Perfume De Mujer

El estudiante Charles Simms (Charlie) es un alumno becado en el Instituto Berg, un Colegio de élite de New Hampshire. Cuando se acerca la fiesta de Acción de Gracias, acepta un trabajo para hacer de lazarillo del Teniente Coronel Frank Slade, retirado, ciego y algo maniático, mientras la sobrina de éste, su marido y sus dos hijos pequeños van a pasar la festividad a Albany, en el Estado de Nueva York.

Charles necesita dinero para pagarse el viaje de avión a Oregón, cuando vaya en las Navidades a su casa de Oregón.

La primera entrevista entre Charlie y el Teniente Coronel Frank Slade acaba mal. Seguidamente, en Berg, unos compañeros de buena situación económica de Charlie le juegan una broma al Director del instituto, Míster Trask, sobre el que hacen volcar un gran globo cargado de pintura, embarrando de paso su flamante nuevo auto financiado por el directorio de Berg.

El Director se entrevista con Charlie y con Willy, uno de los compañero de Charlie, para saber quiénes han sido los responsables.

Después, a solas con Charlie, le cuenta que cada año el escoge uno de los alumnos de escasos recursos para becar en la universidad de Harvard y que este año lo tenía considerado a él, si le revela los nombres de quienes le han hecho quedar en ridículo delante de todos los alumnos. Charlie se niega y, después, decide aceptar el trabajo de acompañar al Teniente Coronel Frank Slade, pues la sobrina de éste se lo ruega con convicción, haciéndole ver que necesita pasar esos días con su marido, sus hijos y su familia en Buffalo.

Frank tiene un plan que revela a Charlie: pasar la fiesta de Acción de Gracias en Nueva York.

Charles se queda sorprendido, pero finalmente acepta (a regaña dientes) acompañarlo a Nueva York, bajo la condición de que él regresará cuando hayan llegado.

Charlie acaba por contarle el problema que tiene en Berg, y Frank se muestra como un intérprete intuitivo.

En el restaurante Oak Room, Frank le revela que le ha mentido y que realmente Charlie no tiene tiempo para llegar a tiempo al aeropuerto. Le pide que se quede con él y, poco después, le revela su verdadero plan: Cenar en casa de su hermano, estar con una prostituta y, ya en el Waldorf Astoria (hotel donde se alojan), “volarme la tapa de los sesos”.

Al despertarse por la mañana, Charles ve que una modista está tomando a Frank medidas para un traje y le encarga que haga lo mismo con Charlie. Mientras tanto, Frank va mostrándose como un experto en interpretar la situación de Charles.

La cena en casa del hermano se convierte en un auténtico desastre.

Al día siguiente, lo primero que oye Charlie son los ruidos de la pistola de Frank, que está jugando a desarmarla y armarla. Charlie le pide la pistola y Frank quien acaba cediendo, a condición de que el estudiante se quede un día más con él.

También Frank sigue interpretando muy bien la situación de Charlie y el dilema moral en el que se encuentra: Ir becado, o no, a Harvard, si revela lo que ocurrió.

En el bar-salón de un hotel, Frank logra que una joven baile un tango con él, antes de que llegue su novio.

Frank va con una prostituta de lujo, con lo que da un paso más en su plan que pensaba realizar en Nueva York.

Al día siguiente, está en la cama, hundido, pero Charlie recordando lo que la sobrina de Frank le dijo “sácalo a pasear” lo anima a salir a dar un paseo en donde logran convencer al concesionario de Ferrari a cambio de $2000 de sacar uno de sus autos. Durante el transcurso del paseo Frank le pide a Charlie manejar quien de primera se niega pero luego acepta.

Así Frank comienza a manejar, aunque de manera muy imprudente, poniendo en peligro la vida de los dos.

Un policía los hace detenerse, pero él es hábil y logra pasar desapercibido. El policía sin darse cuenta que Frank es ciego no

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