Reseña Libro Difficult Conversations: How To Discuss What Matters Most

Introducción:

El propósito y objetivo de este trabajo, además de leer y reseñar el libro, Difficult Conversations: How to Discuss What Matters Most, fue aprender sobre diferentes medios que nos ayuden a llegar una mediación productiva, hasta su final y satisfactorio acuerdo. Herramientas y estrategias como; escuchar, identificar, conciliar; todas partes importantes, entre otras a aprender, del proceso de mediación eficaz.

Es importante aprender estrategias y adquirir herramientas para lograr llevar cada conflicto a un feliz término. Identificando métodos para lograr nuestro objetivo, un proceso eficaz y saludable. Logrando una comunicación efectiva entre nosotros y las partes, llegaremos a una mediación productiva. Dependiendo de esto, es que alcanzaremos, no sólo un trabajo de excelencia, ver los frutos del mismo, hacer un nombre dentro de la profesión, y la satisfacción personal de un producto bien hecho.

Con la lectura del libro, aprendimos y demostraremos a nuestros lectores cómo mediar efectivamente. Cómo alcanzar las metas tanto en cada caso, como las nuestras, y cómo destacarnos, realizando un trabajo de excelencia. Sólo así, alcanzaremos el éxito de las partes envueltas, y el nuestro. Además, al ser esta reseña en español, dará a los lectores de habla hispana, un medio accesible de referencia y de adquirir conocimientos en su propia lengua.

La lectura del libro, Difficult Conversations: How to Discuss What Matters Most, y de la investigación que hicimos sobre y alrededor del mismo, contestaremos interrogantes a nuestro lector sobre; cómo funciona el proceso de las conversaciones difíciles, lo que servirá de gran ayuda en la mediación, qué debemos hacer y preguntar, cómo actuar ante las discrepancias de las partes, cómo mantener el control dentro de la dificultad, qué identificar y entender del lenguaje corporal y las actitudes de las partes, cómo lograr el equilibrio, y qué pasos seguir para tener éxito en cada caso que trabajemos.

Reseña:

En todos los aspectos de nuestras vidas tratamos de evitar conversaciones difíciles. La comprensión de lo que crea este comportamiento nos dará conocimiento sobre la forma de cambiarlo. Ser capaz de superar el miedo a estas discusiones difíciles ayuda a uno a convertirse en un líder en su vida personal y profesional. Es necesario entender que todas las conversaciones se componen de tres diálogos separados: lo que pasó, los sentimientos y la identidad de las partes. Desde ahí se puede optar por dejar que el tema fluya y gire la conversación difícil en una experiencia positiva y de aprendizaje.

La buena comunicación es muy importante en la vida diaria, así como en un entorno comercial. El libro Difficult Conversations: How to Discuss What Matters Most, de Douglas Stone, Bruce Patton y Sheila Heen, habla de por qué algunas conversaciones son difíciles, de por qué las personas tienden a evitar tener estas conversaciones, y de por qué la gente falla en ellas. El libro está lleno de técnicas para el manejo de estas discusiones de una manera eficaz.

Las conversaciones difíciles pueden ser sobre cualquier cosa; sobre los salarios, quejas sobre un vecino y sus fiestas ruidosas en la noche, etc. La mayoría de las veces, la gente no dice todo lo que piensa y siente temor a las consecuencias.

Los autores hablan de los dilemas de la conversación difícil, así como las consecuencias de evitar enfrentar y hablar sobre el problema. La persona puede sentir que fueron usados, o se sienten como un cobarde por no atacar el problema y hablarlo. Además, algunas personas simplemente dejan que sus sentimientos se acumulen, y a causa de esto, pueden ocurrir consecuencias negativas y hasta fatales.

¿Qué pasó? ¿Cuáles son los hechos? La "conversación qué sucedió " es el punto más difícil donde se comienzan a desarrollar las conversaciones. La mayoría comienza con algún tipo de controversia de lo que ocurrió. Las partes pueden ponerse de acuerdo sobre los hechos básicos, pero tienen diferentes interpretaciones de lo que significan. Los autores sugieren tomar el reconocimiento de que ambas partes tienen diferentes visiones de la situación. Por lo tanto, no debemos hacer suposiciones sobre las intenciones del otro. A menudo nos saltamos desde el impacto de la situación a la intención sin pedir una explicación de sus motivos. Por último, en la "conversación qué pasó " hay que evitar culpar. Culpar nos hace perder el foco en el problema y en el cómo solucionarlo. En vez de juzgar, debemos concentrarnos en cómo todas las partes contribuyeron a la situación. Esto pone de relieve la comprensión de las causas, la responsabilidad conjunta, y evitar problemas futuros.

