidios y
atención médica recursos importantes que pudieran
destinarse a programas sociales, de investigación o
desarrollo tecnológico.6-8
Partiendo de esta problemática en la región, los responsables
del diseño de las políticas públicas en los sistemas
de salud, deberán impulsar programas de amplia
cobertura tendientes a enfatizar la prevención de casos
mediante el reforzamiento de la educación, mayor acceso
a los servicios de salud, elevación de la calidad de la
atención médica e integración de equipos multidisciplinarios
abocados a prevenir, identificar y tratar los factores
de riesgo alrededor de pie del diabético así como diagnosticar
y tratar oportunamente las complicaciones.
Una comprensión acabada de la etiopatogenia de la
ulceración del pie es fundamental para lograr la reducción
de la incidencia, morbilidad y mortalidad de este
problema.
La vía causal que lleva a la ulceración y amputación
del pie incluye varios componentes que actúan en
conjunto con la polineuropatía diabética (PND) la cual
puede afectar hasta el 50% de los individuos con DM
mayores de 60 años9-10. La neuropatía sensitiva se
comporta como el desencadenante de las lesiones a
través de un traumatismo externo indoloro debido a la
falta de las sensaciones protectoras. (Ej: bolsa de agua
caliente, caminar descalzo, calzado inadecuado, entre
otros factores).
La neuropatía motora producirá el denominado traumatismo
interno, responsable de la hiperpresión plantar
que se evidencia a través de la hiperqueratosis. A
su vez hay deformaciones en el dorso del pie (dedos
en garra o martillo) que por contacto con un calzado
inapropiado conducirá o no a lesiones.
Por último en la etiopatogenia del pie juega un rol
importante la neuropatía autonómica condicionando
una piel fina seca, atrófica y con fisuras, que facilita el
ingreso de gérmenes y con ello la infección, que agrava
el pronóstico.
La presencia de infección e isquemia condicionan una
emergencia médica.
El 25% de los pacientes con DM desarrollarán una
úlcera en el pie durante su vida. Un examen anual del
pie es mandatorio para la identificación temprana y
oportuna del riesgo. La recurrencia de la ulceración es
de alrededor de un 60% en aquellos pacientes que han
presentado una úlcera previa y es mas común en los
pacientes con severas complicaciones. Los factores de
riesgo se muestran en la tabla Nº 1 8-12.
Tabla 1. Factores de riesgo de ulceración en el pie
diabético
Historia de úlcera previa y/o amputaciones.
Duración de diabetes mayor de 10 años.
Mal control metabólico (Hemoglobina A1c > 7.0%).
Sexo masculino.
Polineuropatía diabética (especialmente aquellos
con deformidades neuropáticas y limitación de
movilidad articular).
Enfermedad arterial periférica (la claudicación
puede estar ausente en 1 de 4 pacientes).
Retinopatía, nefropatía.
Insuficiente educación diabetológica.
Condiciones sociales de deprivación: vivir solo.
Dificultad con el acceso al sistema de salud.
Fumadores.
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