Reseña de "Mañana tendremos otros nombres" Patricio Pron

MAÑANA TENDREMOS OTROS NOMBRES

                                                                                                                                   (PATRICIO PRON)

Patricio Pron nació en Rosario, Argentina en 1975. Estudió Filología romántica en la Universidad Georg- August de Göttingen, Alemania. También tiene un título como Licenciado en Comunicación social en la Universidad del Rosario de Argentina Es un escritor como profesión, sin embargo, también trabaja como crítico literario.

Pron ha sido condecorado en muchas ocasiones, uno de sus mayores reconocimientos fue ganar el premio Juan Rulfo en el relato. En el presente año 2019, fue condecorado su novela titulada “Mañana tendremos otros nombres” con el premio Alfaguara de novela que en España es de los premios de literatura más importantes.

Sus obras más recientes y más reconocidas hasta el momento son los libros de relatos “La vida interior de las plantas de interior” en el 2013 y “Lo que está y no se usa nos fulminará escrita en el 2018. Las novelas “El comienzo de la Primavera” del 2008, “El espíritu de mis padres sigue subiendo en la Lluvia” escrita en el 2011, “Nosotros caminamos en sueños” (2014), “No derrames tus lagrimas por nadie que viva en estas calles” en el 2016 y su actual novela “Mañana tendremos otros nombres” del 2019.

Ha escrito ensayos como “El libro tachado: prácticas de la negación y el silencio en la crisis de la literatura” (2014) y un libro para niños titulado “Caminando bajo el mar, colgando del amplio cielo” del 2017.

La obra de Pron “Mañana tendremos otros nombres” la cual se dedica esta reseña se remonta en la época actual donde el uso de la tecnología es un hecho que ya lleva muchos años funcionando. La obra muestra las modalidades de relaciones amistosas y amorosas que hoy en día se pueden observar. También cómo los gustos y preferencias de las personas son en base a el uso del internet, las redes sociales y la moda, omitiendo los anteriores que muestran como “obsoletos”, como ejemplo la lectura y la escritura.

La novela empieza con una persona que anda ya deprimida y no sabe de la vida. Es verano y ÉL se encuentra en su casa tratando de comprender y de aliviar ese dolor que lo ha llenado de incertidumbre y tristeza. Narra como Él está arrancando las hojas de uno de los libros de su estantería.

Él por su parte, quiere separa los bienes que juntos- con Ella- habían conseguido en sus 5 años de relación, así que, Él arrancaba las hojas de los libros 1 cada 2 hojas de tal manera que ella le corresponda la mitad del libro.

Ella, narraba como eran sus días junto a Él. Cómo estos pasaban y pasaban siendo la misma rutina de siempre, por lo cual, siente una amargura y también una monotonía que la tenía muy cansada.

Todo lo que ella sentía surgió definitivamente cuando en una tarde de verano, Él y ella se encontraban en su apartamento, se disponían a leer junto en la ventana principal como era de costumbre para ambos.

El sol iba ocultándose ya, cuando un pequeño pájaro entra en su apartamento por la ventana principal donde se encontraban ellos, este comienza a revolotear alrededor del apartamento obviamente asustado y desesperado. El pájaro comenzó a golpearse con las paredes sin encontrar salida alguna. En poco tiempo, el pájaro en fin golpea por última vez la pared donde está el estante de los libros y cae muerto por el golpe.

Ella quien se sentía perpleja, un poco impaciente y con rabia por aquel altercado, se da cuenta de todo lo que está pasando, se mezclan distintos factores los cuales hacen recordar el desespero de su rutina todos los días. Desde hace ya mucho tiempo ella se sentía desesperada, incomoda y aburrida, así que, se pone a pensar en su futuro, envejeciendo y perdiendo los días de su vida leyendo junto a él en el mismo escenario.

Esta situación es el eslabón que desencadena la separación y que Él por estar concentrado leyendo y haciendo nada más, no reacciona a la realidad en la que está viviendo, ignorando esta, por lo que ella decide terminar su relación.

Después de este suceso y de la separación, comienzan dos historias en las que ambos eran los protagonistas principales y que se muestra desde las perspectivas y vivencias del día a día de ambos que, decidieron tener caminos separados. Se muestra sus vidas en el transcurso del tiempo, conociendo personas nuevas, teniendo citas y relaciones que terminaban en sexo, pero nada de esto los llenaba.

Los amigos tanto de Él como de Ella entran en el juego como pequeños gregarios que van siendo parte de sus historias, tanto, que incluso muchos de ellos fueron parte de la vida amorosa de cada uno.

Todos los sucesos que pasaron en 5 años de separación sirvieron como una reflexión subjetiva el cual terminó por darse cuenta Ella del error que cometió al dejarlo a Él, y se dieron cuenta del amor que seguían teniéndose el uno al otro lo cual, los llevo a encontrarse por mera casualidad en una cafetería e iniciar nuevamente su relación sin condiciones y sin limitaciones, experimentando nuevos desafíos como lo es el ser padres de un pequeño niño el cual deciden criar juntos y vivir como debió de ser muchos años antes.

El autor hace uso de lenguaje formal en la mayoría de la obra, sin embargo, utiliza términos coloquiales para explicar ciertos factores como el acto sexual: “soy católico y no uso condón”, también: “Tienes unas tetas mejores que las de mi madre”. (Pág. 141).

Así mismo, el autor se vale de diferentes elementos literarios que embellecen su obra, como lo son el Símil, la metáfora, la alegoría, el epíteto, entre muchas otras.

El símil es una figura retórica la cual su objetivo es ejemplificar o establecer una relación de semejanza entre dos conceptos.  Se puede evidenciar en la obra el uso de esta figura retórica en los siguientes fragmentos: “El agua tenía un sabor metálico y una consistencia viscosa, como la del sudor” (Pág. 181). “Regresaron a la ciudad encajonados en otra larga hilera de vehículos que fluía como una mancha de aceite en un rio de aguas contaminadas” (pág. 229).

El epíteto es una de las figuras retóricas el cual emplea un adjetivo que le atribuye una cualidad a un nombre o un sustantivo. Este se puede encontrar en los siguientes fragmentos: “La clase de imágenes que convocaban un terror atávico” (Pág. 241).  “La empleada de la cafetería había querido convencerla de verter en una taza monstruosa, elefantiásica” (Pág. 248).

El eufemismo sustituye una palabra que suena realmente grosera o desagradable por una menos ofensiva. Esta se encuentra en el siguiente fragmento de la obra: “La joven china se encogió de hombros mientras se vestía: el vello oscuro que cubría su monte de venus (…)”. (Pág. 190). En este caso el “Monte de venus” quería decir a las partes íntimas de la joven.

...