Los sentimientos hacen una conversación difícil precisamente eso, difícil. Siendo los sentimientos la “segunda conversación” dentro de la conversación difícil. Podemos cuestionar la validez de nuestros propios sentimientos, o preocuparnos de no enojar o lastimar a la otra persona, ni herir sus sentimientos. Por esta razón muchas personas tratan de ignorar el contenido emocional de estas interacciones. Los autores afirman que en lugar de evitar, necesitamos reconocer y compartir los sentimientos. De lo contrario, conduce a la traducción de nuestros sentimientos a juicios, caracterizaciones y atribuciones hacia la otra persona. Llevándonos a la colocación de barreras en la comunicación.

Es importante el reconocimiento de los sentimientos de la otra persona. Hágales saber que usted está tomando en cuenta sus sentimientos. Que es importante para usted, y que usted está tratando de entender su punto de vista. Una cita del libro que verdaderamente me gustó fue; "La ruta a la evolución de sus sentimientos es a través de la alteración de su forma de pensar". En otras palabras, todo es de acuerdo al cristal con que se mira, y si sabemos transformar el pensamiento, alcanzamos cambiar lo que sienten los demás.

Algunas conversaciones son difíciles porque hacen a uno incómodo con su identidad, con lo que las caracteriza y distingue. Esto usualmente resulta en una tercera conversación interna acerca de la identidad individual, de las capacidades, la bondad, o hasta si son dignos de ser amados. La adopción de un reconocimiento hacia la propia identidad , rechazando pensar todo o nada, de no tratar de controlar las reacciones de los otros, la preparación para su reacción, imaginarse a sí mismo en el futuro, o simplemente tomar un descanso de la conversación son todas maneras de mantener un sentido equilibrado durante una interacción difícil. Los autores afirman que "cuanto más fácilmente se puede admitir sus propios errores, sus propias intenciones mixtas, y sus propias contribuciones al problema, más equilibrado se sentirá durante la conversación, y mayores serán las posibilidades de que le vaya bien." (Stone, Patton y Heen, 1999)

El dejar ir… En ocasiones se puede determinar que el mejor curso de acción en una situación difícil es dejarlo ir. Se puede determinar otro curso de acción que sea más favorable mentalmente trabajando sobre las tres conversaciones mencionadas anteriormente. Si este es el camino elegido, usted debe mantener lo siguiente claro: usted no es responsable de arreglar la situación, y el máximo que usted puede hacer, es lo mejor que usted puede aportar. Recuerde que la otra parte también tiene sus limitaciones. Separe el problema de su identidad. Reconozca que se puede “dejar ir”, y todavía les puede preocupar la situación y el tema que les llevó a diferencias.

Al comenzar una conversación difícil no comience por describir el problema desde su propia perspectiva. Esto implicaría que se ha formado una opinión sobre la otra persona consiguiendo una reacción a la defensiva. Los autores sugieren que las conversaciones se efectúen en terreno neutral, y describiendo los puntos de vista de todas las partes. A partir de ahí, se invita a la otra parte a participar en un diálogo que busca la comprensión mutua y la solución colaborativa y cooperativa a los problemas.

Escuchar es la razón o el motivo, en la gestión adecuada de las conversaciones difíciles. Esto nos ayuda a comprender a la otra persona, y la sensación de haber sido oídos, hace que las personas sean más capaces de escucharse a sí mismos. Cómo hacer que la otra persona se sienta escuchada; haciendo preguntas abiertas, pidiendo información más concreta, haciendo preguntas que exploren las tres conversaciones de la conversación difícil, y dando a la otra parte la opción a no responder. Por consiguiente debemos, reparafrasear lo que le han dicho para aclarar su comprensión, y evitar preguntas que son en realidad declaraciones y “repreguntas”. Evitar caer en un ciclo vicioso y punitivo, y no recriminar. A partir de ahí, expresar su posición, evitando en todo momento los planteamientos que hacen pensar que sólo su punto de vista es el correcto.

Escuchar es la parte más importante de la comunicación. Se puede transformar la conversación de una negativa a una positiva al escuchar a las otras personas. Cuando usted escucha puede cambiar el tono de la conversación y persuadir al otro. Cuando alguien se muestra curioso y empático, entonces muestra que realmente le preocupan la persona y sus opiniones. Haciendo preguntas abiertas, pueden mostrar curiosidad sobre cómo la persona se siente, y saber cómo se ve todo desde otra perspectiva.

Aun cuando conocen este enfoque, algunos todavía quieren jugar el juego de la culpa o de discutir sobre quién tiene la razón, por lo que el libro sugiere tres maneras diferentes

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