Reseña 6. El poder compartido (1989-2008)

Reseña 6. El poder compartido (1989-2008).

Hernández Enríquez Bruno Erik

El presente documento recopila los siguientes temas, dentro de la lectura “El poder compartido (1989-2008)” de Victor Reynoso, el modelo originario del PAN, papel de Manuel Gomez Morin, Ideología liberal y católica, oposiciones a los triunfos, pugnas con el PRI, pugnas internas y la llegada a la presidencia del PAN, concluyendo en la importancia del estudio del tema en materia de Ciencia política y Administración pública.

El Partido Acción Nacional (PAN) se fundó en 1939 como una respuesta al modelo revolucionario y estático del Partido de la Revolución Mexicana (PRM), antecesor del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El PAN se basó en los principios de la doctrina social cristiana, que defendía la dignidad humana, la libertad, la democracia, la justicia social y la subsidiariedad. El fundador y líder del PAN fue Manuel Gómez Morín, un abogado y político que había participado en la reforma universitaria de 1929 y en la elaboración de la Constitución de 1917. Gómez Morín concibió al PAN como un partido de ciudadanos, no de masas, que buscaba transformar la cultura política del país mediante la educación cívica y la participación electoral.

Gómez Morín fue el primer presidente del PAN y el principal ideólogo del partido. Su papel fue fundamental para definir la identidad, los estatutos, la organización y la estrategia del PAN. Gómez Morín impulsó la formación de cuadros políticos, la creación de comités municipales y estatales, la publicación de órganos informativos y doctrinales, y la postulación de candidatos a cargos de elección popular. También fue el principal opositor al régimen priista, denunciando el fraude electoral, la corrupción, el autoritarismo y la violación de los derechos humanos. Gómez Morín encabezó varias campañas electorales, entre ellas la presidencial de 1952, en la que obtuvo el segundo lugar con el 11.5% de los votos. Su liderazgo se mantuvo hasta 1962, cuando renunció a la presidencia del PAN por motivos de salud.

El PAN se definió como un partido liberal y católico, que buscaba conciliar los valores de la modernidad con los de la tradición. El liberalismo del PAN se expresaba en su defensa de los derechos individuales, la propiedad privada, el estado de derecho, el federalismo, el pluralismo y el libre mercado. El catolicismo del PAN se manifestaba en su adhesión a los principios de la doctrina social cristiana, que proponía una visión integral del ser humano y una ética social basada en el bien común, la solidaridad y la caridad. El PAN también se inspiraba en el humanismo cristiano, que promovía el desarrollo de las capacidades humanas y el respeto a la dignidad de las personas.

El PAN enfrentó diversas dificultades para obtener triunfos electorales durante su etapa como partido de oposición (1939-1989). Entre ellas, el control del PRI sobre las instituciones electorales, los medios de comunicación, los recursos públicos y las organizaciones sociales; el fraude electoral sistemático; la represión política y la violencia; el clientelismo y el corporativismo; el abstencionismo y el escepticismo ciudadano; la falta de unidad y cohesión interna; y la escasez de recursos financieros y humanos. A pesar de estas adversidades, el PAN logró algunos avances significativos, como obtener su registro legal en 1946, ganar sus primeras alcaldías en 1947, obtener representación parlamentaria en 1958, ganar su primer gobierno estatal en Baja California en 1989, y consolidarse como la segunda fuerza política nacional en 1988.

El PAN mantuvo una relación conflictiva con el PRI durante gran parte de su historia. El PAN se consideraba a sí mismo como el único partido auténticamente opositor al régimen priista, al que acusaba de ser antidemocrático, corrupto e ineficiente. El PRI, por su parte, veía al PAN como un partido elitista, conservador e intransigente, que representaba los intereses de las clases altas y medias urbanas. Las pugnas entre ambos partidos se dieron tanto en el ámbito electoral como en el legislativo y el judicial. Algunos ejemplos de estas pugnas son: la impugnación de los resultados electorales de 1988, en los que el PAN denunció un fraude masivo a favor del candidato priista Carlos Salinas de Gortari; la reforma electoral de 1990, en la que el PAN exigió la creación de un órgano autónomo para organizar las elecciones; la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1992, en la que el PAN apoyó el proyecto del gobierno priista, pero con condiciones; y la reforma política de 1996, en la que el PAN impulsó el fortalecimiento de los poderes legislativo y judicial, así como la alternancia política en los estados y municipios.

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