Teoría Sistémica de David Easton

El análisis sistémico o teoría de los sistemas es una forma de estudio de la política creada por el politólogo canadiense David Easton mediante el cual se propone revelar la manera en la que los sistemas políticos perduran en un mundo en constante flujo de acontecimientos y cambios. De esta forma, Easton afirma que los sistemas persisten porque son capaces de adaptarse a su entorno a través de medidas, o procesos vitales, que a su vez les permiten atenerse a un equilibrio. Así pues, se puede entender como sistema de conducta todo aquel conjunto de variables que se encuentran en constante tensión de demandas y respuestas –inputs y outputs –.

Easton también insiste en recalcar la obsolescencia de las teorías antiguas sobre los sistemas políticos ya que no tenían en cuenta el factor ambiental y solo tomaban por válido un único punto de equilibrio. Según el politólogo, desde el punto de vista práctico los ideólogos deberían aproximarse a otras teorías. Cabe destacar también que, según Easton, los miembros de un sistema, cuando buscan estabilidad pueden tanto restablecer el antiguo punto de equilibrio como fijar uno nuevo. 

Con respecto a la vida política, Easton expone que está condicionada por su ambiente, un factor sin el cual el concepto de vida política sería incomprensible. A su vez, es un sistema abierto y adaptable, lo cual nos lleva a la cuestión inicial de la teoría: el hecho de que los sistemas políticos sean capaces de adaptarse, como se menciona en el párrafo anterior, mediante ciertos métodos para responder tanto a lo que ocurre dentro del sistema como a la demanda externa, es lo que permite su permanencia en el tiempo ante los cambios que suceden extra muros. [pic 1]

Entendemos por sistema político aquellas interacciones por medio de las cuales se asignan autoritariamente valores en una sociedad, manteniendo o subvirtiendo el orden. A la hora de analizar un sistema resulta esencial tener en cuenta el concepto de ambiente, pudiendo dividirlo en dos partes: el “intrasocial” y “extrasocial”. El ambiente “intrasocial” comprende todos los sistemas de comportamiento social, como por ejemplo la ciudadanía, la economía, la cultura y estructura de esta sociedad, etc. Por otro lado, el ambiente “extrasocial” comprende los sistemas ajenos a dicha sociedad. El ambiente en su conjunto puede generar tensión sobre el sistema político, pudiendo llegar incluso a convertirse en perturbación. 

Las tensiones entre las que se encuentran las distintas variables que conforman el sistema de conducta son fundamentalmente dos: Los inputs, o demandas, y los outputs, o respuestas. Los primeros son todo acontecimiento ambiental que modifica al sistema político.  Las demandas y apoyos son algunos de los inputs más destacables y por lo tanto resultan un indicador clave para estudiar cómo afectan las influencias externas sobre el sistema político.

En un segundo lugar, los outputs serían las respuestas políticas que se generan ante los a los inputs; un cambio que se produce en el sistema político. Son efecto de esas decisiones políticas sobre el ambiente externo. Surge también el concepto de retroalimentación, que consiste en que el ambiente puede volver a generar inputs ante estos outputs, conformando un ciclo.

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